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Vitoria-Gasteiz. Educación y cultura

  • El Medievo

Los datos que posibiliten la reconstrucción de la historia de la música vitoriana y alavesa hasta la época Moderna son escasos. En el siglo IX, con la erección de la sede episcopal de Armentia, consta su importancia, con Leire y La Cogolla, como principal foco de implantación del rito mozárabe en el ámbito vasco. Al decretar Roma la unificación de ritos en el siglo XI y enviar al legado Hugo Cándido a la Península Ibérica para tratar de implantar el rito gregoriano sustituyendo al mozárabe, las diócesis castellanas y vascas enviaron a su vez una comisión al Papa para la aprobación de los libros litúrgicos en uso; entre los enviados figura el obispo Fortunio de Álava. Existen cerca de 900 fragmentos de música gregoriana en tierra vasca, recogidos en gran parte en Álava. Ya en la Baja Edad Media, en la época de florecimiento de la música cortesana y juglaresca de la que tantos y tan importantes testimonios nos han llegado de la corte de Navarra, en Álava sólo consta la existencia de dos ministriles: el gaitero Diego de Laguardia y el tamborino Bernat de Oyón. En el siglo XV tenemos testimonio de un importante organero avecindado en Gasteiz, Domingo de Castelbón (documentado en 1488). Sí es destacable sin embargo la huella iconográfica musical del gótico alavés y en lo tocante a la capital, importante en Armentia, San Miguel y la catedral de Santa María.

  • Renacimiento y Barroco

La vida musical de Vitoria en este período gira en torno a la Capilla de música de la Colegiata. Toma ésta carta de naturaleza en 1548 en que se dictan las "Ordenanzas para los cantores...", aunque están documentados cantores y sochantre algunos años antes. La figura del Maestro de Capilla aparece en 1577, fecha en la que está configurada definitivamente la capilla. A partir de este momento podemos reseñar los principales músicos que la dirigieron. El calagurritano Juan Martínez de Muro ocupa la plaza de 1577 a 1581; Domingo Matança trabaja en Vitoria de 1586 a 1590 y de 1595 a 1598. Entre 1613 y 1615 figura Jerónimo Vicente, a quien le sucede Luis Bernardo. Entre 1621 y 1657 aparecen como maestros de capilla músicos como Jerónimo Francisco, Juan Sánchez Bernardo, Cristóbal López Villafañe, Fernando Ubidia, Antonio Ochoa de Jugo.

La llegada en 1657 a la colegial del navarro Miguel Irízar (Artajona, 1634) marca el momento de mayor esplendor del barroco musical en Vitoria, donde trabaja hasta 1671 y deja impronta reflejada en numerosas composiciones, sacadas a la luz -junto a las de los otros músicos de relevancia que se señalan- por el actual (1994) maestro Rafael Mendialúa. A Irízar le sucede su discípulo Francisco Ximénez.

Entre 1679 y 1682 ocupa la plaza otro importante compositor, el aragonés Manuel Conejos de Egüés (Teruel, 1637-Burgos, 1729). Del final del siglo XVII destaca Blas de Cáseda, que ocupa la plaza de 1697 a 1706. Por otra parte, constan asimismo organistas de los que pueden señalarse los vascos Joannes de Echávarri, Francisco Morrás, el citado Ochoa de Jugo, Pedro Nanclares, Martín Elso, Juan Vidaurre o Manuel Iriarte. Capítulo aparte merecen músicos alaveses que destacaron en el reino de Castilla. Así, Juan García de Salazar, nacido en Tuesta en 1639 y que trabajó en las catedrales de Burgos, Toro, Burgo de Osma y Zamora, donde muere en 1710. También, Fray Prudencio de Ávalos, vitoriano, monje en Santa María La Real de Nájera "organista y arpista de lo más primoroso de España". Finalmente, podemos señalar dos txistularis: Matías de Arlucea y J. de Aguirre, de Foronda, ambos de mediados del XVII.

