Udalak

Sangüesa - Zangoza

En varios lugares se han encontrado restos de la Edad del Bronce, como en Mongallés y en las proximidades de Santa Cruz: piezas de sílex, como raspadores, buriles, perforadores, etc., así como en san Babil y El Sasillo.

Restos romanos

Hallazgo de inscripción romana de 0,5; por 0,57 m. en el estribo del puente -según n.º 2.965, p 93, de La Arqueología del P. Escalada (1943):

CORNELIA
SIBI ET CORNEL
ET CORNELIO FIRM
LIBERTIS

Escalada lo interpreta así con suplementos de Mommsen:

CORNELIA (IUCUNDA) / SIBI ET CORNEL (IO FECIT) / ET CORNELIO FIRM (IANO) LIBERTIS
"Cornelia Iucunda (hizo esta sepultura) para sí y para sus libertos Cornelio Félix y Cornelio Firmiano".

En el término son de destacar, entre otros, los yacimientos de Viloria, con cerámica sigillata (siglo II al IV); Valdeplanzón, con sigillata aretina (siglo I a. de C.), hispánica, local y fragmentos de vidrio (siglo I al III); Puy d'Ull, sigillata; El Real, monedas romanas, dos de ellas acuñadas en Calahorra; El Castellón, cerámica romana campaniense (anterior al siglo I a. de C.) y sigillata; Fuente Penosa, con sigillata, común y pigmentada (siglo I al IV), además de tégulas; San Adrián de Vadoluengo, cerámica y monedas; Rocaforte; Los Cascajos, campamento militar romano: muros, fosos, monedas ibéricas y cerámica. Hallazgo también de un millar de monedas romanas en los alrededores de la ciudad denominados Santa Olalla -según cita Altadill en su obra Vías... p. 518-519. [Ref. "Príncipe de de Viana", 1946, n.º XXIV, p. 437, 461]. Un estudio detallado de los yacimientos, tanto de la Edad del Bronce como de Epoca Romana, puede verse en Trabajos de Arqueología Navarra, n.º 6, Juan Cruz Labeaga Mendiola, Carta arqueológica del término municipal de Sangüesa, Pamplona, 1987.

Fundación de Sangüesa la Nueva

Situada en una encrucijada de caminos entre la Montaña y la Ribera, dos han sido las constantes en la vida histórica de Sangüesa: su carácter fronterizo con Aragón y su estratégica situación en el Camino de Santiago; ambas relacionadas con el control del paso del río Aragón. La primitiva población estuvo en el actual Rocaforte. Alfonso I el Batallador, rey de Pamplona y Aragón, trasladó la población franca al llano en 1132, fundando nueva villa, pasando entonces el núcleo primitivo a llamarse Sangüesa la Vieja o Burgo Viejo de Sangüesa. Facilitó la repoblación otorgándoles privilegios y, en 1122, el Fuero que tenían los pobladores de Sangüesa la Vieja desde la época de Sancho Ramírez, quien en 1090 les había otorgado el de Jaca. En 1117 el Batallador les había donado los términos alrededor de Peña y Aibar para el pasto de los ganados.

Fuero de Sangüesa la Nueva del año 1122

Sub Christi nomine et ejus divina clementia. Ego quidem aldefonsus, gratia Dei Imperator. Placuit mihi libenti animo, et spontanea voluntate, et facio hanc cartam vobis totos populatores de Sangossa de illo burgo novo prope illo ponte juxta illo nostro palatio qui modo ibi istis et in anIea ibi veneritis populare, ut faciatir ibi burgo in illa via, qu vadit contra Ulle, et dono vobis fuero, cuale dedit pater meus rex domino Sanccii, cui sit requies, ad illos alios populatores de illo burgo vieillo, et dono vobis terminos de illa via. quae vadit contra Cortes usque ad hoc flumen Aragon troa ille hermo. Et dono vobis quantosque ibi popularentis ut compretis in illo termino de Sangossa, vel ubi inclius, potuentis et habeatis illuim francum, et liberum, et ingenuum vos et filii vestri et omnis generatio vel posteritas vestra, salva mea fidelitate et de mea posteritate per saecula cuncta. Amen. Similiter dono vobis taillare et lignare in illo monte et in illa silva de Biozal, et in illa silva de sancti Salvatoris de Leire, et in illo monte de Peiña. Et nullus homo qui habuit hereditatem in illo burgo vieillo non volo ut populet in illo burgo novo. nec nullo infanzon de nostra terra. sed dono ibi ad Fortuiño Garceis Caxal uno Casale, et alio Casale Ato Fixo, meo merino.

Et volo ut non habeatis alium seinorem si non me. Et nullus homo, qui vobis pignotaverit in istos montes suprascriptos, pectabit mihi LX. s. Et dono a Garcia Lopiz, meo merino uno Casale... signum Aldefonsi... signum regis... Ranimiri. Similiter dono vobis lignare et taillare et pascuere in illos montes de Aibar et de Lombier, et in illos alios montes et terminos de illas alias villas in circuitu de Sangossa quantum potueritis in uno die andare et tomare. Facta hanc cartam in mense februarii in era MCLX in villa de Aimon in rigo de Borga. Regnante me Dei gratia in Aragon et in Pampilonia, et in Superarbi vel Rippagurcia, et in Castella. et in Burgos, et in Tutela, et in Cesaraugusta. Episcopus domino Raimundo Guillelmo in Rota: Episcopus Estefanius in Osca; Episcopus Petrus in Cesaraugusta; Episcopus Dompno... Episcopus Sancius in Calahorra. S. Enecii Galindiz in Sangossa. S. Fortum Garceis Caxal in Naxera; S. Lope Garceis in Stella; Ximeno Gaizco in Tarazona: Lope Joannes in Arneto; Joanne Diaz in Arguedas; Ato Fortunio in Falces. Et ego Sancius sub iussione domini nostri regis. hanc cartam scripsi et de manu mea hoc signum... feci.

