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Udalbiltza, Udalbide (1998ko bertsioa)

Historial. Surge como correlato de la Declaración de Lizarra suscrita en Estella/Lizarra (Navarra) el 12 de septiembre de 1998 por los Partidos políticos Partido Nacionalista Vasco (P.N.V.) , Herri Batasuna (H.B.), Izquierda Unida (I.U., Comunidad Autónoma Vasca), Abertzaleen Batasuna (A.B.), Eusko Alkartasuna (E.A.) , Batzarre, Zutik, Izquierda Unida (I.U., Navarra), Partido Carlista, Iniciativa Ciudadana Vasca (I.C.V) (Observadores: Ipar Euskal Herriko Berdeak).

Tras esta Declaración y el alto al fuego unilateral e indefinido declarado por E.T.A. el 16 de septiembre de 1998 la izquierda abertzale cercana a la organización armada (H.B./Euskal Herritarrok/Batasuna) efectuó acuerdos de colaboración institucionales con otros partidos, en especial nacionalistas vascos.

El 29 de enero de 1999, veintiún alcaldes vascos invitaron a todos los representantes municipales de Euskal Herria a participar el 6 de febrero en una asamblea de electos convocada en el cine Carlos III de Pamplona con la finalidad de analizar la necesidad de crear una institución nacional de carácter municipal. Respondiendo a la convocatoria realizada por 21 alcaldes, el 6 de febrero de 1999 se reunieron 666 alcaldes y representantes municipales de 317 localidades de toda Vasconia. Tras debatirse diferentes temas, se leyó la propuesta realizada por los alcaldes convocantes de la asamblea siendo aprobada por unanimidad.

La Comisión Permanente allí nombrada convocó a los electos vascos a otra reunión para el 18 de septiembre de 1999. Udalbiltza nació oficialmente en aquella asamblea realizada en el Palacio Euskalduna de Bilbao. Participaron 1.778 electos de todos los territorios históricos vascos que aprobaron la primera declaración política de la institución y ratificaron el compromiso de trabajar en favor de la territorialidad y la construcción nacional de Euskal Herria. También, se comprometieron a dar a este hecho cierto eco internacional. Eligieron la nueva Comisión Permanente compuesta por 15 personas.

Pero, en diciembre de 1999 E.T.A. dio por concluido el alto al fuego de 1998 con el asesinato del teniente coronel Blanco en Madrid el 21 de enero de 2000. Los atentados mortales se sucedieron llegando a afectar a compañeros de los ediles municipales de Udalbiltza.

Ante la respuesta ofrecida por Euskal Herritarrok frente a los atentados, Eusko Alderdi Jeltzalea-PNV y Eusko Alkartasuna aprobaron el principio de no desarrollar una "colaboración activa" con esta formación política en tanto no modificara su actitud. Este principio se puso en práctica mediante la inmediata suspensión y posterior ruptura del acuerdo del Parlamento Vasco con E.H., suspensión de las actividades previstas en el seno de las Declaraciones de Lizarra-Garazi y de Batera y la ruptura de los acuerdos municipales.

El 28 de marzo de 2000, la Comisión Permanente de Udalbiltza, aprobó, con la abstención de los representantes de E.H., una Declaración Institucional contra la violencia.

Esta actitud de E.H. (no condena de E.T.A.) tuvo como consecuencia la suspensión "sine die" de la Asamblea General prevista para el 27 de mayo de 2000 en el Kursaal de Donostia. A partir de ese momento, la Comisión Permanente se limitó a aprobar su Programa de Trabajo para el 2000.

E.H. reaccionó organizando en septiembre de 2000 en Pamplona una Asamblea con el objetivo declarado de impulsar Udalbiltza. A la Asamblea únicamente asistieron ediles de E.H. y algunos de Abertzaleen Batasuna (A.B.), antes de su escisión. Pocos días más tarde, E.H. organizó sus propios grupos de trabajo y una imagen corporativa distinta de esa nueva Asamblea. Paralelamente, la inasistencia de E.H. al Parlamento permitió que el Partido Popular, el Partido Socialista de Euskadi-P.S.O.E. y Unidad Alavesa aprobaran una proposición no de ley en la que se instaba al Gobierno Vasco a no librar a favor de Udalbiltza la cantidad fijada en los presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma Vasca para el año 2000.

El 22 de noviembre de 2000 la Comisión Permanente acuerda crear un Consejo de Dirección del que E.H. quedara excluido. Así mismo, se modificaron los estatutos de modo que todo electo municipal que deseara formar parte debiera firmar una declaración de defensa activa de los derechos humanos de todos los ciudadanos.

Finalmente, el 24 de febrero de 2001, E.H. organiza otra Asamblea reclamando la representación de la organización.