  • La Ilustración

Con el nuevo siglo la "política colegial" parece buscar sus músicos en tierras alavesas. Entre 1708 y 1763 figura Ambrosio Murua, natural de Ali. Los cuatro años siguientes dirige la música el organista Manuel Francisco Sáenz de Buruaga (Vitoria, 1732). En 1770 la Capilla aparece relacionada con la recién creada Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País: el organista y violinista vitoriano Pedro Antonio Ortiz de Landázuri y Aguirre -capellán de los Montehermoso- compagina los cargos de Maestro de capilla de la Colegiata y de la Sociedad hasta 1815. Otros vitorianos maestros de capilla hasta la disolución de ésta por la erección de la diócesis fueron Simón Alejos, Antonio Antépara y Teodoro Mendizábal. Alaveses de la segunda mitad del XVIII y primera del XIX al frente del órgano de Santa María fueron, entre otros, Manuel Iriarte, Manuel Arana, Juan José Churio y José Ortiz de Zárate. Al frente de la capilla de la Universidad figuran Simón Martínez de Ochoa, Asensio Gámiz, el vitoriano Antonio Basterra, Manuel Antonio Larrea y Francisco Area Ullibarri, así como el clarinero Baltasar Manteli. En el ambiente ilustrado que vive Vitoria y que otorgaba tanta importancia a la formación musical, Manteli organizó, con Pedro Pablo de Albisua y Albéniz, una orquesta. La Bascongada montó en Vitoria sus "Academias de Música" en 1766, 1771, 1774, 1777, 1780, 1783, 1786, 1789 y 1792. El Real Seminario de Bergara por su parte, fue trasladado a la capital alavesa con motivo de la Guerra de la Convención, entre 1794 y 1796.

  • Época contemporánea

La creación de la diócesis de Vitoria en 1851 y el auge del cultivo de la música en la sociedad civil respecto al monopolio religioso marcan el comienzo de la época contemporánea. La nueva Capilla musical ve pasar a su frente a destacados músicos no sacerdotes. Así, a partir de 1864, Pedro Las Heras, Cristóbal Martínez de Soria o Dimas Sotés y organistas como el guipuzcoano Toribio Elizgaray -discípulo de Hilarión Eslava- fundador en 1871 del Orfeón Alavés. Le sucede en 1888 Francisco Pérez de Viñaspre, de Laguardia y a este, en 1904, el vitoriano Jesús José Virgala Inda. En 1915 se hace cargo del órgano Emiliano Ibargutxi, de Ubidea.

Determinante en el auge de la música religiosa del siglo XX en Vitoria es el Seminario Diocesano, en el que en 1886 existía una banda y dos orfeones. En 1915 Luis Usobiaga da un gran impulso a la vida musical del seminario. Le suceden Ángel Sagarmínaga y, en 1930, Julio Valdés. De gran importancia fue el IV Congreso Nacional de Música Sagrada celebrado en Vitoria en 1928.

Músicos alaveses de primera fila son nombres como Sebastián Iradier, Jesús Guridi, Vicente Goicoechea, Emilio Serrano, Germán Landazábal, Santos Laspiur, José Sainz Basabe o Bonifacio Echevarría. Estrictamente contemporáneos, Ramón Sáez de Adana, Pedro Canuto Fernández de Retana, Joaquín Eseverri, Pedro Martínez Larrazábal o Joaquín Blanco. De la mano del vizcaíno Carmelo Bernaola y de Sabin Salaberri ha tomado relevancia la "Escuela de Música Jesús Guridi-Eres Eskola", de donde han salido compositores como Antonio Lauzurika y Francisco Ibáñez Irribarría. Citemos finalmente la Escuela de Danza y la Academia Municipal de Folklore.

  • Banda Municipal

En 1895 se crea la Banda municipal bajo la dirección de Alejandro Jiménez, director del Orfeón Vitoriano; disuelta en 1905, renace definitivamente, junto a la Academia Municipal de Música, en 1914 de la mano de su primer director, José Escoriaza. Le han sucedido en la dirección José María González Bastida, Javier García Basoco, Bernabé Sanchis y Rafael Martínez Llorens. En 1903 se había creado la "Filarmónica Vitoriana".

  • Banda de Txistularis de la Diputación Foral de Álava

Creada en 1935 por concurso que ganó la banda del Club Deportivo Norte formada por Jesús García Montoya (director y primer txistu), Manuel Yus (segundo txistu), Antonio Ascaso (silbote) y José Ibaibarriaga (atabal), quedando la banda constituida como de miñones-txistularis. En 1940 Jesús Moraza sustituye a Ibaibarriaga. En 1948 Manuel Yus ocupa la plaza de director sustituyendo a García Montoya. Tras diversos cambios, en 1978 desaparece el rango de miñón-txistulari, pasando los componentes de la banda a ser funcionarios de la Diputación Foral.En 1960 la banda celebró sus bodas de plata. En 1985, con motivo de su 50 aniversario, la agrupación fue objeto de un homenaje tributado por los ayuntamientos de Vitoria, Donostia, Bilbao y Pamplona. Con este motivo la banda grabó un disco, sexto de su discografía. En 1990 la Banda de Txistularis estaba compuesta por Jesús Moraza como director y primer txistu, Francisco Gorostiza como segundo txistu, Eduardo López de Alda como silbote y J.I. Moraza como atabal.