Enclave jacobeo

Constituyó paso de peregrinos de Santiago por donde muchos pasaban desviándose ligeramente del camino para hacer escala. Dicha desviación se efectuaba cerca de Yesa, tal vez frente al monasterio de Leire. En el interior de la iglesia encontraban los peregrinos una imagen de Nuestra Señora de Rocamador, notoria señal de infiltración de los gustos franceses a lo largo de la Ruta Compostelana. También había otra iglesia dedicada a Santiago, de fundación anterior al siglo XII, en cuyo presbiterio se pueden ver todavía emblemas del peregrino: los bordones, y las conchas presidiendo la fachada de la casa parroquial. Los peregrinos de Santiago que se dirigían desde Jaca a Puente la Reina pasaban junto a esta población en el punto en que el camino cruza el río Irati, y seguían en dirección a Monreal (Ref. J. M. L.: Peregrinaciones a Santiago, Madrid, 1949, II).

Castillo viejo

Sancho el Sabio construyó, para la defensa del enclave sangüesino una fortaleza en el alto de Arangoiz, llamada el Castellón, que sería demolida en 1519, al ser consolidada la conquista castellana del reino navarro.

Alcaides del castillo

Martín Ibáñez de Uriz (1277), Guillén Arnalt (1355), Juan de Robray (1365), Martín Martínez de Uriz (1368), Juan de Domezain (1380), Martín de Domezain (1385), Fernando de Ayanz (1390), Juan Ruiz de Aibar (1395), Juan de Ezpeleta (1411), García de Echauz (1419), Juan Pérez de Alzate (1424), Juan de Suescun (1432), Juan de Ezpeleta (1451), Juan Ximénez Marqués (1479), Cristián de Ezpeleta (1482), Pedro Barbo y Martín de Añués (1494), Miguel de Azpilicueta (1505). Tras la conquista de Navarra en 1512 por Fernando de Aragón, fue nombrado alcaide Pedro de Castro.

Privilegios

En 1298 Juana I confirmó sus privilegios, expresando que los vecinos de Sangüesa no debía pagar lezta ni peaje en la villa ni fuera de ella, pero sí de las cosas que llevasen a otras partes, de las cuales pagarían un óbulo de morlanes, y por bala 13 dineros y un óbulo de la misma moneda. En 1307 el rey Luis Hutin concedió a Sangüesa el privilegio del peaje de su puente y que todos los viajantes pasasen por él, y no por otra parte, en todo el territorio desde el puente de Caparroso hasta el de Aspurz. Sangüesa era el antemural de Navarra por aquella parte contra los aragoneses. En 1330 Juana II considerando que Sangüesa era un muro inexpugnable para la defensa de Navarra en la frontera de Aragón y que por razón del diluvio de agua era perdida gran parte de la villa, la concedió de nuevo el privilegio de libertad de lezta y peaje en todo el reino. En 1378, con motivo de la guerra con Castilla, hizo derribar el rey Carlos II el convento de predicadores de Sangüesa por estar fuera de la villa y cerca de la fortaleza a la que perjudicaba, y en recompensa dio el rey sus algorios, llamados la bodega donde se solían juntar sus rentas, y la sinagoga y hospital de los judíos, a fin de que edificasen otro convento. En 1389 Carlos III concedió a los vecinos de ese pueblo que no fuesen embargadas sus bestias, sino en caso de evident cuita et necesidat, y que ningún oficial del rey, ni escudero de escudería, ni forrero, tomase caballo, rocín, mula ni otra bestia a los vecinos, como algunas veces hacerlo solian, sino amorosament por manera de compra et venta, segunt todo mercadero ha acostumbrado de mercadear. En 1399 el mismo rey concedió a Sangüesa una feria franca de diez días al año, comenzando el jueves antes del día de Pentecostés; y la reina doña Catalina lo confirmó en 1484. [José Yanguas y Miranda].

Riada del Aragón

El año 1430 el río Aragón se desbordó, causando una gran inundación en la villa. Fueron destruidas 175 casas y murió ahogado gran número de gente. La reina doña Blanca acudió a socorrer a los sangüesinos, otorgándoles con tal motivo una feria quincenal. Posteriormente, amplió el privilegio concediendo que el mercado se celebrase cada 8 días.

Conquista castellana

Intentos de recuperación del reino. Al comienzo de la conquista de Navarra por el ejército castellano del duque de Alba, el rey navarro Juan de Albret huye de Pamplona el 23 de julio de 1512 y se refugia en Sangüesa, pero no se siente seguro y prosigue viaje a Lumbier. A principios de agosto de 1512 y siguiendo el ejemplo de Pamplona y otras plazas, Sangüesa capitula ante el ejército del duque de Alba. Habiéndose consumado la conquista de Navarra, un ejército franco-navarro al mando de Juan de Albret y La Palice intentó reconquistar el reino y sitió a Pamplona. El arzobispo de Zaragoza reunió en Sangüesa y Sádada un ejército de 7.000 hombres a mediados de noviembre de 1512 para ir en socorro de Pamplona. Fernando el Católico concedió a Tristán de Ezpeleta el título de merino de Sangüesa como premio a la ayuda prestada durante la conquista de Navarra. Asimismo concedió a este mismo caballero el cargo de mayordomo real. A partir de 1512 Fernando el Católico mandó fortificar varias ciudades navarras para prevenir una revancha de la dinastía de Albret. Colocó en Sangüesa una guarnición de 100 lanzas y 200 jinetes.

