Udalak

SANTACARA

Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. De origen medieval, si bien las transformaciones realizadas en el siglo XVI en cubierta, cabecera y coro, le dan un aspecto gótico-renacentista. Planta de tres tramos, dos cuadrados y más estrecho el de los pies, con ábside pentagonal. Tres capillas, dos a modo de brazos del crucero desiguales y otra que se abre a la cabecera por el lado del Evangelio, que data del siglo XVI. La cubierta de la nave es de bóvedas estrelladas y la capilla mayor se cubre con bóveda gallonada con terceletes. Una bóveda rebajada de casetones cubre la capilla que se abre al presbiterio, mientras que la del crucero del lado del Evangelio es reticulada gótica del siglo XVI. Al otro lado del crucero la capilla se cubre con bóveda barroca de aristas. Al exterior, de sillería, se constatan las distintas fases constructivas. A los pies, la fachada principal articulada en dos cuerpos. El segundo lleva óculo y es del siglo XVI. En el centro del primer cuerpo está la portada del siglo XIII, de arco Ligeramente apuntado y tres arquivoltas molduradas con baquetón. A la derecha de la fachada se coloca la torre medieval rematada por una balaustrada del siglo XVII. En la primera capilla del lado del Evangelio, un pequeño retablo rococó de la segunda mitad del siglo XVIII. En la capilla abierta al presbiterio, un gran lienzo barroco de San Ramón Nonato. Sobre el arco de embocadura, cobijado en una gran arcada se halla un pequeño retablo barroco, dedicado a la Asunción. El retablo mayor, de estilo renacentista, fue comenzado por Adrián Almandoz y terminado por Juan de la Hera y Gaspar Ramos. Marcado carácter arquitectónico del retablo, subrayado por los frontones que rematan las tres calles de los cuerpos y del ático. Abunda la escultura de bulto, reduciéndose el relieve a los tableros del banco. El sagrario es de finales del siglo XVI. También en el presbiterio y encima del retablo aparecen unas pinturas decorativas de 1764. En un lateral de la cabecera, por el lado de la Epístola, se encuentra un retablo barroco que fue retocado en el XVIII. Otro en la capilla del crucero. En la nave hay un púlpito de yeso rococó de la segunda mitad del siglo XVIII, estilo al que también pertenece el tornavoz. A los pies del templo, se encuentran tres tallas en hornacinas, una del XVI, la de Santa Eufemia, renacentista de comienzos del siglo XVII, y un San Pedro del s. XVIII. Se conserva un dintel con escudo del siglo XVI. La sillería del coro es de comienzos del siglo XVII. En este lugar hay que citar también cuatro grandes tallas adosadas a la pared y que proceden de La Oliva. En la sacristía una interesante colección de orfebrería, en la que hay que destacar un cáliz de plata dorada renacentista y un ostensorio de bronce dorado con estructura purista de la primera mitad del siglo XVII. En la Casa Parroquial, se guarda la puerta y los laterales de la caja del sagrario del retablo mayor. La Ermita de Santa Eufemia es del siglo XIII. Edificio de sillarejo de larga nave reforzada por seis potentes contrafuertes a cada lado. Portada a los pies sobre la que se alza una espadaña rematada por una estela con estrella. En el muro de la Epístola hay un gran sillar en el que aparece labrado un crismón. Respecto al arte civil, destacan: el n.° 4 de la Plaza señala una casa de tipo rural de sillarejo con portal de medio punto de sillar y sobre él un escudo rococó de la segunda mitad del s. XVIII con querubín inferior, orla de trofeos y yelmo por timbre. Una casa situada detrás de la iglesia luce en la fachada un escudo del s. XVII. En la calle de la Iglesia, una de sus casas forma un bloque horizontal de dos cuerpos rematados en alero de madera sobre ménsulas talladas. El arco de entrada se abre en posición descentrada con escudo gótico, partido en la clave. La casa contigua conserva arco de acceso con escudo en la clave y ventana geminada con arquillos conopiales y pedestal con bolas Reyes Católicos, ambas del s. XVI. Junto a la plaza de la iglesia se alza una casa del s. XVI con portalón y escudo cuartelado en la clave. La casa siguiente aprovecha entre su aparejo una clave del s. XVI con escudo de la cruz de Calatrava. Cerca de la parroquia destacan dos arcos de medio punto moldurados, del s. XVI, tabicados. En el mismo lugar hay que reseñar dos casas de la misma época, de sillarejo, que conservan arquillos geminados, unos apuntados y otros conopiales. Ante éstas, una casa luce un escudo de alabastro de estilo neoclásico de finales del s. XVII. En la zona alta, se sitúa una torre, resto de una antigua fortaleza, conservándose hoy en día un lienzo de muro de buena sillería medieval, con ventana apuntada en la zona inferior. (Ref. C. M. N., M. de Olite). Quedan muchos vestigios y lápidas romanas en la población, ya que fue un foco de la cultura romana. Aparecen en el Museo de Navarra, una estela discoidea con tetraskele y otra estela funeraria conmemorativa de Porcius Felix.