  • Conservatorio Municipal

En 1928 se crea el Conservatorio Municipal de Música, que abre la matrícula el curso siguiente. Han sido sus directores Juan Aramburu Salinas, Tomás Echévarri Ortiz, Luis Aramburu y Blanca Beitia. En 1936 obtiene el Grado elemental; en 1952 pasa a denominarse Jesús Guridi. Posteriormente se convierte en Conservatorio Alavés, adquiriendo la categoría profesional en 1976. Agrupaciones de importancia en la vida coral vitoriana son las corales "Araba", "Manuel Iradier" y "Samaniego", contabilizando 26 agrupaciones y 15 escolanías, de las que fue pionera la fundada por Dimas Sotés en 1939, la Federación Alavesa de Coros.

  • Asociación de Cultura Musical

Heredera de la Filarmónica Vitoriana fundada en 1903 por Joaquín Bellsolá y de Cultura Musical, dirigida por Eduardo Pérez Sáenz de Buruaga. Fue fundada en septiembre de 1943 por un grupo de melómanos gasteizarras que se reunían en el Nuevo Teatro, entre los que se encontraban Eduardo Pérez Loizaga, Jesús Mendizábal, Alejandro de Verástegui, Gabriel Buesa, Ricardo de Anitua o Jesús Guinea. La labor de fomento de la música de la Asociación en Vitoria ha sido muy importante, contando con las ayudas del Ayuntamiento, Diputación Foral y Cajas de Ahorro. En el curso 1983-84, en el que se celebraron más de 20 sesiones, el balance de los primeros 40 años de vida de la Asociación era de cerca de 500 conciertos, de los que casi la mitad fueron de conjuntos orquestales. El número de socios es de 1.200.

  • Festival Internacional de Jazz de Vitoria-Gasteiz

Se trata de la manifestación más prestigiosa del calendario cultural de Vitoria y, junto con el de Donostia, uno de los festivales de jazz más importantes a nivel estatal. Organizado por la "Asociación Festival de Jazz Vitoria-Gasteiz", tiene lugar en julio; alternativamente a la programación oficial y bajo el nombre "Jazz del siglo XXI", se celebran actuaciones al aire libre, jam-sessions, exposiciones relacionadas con el jazz, etc. En 1995 celebró su XIX edición.

  • Europa Cantat

En 1991 tuvo lugar en la capital alavesa la XI edición del festival "Europa Cantat", siendo la primera ocasión que esta manifestación musical trienal tiene lugar en el Estado español. Tomaron parte hasta 4.000 voces de masas corales de todo el mundo y agrupaciones como la Joven Orquesta Nacional de España, la Orquesta Sinfónica de Leicester, la de la Baja Sajonia y la orquesta "Solistas de Euskadi". Los escenarios en los que se desarrolló el festival fueron la plaza Nueva, el Pabellón Araba y la plaza de toros.

A finales de los años 60, la época de los conjuntos, cuenta en Vitoria con un nombre histórico, pionero del pop en euskera, Los Amets, grupo que en 1994 sacó a la luz un CD recopilatorio de aquellos tiempos "heroicos". Otro conjunto destacable fueron Los Aster. Al tiempo que se afianzaban los tiempos de los cantautores y de la nueva música vasca, la "modernidad" musical en Vitoria despuntaba de la mano del festival de jazz (1976).

Fueron los cantautores el puente entre la música folklórica y tradicional vasca, representada en lo vocal por el coro Araba. Tratando de conjugar las raíces vascas con las nuevas corrientes del "folk-pop", despuntan en Araba las figuras de Gorka Knörr y Patxi Villamor.

Con el denominador común de la reivindicación nacionalista surgen experiencias como la del grupo vocal Lantzale, nacido -como tantos en el País- de un grupo de danzas vascas. Más radical Lantzale que los cantautores de la línea de Knörr y Villamor, despuntaban así dos tendencias dentro de la música joven vasca. En ese contexto y con la escuela de Magisterio como centro neurálgico comienzan a ser conocidos el acordeonista Josu Zabala y el gaitero Tito Aldama, que diez años más tarde serían líderes del grupo Hertzainak.