A principios de 1516 en Sangüesa se conspiraba fuertemente contra los ocupantes castellanos y la población andaba semilevantada aprovechando la ausencia del alcaide aragonés Castro. Se esperaba que el destronado rey de Navarra Juan de Albret reconquistara inminentemente el reino. Un ejército franco-navarro, al mando de Asparrós, penetró en 1521 en Navarra para intentar reconquistar el reino para el rey Juan de Albret, teniendo que huir de Pamplona las tropas castellanas y el virrey duque de Nájera. La víspera de la fiesta del Espíritu Santo fue atacada en el puente de Yesa la compañía de Calahorra, que al mando del capitán Rodrigo Hurtado huía de Navarra, por gente de Sangüesa, Cáseda y Yesa, acaudillada por el propio mariscal de Navarra, don Pedro, y por los hijos del solar de Javier, según refiere Idoate en Rincones... (t. III, págs. 204-206) . Los 146 hombres de que se componía la compañía castellana quedaron a merced de los asaltantes, sufriendo cuatro muertos y varios heridos. No se les hizo mayor daño y se les dejó seguir sin armas y medio desnudos. Pero al ocupar de nuevo Navarra el ejército del duque de Nájera y ser vencido Asparrós en la batalla de Noain o Esquiroz, fueron procesados unos cuantos de los que tomaron parte en la acción del puente de Yesa y obligados a declarar ante los tribunales. Sangüesa, cuya participación fue bastante masiva, fue condenada a una multa de 1.850 ducados, cantidad crecida para aquellos tiempos.

Asiento en Cortes

En las Cortes de Navarra los diputados de Sangüesa se sentaban junto a los de Pamplona, Estella, Tudela, Olite, Aoiz, Viana, Monreal, Tafalla, Aguilar, Cáseda, Uharte, Villava, Mendigorría, Torralba, Lesaka, Corella, Zúñiga y Lakuntza y junto a los representantes de los brazos eclesiástico y militar, según refiere Idoate en Rincones... [t. II, págs. 51 y 52]. En algunas ocasiones las Cortes negaron su asiento a algunos abades y obispos, por su calidad de extranjeros; tal fue el caso que ocurrió con el abad de Iratxe, en el año 1546, en que no fue admitido, pese al deseo del rey Felipe II.

Guerra de Cataluña

Según refiere Idoate en Rincones... [t. III, págs. 286-290], a petición del rey Felipe IV, Navarra levantó en el año 1642 un tercio de 1.300 hombres para servir durante cuatro meses en Cataluña y Aragón a cuenta del rey, contra los franceses que, mandados por el mariscal La Motte, habían penetrado en aquella zona. El tercio salió de Navarra, entrando en Aragón por Cortes, mandado por el mariscal de campo don Jerónimo de Ayanz y Xabier. En Fuentes el propio Felipe IV y su valido, el conde-duque de Olivares, pasaron revista al tercio, encontrando que faltaban 130 hombres. Entre los desertores figuraba uno solo de Sangüesa, cuya gente iba encuadrada en la compañía del capitán Añués. El tercio siguió hacia Alcañiz, mientras que el rey quería marchar a Lérida. Buena parte de las deserciones producidas eran debidas al recuerdo del desastre sufrido en el año 1640 por dos tercios navarros en Tamarite de Litera, donde en una noche aciaga perdieron 600 hombres. En el año 1677 Navarra ofreció un tercio de 600 hombres durante 6 meses para luchar en Cataluña contra los franceses. según refiere Idoate en Rincones... [t. I, págs. 113-115]. Sangüesa contribuyó con 131 hombres. Este tercio se congregó en Cortes de Navarra, de donde se dirigió a Gerona; sufrió un grave revés en la acción junto al río Orlina, siendo licenciado al cumplirse los seis meses estipulados.

Abundancia de lobos

Según refiere Idoate en Rincones... [t. II, págs. 450-453] en el año 1652, ante la gran cantidad de lobos que había en Navarra, las Cortes decidieron tomar medidas drásticas para extirparlos. Se decidió que los propietarios de ganado pagasen tarja y media por cada cabeza de ganado mayor y la misma cantidad por cada veinte de ganado menor o diez de porcino. Con estos fondos se pagaría a los loberos, a razón de seis ducados por cada animal grande cazado y dos por cada cría. La mayoría de las ciudades, villas y lugares del reino protestaron contra esta ley, incluyendo Sangüesa. Uno de los argumentos aducidos en contra fue la lejanía de la capital para ir a cobrar la recompensa. Se resolvió que además de en la capital los loberos pudiesen cobrar en algunas ciudades, entre ellas en Sangüesa. La ley se mantuvo en práctica pese a las protestas, y fue corroborada en las Cortes de 1662.

