Compositeurs

Aita Donostia

Por razones de adquisición de vino de misa y de vino normal José Antonio Zulaica se inició en el contacto con los capuchinos del Colegio de Lecároz. Por esta razón en 1896 se produjo el ingreso en este colegio de sus dos hijos Pedro y José Gonzalo5. Esto les suponía no regresar a casa hasta terminar los estudios de bachillerato. José Antonio Zulaica adquirió un profundo afecto y veneración al Colegio, lo que se tradujo en frecuentes e importantes aportaciones económicas, para mejoras de la casa.

Mientras José Gonzalo cultivaba el programa habitual de sus estudios, fue también cultivando la música, arte que en la vida del colegio tenía mucha importancia. En el Colegio desde 1898 tenían a un nuevo religioso, fray Ismael de Tudela, que además de enseñarles armonía, les comunicó su espíritu abierto y comprensivo y les infundió ideas nuevas de la vida. Por motivos de salud fray Ismael de Tudela abandonó la Orden en 1902. José Gonzalo fue profesor de solfeo y piano de sus propios compañeros. Se dedicó a la composición musical por instinto, según palabras suyas. Desde muy joven dejó escritas varias partituras de música religiosa. En 1904 sus composiciones, casi siempre orquestadas, eran programadas por el coro6.

5Ibidem, pág. 216.

6Fondo de cartas de la familia Urreta-Zulaica. San Sebastián.