La difícil segunda mitad de los 70 y los sucesos de marzo del 76 en Gasteiz, fraguan el giro musical de los 80. Se puede considerar a Freak el primer grupo de punk vitoriano; en 1981 sale a la luz el primer disco de rock alavés Harriko hildako mitxeleta del grupo Mirotz (1981). Por su parte, Ruper Ordorika representa la nueva imagen del cantautor de los 80: con sonido rock y acompañamiento instrumental. Por otro lado, a los citados Zabala y Aldama, puede añadirse, como representante de las nuevas tendencias, Xabier Montoia "Gamma". Fueron los fundadores de Hertzainak: mezcla de rock, regae y punk, de militancia euskaldun y posturas radicales. Paralelamente, surge en Salvatierra el grupo punk de gran influencia en formaciones posteriores La Polla Records (Salve, 1984). Ambos pueden considerarse el origen del llamado "rock radical vasco" que tuvo su epicentro gasteizarra en calle Zapatería de la capital, la "Zapa". Surgieron así numerosos grupos, muchos de ellos de vida efímera. De M-16 se fraguó Cicatriz en la Matriz, mas tarde Cicatriz (Inadaptados, 1986), agrupación punk por excelencia. Los aspectos regae de Hertzainak y sus colaboradores Banda Municipal de Ska influyen en la aparición de varias "propuestas jamaicanas". Así, Potato (Punki Reggae Party, 1987), Kannabis, Korroskada (Por las buenas costumbres, 1987) o Kuatroele.

Al nuevo rock radical le acompañan manifestaciones culturales parelelas como fanzines y emisoras piratas, de los que Hala Bedi Irratia fue el más importante ejemplo en Gasteiz. Paralelamente, y ya con apoyo oficial, surge el Festival de Vídeo Musical. Asimismo, la sala The End y el establecimiento comercial Zuloa (música, comic, literatura, vídeo) han sido centros de fomento y difusión de la joven cultura de Vitoria.

Promovido en esta época por el colectivo Correrías Musicales Alavesas -cooperativa de músicos locales del entorno del grupo Liquidación por Reforma"- fue el proyecto "Araba viento Pop" que reunió en un disco las corrientes creativas del territorio. Participaron grupos como Segundo Banana(quienes grabaron discos en 1989 y 1992), Mitxel y los Renos, Exceso de Cupo y Ketedén, estos últimos, como Nahiko" de vida más efímera. Unas de las pocas experiencias de rock vasco femenino fue la formación Pléyade. Xabier Montoia, quien siguió su carrera en solitario, presenta en 1996 su disco Beti Oporretan.

Por su parte el "heavy metal" vitoriano tuvo sus más genuinos representantes en bandas como B.O.2, U.T.M. o Rock D.A.M., que lanzaron el disco colectivo Descarga Norte. El "heavy" más duro estuvo representado, entre otros, por Ley Seca, A la Fuga o Primavera en Chernobil.

Por lo que respecta a la escuela vitoriana de jazz, en esta época destaca Ángel Celada tanto con su grupo La Noche como acompañando a figuras del pop. De más difícil clasificación estilística, aunque cercano al rock, es Bingen Mendizabal, autor de bandas sonoras de películas como La Madre Muerta de Bajo Ulloa (1992).

En los 90, tras la disolución de Hertzainak y una breve reaparición de Cicatriz, el relevo en los sonidos más duros ha sido tomado por grupos como Bizkar Hezurra (Informazio Pozoindua, 1993) y Soziedad Alkoholika, estos últimos de relevancia estatal a nivel del rock duro y tendencia "trash-metal", y formaciones similares como H2SO4. En el mundo del pop destacan Crin de Crin Crines ganadores del concurso de pop-rock Villa de Bilbao. Respecto a locales de música en directo, el relevo de la mítica sala The End lo ha tomado El Elefante Blanco. La influencia de Gasteiz en este campo se ha extendido a zonas como la de Llaudio y Amurrio con grupos como Danba (Frango Funts, 1992), CLGSE, Une Latzak, Flying Pigs, The Drellas o Ironic Cancer Phobia. Las nuevas formas con raíces folk han tomado forma con Joselu Anaiak -intento de aunar el euskera con el tex-mex (Araiatik Jaliskora, 1989)-, Beti Gerla -novísmas experimentaciones con txalaparta- y en el campo del acordeón diatónico, Trikitixa Kontrairo Taldea & The Big Band Probisional. Iniciativa interesante en el campo de la música joven vitoriana es la Asamblea de Parados que anualmente convoca en Abetxuko las Fiestas Alternativas Mikelín. En 1993, para conmemorar la undécima edición, editó el disco 11 Años de Lucha contra el Paro, recopilación de bandas rockeras vascas.

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