Título de ciudad

Sangüesa, que ya tenía el título de buena villa desde el siglo XIII y era cabeza de Merindad, compró a la Corona el título de ciudad en 1665, titulándose a partir de entonces: Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Sangüesa, cabeza de su Merindad. El concejo designó para tal misión al sangüesino Blas de Ongay, caballero de Santiago, residente en Madrid, comenzándose las negociaciones en 1656. La concesión fue hecha por el duque de San Germán, virrey de Navarra, y está fechada en el palacio real de Pamplona el 22 de abril de 1665, costándole a la villa 6.000 ducados. Los principales méritos aducidos como servicios a la Corona fueron la participación de Sangüesa en el sitio de Hondarribia, defensa de los puertos pirenaicos en las guerras con Francia y la guerra de Cataluña [Ref. Labeaga Mendiola, J. C.: Concesión del título..., Príncipe de Viana, 1991, CXCII].

Guerra de Sucesión española

Durante la guerra de Sucesión española, que trajo el advenimiento de los Borbones a España, Navarra se mantuvo fiel a Felipe V. Sin embargo las tropas del pretendiente archiduque Carlos ocuparon en el año 1710 parte del reino, Sangüesa entre otras poblaciones, según refiere Idoate en Rincones... [t. I, págs. 123127]. A finales de agosto de 1710 las tropas del pretendiente ocuparon el castillo de Berdún, amenazando directamente a Sangüesa. El virrey ordenó a diversas poblaciones que acudieran en su auxilio, pero éstas se mostraban remisas. Sangüesa escribió a la Diputación el 2 de noviembre reiterando su adhesión, a la vez que informaba que habían partido hacia el castillo de Berdún los últimos voluntarios. El 9 de diciembre un comunicado de la Diputación nos da cuenta de que Sangüesa había sido ocupada por las tropas enemigas, pero se retiraron a la vista del cuerpo de ejército auxiliar proveniente de Jaca. Estas fuerzas se reiteraron posteriormente y el 19 de diciembre entran de nuevo las tropas del pretendiente en la ciudad, causando enormes estragos. Sumaban más de mil hombres. Después pasaron a Aibar, Cáseda y Gallipenzo. A finales del mismo año el conde de Melun expulsa con sus tropas a las del pretendiente, quedando definitivamente Navarra a favor del rey Felipe V.

Inundaciones

La noche del 24 al 25 de septiembre de 1787 fue la más trágica que ha tenido la ciudad de Sangüesa, debido a la repentina y turbulenta inundación que sucedió al desbordarse el río Aragón, según refiere Idoate en Rincones... [t. I, págs. 350-353]. Las aguas rebasaron diez pies el muro de contención, destruyéndolo en parte e irrumpieron en las calles con furia inusitada entre las once y doce de la noche. Perecieron cerca de 600 personas, además de quedar muchos heridos. Solamente quedaron en pie 39 de las 465 casas que tenía la ciudad, perdiéndose todos los bienes que tenían los sangüesinos. Se solicitó ayuda para reponerse de la tragedia a todo el reino, recibiendo colaboraciones económicas incluso de América; sin embargo la mayor parte de los gastos para rehabilitar las casas corrió a cargo de los vecinos. Se hicieron posteriormente varios proyectos para proteger a la ciudad de posibles inundaciones, optando finalmente por derrumbar los tres arcos centrales del puente para sustituirlo por el actual. Esto, junto con otros arreglos que se hicieron, ha impedido riesgos de inundaciones hasta la actualidad.

Guerra de la Convención

En el mes de marzo de 1793 la Convención francesa declaró la guerra a España. Hacia el mes de octubre del mismo año tuvieron lugar algunas escaramuzas en el valle del Roncal, según refiere Idoate en Rincones... [t. I, págs. 135-140). Los franceses llegaron a ocupar el puerto de Isaba y Sangüesa fue requerida para enviar ayuda. Mandó 100 hombres, pero se hubieron de volver, pues para cuando llegaron ya había sido rechazado el enemigo. El día 22 de junio de 1793, los naturales del valle del Roncal ayudan a defender los puestos de Sangüesa, Navascués, Salazar, Lumbier, Salvatierra de Ezka e Isaba, consiguiendo rechazar un ataque francés.

Francesada

Durante la Guerra de la Independencia, los franceses fortificaron Sangüesa, junto con otras poblaciones navarras, como medida contra las partidas de guerrilleros, que pululaban por todo el reino. Hacia noviembre del año 1809, una columna francesa de 500 hombres llegó a Sangüesa, perseguida por las partidas de guerrilleros de Javier de Mina y de Sarasa. Al saber los franceses que los guerrilleros seguían aproximándose, abandonaron precipitadamente Sangüesa hacia Lumbier, siendo perseguidos por las partidas hasta el alto de Rocaforte, haciéndoles numerosas bajas y treinta prisioneros. El 16 de enero de 1811, una parte de la partida al mando de don Gregorio Cruchaga, llegó a Sangüesa, tras haber perseguido a una columna francesa, que finalmente se retiró a Pamplona. Los guerrilleros permanecieron tres días descansando en Sangüesa y el cuarto, 20 de enero, salieron hacia la merindad de Estella, cumpliendo órdenes de Espoz y Mina. En febrero, la partida de guerrilleros de Espoz y Mina se acercó a Sangüesa, con intención de pasar hacia Aragón por el puente. Pero como lo encontró interceptado, así como el de Gallipienzo, se retiró a Irurozki. A finales de marzo, dos batallones y la caballería de la partida de Espoz y Mina llegaron a Sangüesa, procedentes de Aguilar.

En Sangüesa los guerrilleros descansaron por espacio de tres días, dirigiéndose a continuación hacia Sos, con ánimo de atacar a una columna francesa que operaba por aquella zona. El 24 de septiembre, una columna francesa, mandada por el general Baron de Maucune, entró en Sangüesa, procediendo a apresar en el convento de San Francisco, convertido en cárcel, a numerosos parientes de guerrilleros. Parte de estos presos fueron llevados a las prisiones de Pamplona y otros fueron deportados a Francia, después de pagar una multa de más de doce mil duros. Siete de los prisioneros fueron pasados por las armas en el mismo Sangüesa. A principios de octubre la división de guerrilleros de Espoz y Mina vino a Sangüesa. De Sangüesa los guerrilleros realizaron una excursión a Tafalla, al objeto de apoderarse de un almacén de víveres francés, volviendo a continuación a Sangüesa, de donde, tras permanecer tres días, se dirigieron hacia Aragón. El 18 del mismo mes volvieron los guerrilleros a Sangüesa con gran número de prisioneros franceses, apresados en Aragón. Tras permanecer varios días en Sangüesa Espoz y Mina se dirigió hacia Guipúzcoa, al objeto de embarcar los prisioneros obtenidos. En noviembre la división vino a Sangüesa, procedente de Santa Cruz de Campezo y de Guipúzcoa, a donde había ido conduciendo numerosos prisioneros, capturados en Aragón. El 14 de diciembre Espoz y Mina emitió un drástico decreto, ante la crueldad observada por los franceses en varias poblaciones. Por él se condenaba a muerte a todo francés, ya fuera capturado en combate o fuera de él. El 24 del mismo mes y año se dio a conocer con la debida solemnidad la designación de jefes, oficiales y clase de la división. Esta designación había sido propuesta por Espoz y Mina y aprobada por la Regencia.

A fines del mencionado diciembre, Espoz y Mina, siguiendo las indicaciones del general Blake, se dirigió a Aragón con la caballería y los tres primeros batallones, dejando el cuarto batallón de observación en Sangüesa. El siete de enero de 1812 se presentó de improviso en Sangüesa el teniente general Gabriel de Mendizábal, jefe del séptimo ejército, escoltado por la caballería de Longa. Enterado Espoz y Mina de la llegada del general Mendizábal a Sangüesa, se apresuró a dirigirse aquí desde Huesca, donde se encontraba, para ofrecer sus respetos al general, así como para recibir órdenes. Pero llegados los guerrilleros a Sangüesa, hubieron de proseguir la marcha, para salir al encuentro del general Abbé, quien, procedente de Pamplona, entraba ya en el valle de Rocafort, con dirección a Sangüesa, donde esperaba sorprender al general Mendizábal y al cuarto batallón. Espoz se encontró con las avanzadas francesas a un cuarto de hora de la ciudad y les obligó a retroceder, causándoles seis muertos y diez prisioneros. Mandó después Espoz desplegar las fuerzas, colocando el tercer y cuarto batallón a la izquierda del lugar elegido para el combate; el primero, apoyado por la caballería de Longa, en el centro; y el segundo a la derecha. Después rogó al general Mendizábal que dirigiera la acción, pero éste le cedió el mando. Los franceses ocuparon una altura, donde colocaron dos violentos, dando Espoz las órdenes oportunas para acometerles. Rompieron el fuego los batallones 1 .°, 3.° y 4.° para contrarrestar el de los violentos y proteger al segundo batallón que. mandado por don Gregorio Cruchaga avanzaba trepando a la montaña.

Pese a la violencia del fuego francés, el segundo batallón logró llegar a la altura, arrementiendo contra la artillería y apoderándose de los cañones, dando lugar a que los otros batallones escalaran la montaña. Entonces toda la división atacó por uno y otro lado a los franceses, llevándolos en fuga hasta el lugar de Nardués. Ocurrió este hecho de armas el 11 de enero del año 1812, teniendo los franceses más de seiscientos muertos y quedando herido casi todo el resto. Por su parte los guerrilleros tuvieron más de doscientas bajas. Sumaban las tropas francesas al comienzo de la batalla dos mil infantes, dos piezas de artillería y ochenta jinetes, según unos, y según otros, cuatro mil hombres y dos cañones. Al día siguiente el general Mendizábal felicitó a toda la división por su heroico comportamiento, partiendo al otro día hacia las provincias vascongadas, rumbo a su cuartel general de Potes, dejando a Espoz y Mina autorizado para recibir del reino los recursos procedentes. Posteriormente Espoz y Mina se dirigió con los tres primeros batallones y la caballería a Puente la Reina, mientras que el cuarto batallón marchó destacado a Lumbier. En febrero del año 1812, los batallones segundo y tercero de la división de Espoz y Mina vinieron a tierras de Sangüesa, mientras que Espoz y Mina se situó en Lumbier con el regimiento de Húsares de Navarra. Como las tropas francesas al mando del general Caffarelli se dirigían hacia la Foz de Aspurz, el tercer batallón corrió a cerrar la entrada de la Foz, mientras que el segundo fue a la montaña de Bigüezal para trasponerla y colocarse en Burgui. A comienzos de febrero del mismo año llegó a Sangüesa la columna del general Soulier, conocida como la columna infernal por sus triunfos sobre los guerrilleros de Castilla y Aragón. Espoz y Mina volvió inmediatamente de Puente la Reina, colocándose en Cáseda, desde donde avisó al cuarto batallón, que había ido a Lumbier.

El cinco de febrero la división de Espoz atacó a la columna francesa. Los franceses, sin sobresaltarse, salieron del pueblo y se dirigieron a Campo Real. Los tres primeros batallones de voluntarios habían atravesado el vado de San Adrián, para colocarse a espaldas del pueblo, mientras que el cuarto avanzaba por el puente de Santa María. El fuego por ambas partes era muy violento. Por dos veces intentó la caballería de los guerrilleros desordenar las filas de los franceses, sin lograrlo. Por su parte los franceses en una rápida carga apresaron a varios guerrilleros, aunque quedaron libres poco después. La caballería francesa, acosada por la de los guerrilleros, se vió obligada a refugiarse en la infantería, contra la que acometieron los jinetes navarros, logrando producir cierto desorden. Arremetieron entonces los batallones, obligando a los franceses a emprender la retirada por la carretera de Sos, pero defendiendo el terreno, batiéndose durante largas horas, hasta que la guarnición de Sos salió en su socorro. Los franceses sufrieron en esta acción bajas del orden de seiscientos hombres, mientras que las pérdidas de los guerrilleros sumaron 240 hombres, de los cuales diez oficiales. El mismo general Soulier salió herido de dos balazos. Tras este combate los guerrilleros se dirigieron a Tafalla, al objeto de apoderarse de los víveres que los franceses guardaban en aquella ciudad. Sobre el 20 de febrero de nuevo vinieron a tierras de Sangüesa los guerrilleros de Espoz y Mina, procedentes de Puente la Reina. Como habían entrado en Navarra fuertes contingentes de fuerzas francesas, Espoz optó por retirarse de Sangüesa a Lumbier.

A principios de mayo de año 1813, Espoz y Mina se encontraba en Sangüesa con el primer batallón de su división de guerrilleros, mientras que los batallones segundo y cuarto se encontraban en Lumbier y Aoiz. El 11 de mayo el general Abbé tomó el camino de Ochagavía, saliendo los batallones segundo y primero para Navascués y quedando Espoz en Sangüesa, junto con algunas tropas de caballería, para vigilar a los franceses. En verano del año 1813, habiendo ya entrado en Navarra las tropas aliadas, al mando del general lord Wellington, duque de Ciudad Rodrigo, y no quedando en Navarra más franceses que los de la guarnición de Pamplona, don Francisco Espoz y Mina estableció su cuartel general en la ciudad de Sangüesa.

Trienio Liberal

En el año 1821, mientras hacían furor las ideas de la Constitución, también los realistas pretendían hacerse notar, como se desprende del hecho sucedido en Sangüesa en junio del mismo año, según refiere Idoate en Rincones... [t. II, pág. 110]. Resultó que una mañana apareció la plaza de la Constitución embadurnada con excremento humano. El Ayuntamiento se mostró escandalizado y ofreció una tentadora recompensa a quien delatara al autor o autores del hecho, con el seguro que no será descubierto el delator. Sin embargo no apareció nadie.

Desamortización Madoz

En cumplimiento de la ley de desamortización del 1 de mayo de 1855 se vendieron en esta localidad, en 1863, dos hornos, cuatro sitios casales· en 1895, capital censal de 23.100 pesetas. [Ref. Rafael Gómez Chaparro, La Desamortización Civil en Navarra].

Logia masónica

Hubo en esta ciudad navarra una famosa logia francmasona, denominada Resolución, fundada hacia 1886 por Casimiro Rufino, vecino de esta villa y telegrafista de profesión. Tuvo gran expansión por Navarra y Rioja. [Ref. Arbeloa: La Masonería en Navarra...].

Elecciones en el siglo XIX

Elección de diputados a Cortes del 5-III-1893
Ref. "Boletín Oficial de Navarra", 8-III-1893. Filiaciones en "La Epoca", 6-III-1893
CANDIDATOSPARTIDOSVOTOS
Javier Los ArcosConservador silvelista280
Mariano Bayona ArtetaIntegrista111
Alejandro San MartínFusionista75
Bartolomé Feliú PérezCarlista42

Elección de diputado a Cortes del 12-IV-1896
Ref. Boletín Oficial de Navarra, 15-IV-1896. Filiaciones en El Imparcial, 17-IV-1896
CANDIDATOSPARTIDOSVOTOS
Valentín Gayarre ArreguiFusionista397
Bartolomé Feliú y PérezCarlista169

Elecciones 1900-1923

Elección de diputado en Cortes de 24-I-1904
Ref. Boletín Oficial de Navarra, 27-I-1904. Filiaciones en El Imparcial, 25-I-1904
CANDIDATOSPARTIDOSVOTOS
Juan Vázquez de MellaCarlista351
Arturo Campión JaimebónIntegrista181
Pedro García GarmendiConservador61

Elección de diputado a Cortes de 10-IX-1905
Ref. Boletín Oficial de Navarra, 13-IX-1905. Filiaciones en Diario de Navarra, 8-IX-1905
CANDIDATOSPARTIDOSVOTOS
T. Domínguez, C. de RodeznoCarlista351
Valentín Gayarre y ArreguiCanalejista268

Elección de diputado a Cortes del 8-V-1910
Ref. Boletín Oficial de Navarra, 11-V-1910. Filiaciones en Diario de Navarra, 10-V-1910
CANDIDATOSPARTIDOSVOTOS
T. Domínguez, C. de RodeznoCarlista399
Manuel Borrero y CarrascoCanalejista238

Elección de diputado en Cortes del 9-IV-1916
Ref. Boletín Oficial de Navarra, 12-IV-1916. Filiaciones en El Imparcial, 3-IV-1916
CANDIDATOSPARTIDOSVOTOS
Lorenzo Oroz y UrnizaIndependiente319
Tomás Domínguez ArévaloJaimista310

Elecciones para diputado a Cortes del 24-II-1918
Ref. Boletín Oficial de Navarra, 27-II-1918.
(1) Con apoyo amurista.
Filiaciones en Diario de Navarra, 4 y 11-II-1918
CANDIDATOSPARTIDOSVOTOS
Santiago Cunchillos y ManterolaPNV359
Tomás Domínguez ArévaloJaimista (1)355

Elecciones para diputado a Cortes del 1-VI-1919
Ref. Boletín Oficial de Navarra, 4-VI-1919. Filiaciones en La Voz de Guipúzcoa, 2-VI-1919
CANDIDATOSPARTIDOSVOTOS
Cándido Barricart ErdozainMaurista314
Tomás Domínguez ArévaloJaimista270

Elecciones para diputado a Cortes del 19-XII-1920
Ref. Boletín Oficial de Navarra, 22-XII-1920. Filiaciones en La Voz de Guipúzcoa, 24-XII-1920
CANDIDATOSPARTIDOSVOTOS
Luis Hernando de LarramendiJaimista316
Cándido Berricart ErdozainConservador304

Elecciones en 1931-1933

Elecciones municipales del 12 de abril de 1931

Las 11 concejalías vacantes fueron cubiertas de la siguiente forma: Antirrevolucionarios: 7 electos. Revolucionarios: 3 republicanos electos. Fueristas: 1 electo.

Elecciones a Cortes el 28-VI-1931
Ref. Diario de Navarra, del 30-VI-1931
CANDIDATOSPARTIDOSVOTOS
Rafael Aizpún SantaféCatólico-fuerista625
Joaquín Beunza RedínCatólico-fuerista624
José Antonio Aguirre LecubeCatólico-fuerista624
Tomás Domínguez ArévaloCatólico-fuerista623
Miguel Gortari ErreaCatólico-fuerista623
Mariano Ansó ZunzarreRepublicano-socialista162
Emilio Azarola GresillónRepublicano-socialista159
Aquiles Cuadra de MiguelRepublicano-socialista159
Mariano Sáez MorillaRepublicano-socialista155
Tiburcio Osácar EchalecuRepublicano-socialista155

Elecciones del 19-XI-1933
Ref. "Boletín Oficial de Navarra" del 22-XI-1933
CANDIDATOSPARTIDOSVOTOS
AizpúnDerechas1.340
Mtez. de MorentínDerechas1.333
Domínguez ArévaloDerechas1.331
ArellanoDerechas1.325
GarcíaDerechas1.324
J. A. AguirrePNV147
IrujoPNV147
IzcoPNV142
EchaidePNV139
EsparzaPNV139
GoñiPSOE69
AnguloPSOE65
ZabalzaPSOE51
J. AlvarezPSOE43
OsacarPSOE42
RomeroPartido Republicano Radical32
OliverPartido Republicano Radical28
YanguasPartido Republicano Radical27
CristobalenaPartido Republicano Radical24
Mtez. de UbagoPartido Republicano Radical23
GafoDerechas11
ArancetaPCE1
Men-diolaPCE1
SáezPCE1
UrabayenPCE1

Sí al Estatuto Vasconavarro

En la primavera de 1931, a los días de instaurarse la República, Sangüesa se adhirió al Estatuto y estuvo representado en la Asamblea de Estella de junio del mismo año. Asimismo, en la Asamblea del 10 de agosto de 1931 votó a favor del EVN. El día 19-VI-1932 este Ayuntamiento votó a favor del Estatuto Vasco Navarro, por medio de su representante D. Agustín Blanco Garmendia.

II República española

La Corporación municipal de Sangüesa, en sesión de 8 de junio de 1932, aprobó por unanimidad un proyecto presentado por el alcalde nacionalista Agustín Blanco Garmendia Reglamento para el aprovechamiento de Terrenos comunales de la ciudad. De sus 32 artículos y una disposición transitoria, señalaremos el contenido social que impregna el texto, inspirado en buena parte en los artículos 287 y 318 del provincial aprobado el 3 de febrero de 1928. Por el mismo se reconoció el derecho a disfrutar parcelas cultivables, en terrenos comunales, a los vecinos residentes en esta ciudad, que lo hubieran solicitado y tengan en la misma casa abierta. A finales de 1932 el Ayuntamiento estaba compuesto por 7 tradicionalistas, 3 republicanos y un nacionalista. Alcalde: Agustín Blanco Garmendia.

Elecciones en 1936

Elecciones del l6 de febrero de l936
(1.ª y única vuelta)
Ref. "Boletín Oficial de Navarra" del 17-II-1936
CANDIDATOSPARTIDOSVOTOS
ArellanoDerechas1.370
GonaríDerechas1.370
ElizaldeDerechas1.366
Aiz-púnDerechas1.352
GarcíaDerechas1.346
SalinasFrente Popular518
BasterraFrente Popular239
BengarayFrente Popular226
CuadraFrente Popular201
MonzónFrente Popular185
IrujoP. N. V.150
Mtez. de MorentínDerechas5
Domínguez ArévaloDerechas5

Guerra de 1936-1939

Como consecuencia de la represión fueron asesinadas 48 personas de esta localidad: Antonio Alvarez, José Alzate Egozue, Alejandro Aranguren, Isidro Artieda Martínez, Joaquín Beorlegui, José Benebe Artieda, Andrés Clavería Gorria, Antonio Garcés, Clemente Garos Martínez, Liborio Ginés Iziz, Sabino Ibáñez, Agustín Ibáñez, Honorino Ibáñez, Isaac Indurain Oronoz, Jesús Iribarren, Jeremías Iso, Emiliano Lacasa Urrizola, Lacasa, Félix Larriqueta, Enrique Lores, Martín Lozano, Juan Mangado, Gregorio Marco Miqueliz, Romualdo Moriones Belzunegui, Melitón Murrieta Arrieta, Gregorio Oroz, Félix Oroz, Isaac Oroz, Ramón Oroz, Presentación Oroz, Primitivo Palacín, Germán Palacín, Eugenio Palacín, Javier Rocafort Apesteguia, Jesús Uroz Navallas, Jesús Villabriga Miqueliz, Juan Villacampa, Félix Zoco Torres, Félix Zubiate Murillo, Antonio, Gabinico, Juan, Pedro, Isidro, Gil, Franco, x/x, x/x. (Ref NG!).

Las primeras votaciones del postfranquismo

Elecciones del 15-VI-1977
UCD909UAN83
PSOE450APN80
AM266AET61
AFN230PCE22
UNAI164FDI7
FNI150FUT5
PSP99

El referéndum constitucional de 6 de diciembre de 1978 dio el siguiente resultado sobre un censo de 3.396 electores:

Votos: 2.413Abst.: 983 (28,94 %)Sí: 1.926 (56,72 %)
No: 297 (8,74 %)Blanco: 177Abst. y No: 37,68 %

Elecciones generales del 1-III-1979
Censo electoral: 3.407
Ref. "Diario de Navarra" del 3-III-1979
UCD900EMK29
UPN436PCE21
PSOE404LKI13
EKA386LC3
HB107IR2
UNAI74PP1
NV69Abstenciones:27,3 %

Elecciones municipales del 3 de abril de 1979

Para cubrir las 11 concejalías de este Ayuntamiento se presentaron dos candidaturas: Agrupación Electoral "Agrupación Popular de Sangüesa" y Agrupación Electoral "Grupo Independiente San Sebastián", la segunda de derechas y la primera compuesta por izquierdas, autonomistas y abertzales. Los votos y concejales elegidos, sobre un censo de 3.407, fueron: A. E. San Sebastián con 1.470 votos: Javier Luis del Castillo Bandrés, Juan José Armáncegui Pérez de Ciriza, Lázaro Landarech Turrillas, Gerardo Jauregui Compains, José Luis Val Huesa y José Javier Echeverri Murrillo; A. E. Agrupación Popular con 1 .076: Francisco Javier Vital Sevillano, Francisco Ibáñez Manteca, María Blanca Labay Dieste, José Ricardo Elizalde Barba y Enrique Itoiz Ojer. Alcalde. Javier Luis del Castillo Bandrés (UPN) de A.E. "Grupo Independiente San Sebastián" quien obtuvo seis votos de los once emitidos, contra los cinco que sacó el candidato de la A.E. "Agrupación Popular Sangüesina".

Elecciones Generales del 28 de octubre de 1982
UPN990PNV91
PSOE981O.Part.15
UCD259PCE13
HB175Blancos10
EE95Nulos84
CDS93Totales:2.820

Elecciones municipales, forales y generales

Elecciones municipales del 8 de mayo de 1983

Concejales: Grupo Independiente San Sebastián de Sangüesa: Javier Luis del Castillo Bandrés, José Lobera Uroz, Manuel San Miguel Taboada, José Remón Oniz, José Luis Val Huesa; Félix Casajus Rodrigo, Gerardo Jáuregui Compains. Partido Carlista: José Antonio Erdozain Domínguez de Vidaurreta, Juan Pedro Máximo Aramendia García. Partido Socialisra Obrero Español: Fernando Erdozain Prieto (independiente). Agrupación de electores Zangorzako Ezkerra-Izquierda de Sangüesa: José Huarte Ripodas. Resultó elegido alcalde el primero.

Elecciones generales del 22 de junio de 1986
CP/UPN1.010IU56
PSOE884PNV31
HB213PMCN21
CDS172PRD19
EE80Otros24

Elecciones al Parlamento de Navarra del 10-VI-1987UPN
1.130EA88
PSOE707UDF88
HB237BIN21
FAP118IU19
EE106PNV10
CDS103PTE4

Elecciones municipales del 10 de junio de 1987

Resultaron elegidos los siguientes concejales: PSOE: José R. Elizalde Barba, Martín Lozano Obanos, M.ª Elena Echegoyen Pascual. Grupo Independiente San Sebastián: Javier del Castillo Bandrés, José L. Val Huesa, José Ramón Ortiz, Gerardo Jáuregui Compains, M.ª Rosario Jaso Villanueva, Carlos Serna Rojas, José Lobera Uroz. HB: José M. Lozano Obanos.

Elecciones generales del 29 de octubre de 1989
UPN/PP1.173EE85
PSOE780EA60
HB150PST20
IU97PNV/NV19
CDS93Otros29

Elecciones al Parlamento de Navarra del 26-V-1991
UPN1.130Batzarre40
PSOE908PAG40
HB170P. Carlista31
IU116CDS28
EE91PNV16
EA71

Elecciones municipales del 26 de mayo de 1991

Resultaron elegidos los siguientes concejales: Grupo Independiente San Sebastián: Javier Luis del Castillo Bandrés, María Rosario Jaso Villanueva, Carlos Serna Rojas, Félix Escorza Martínez, Gerardo Jáuregui Compains, José Ignacio Amor Gorriz. Partido Socialista de Navarra/PSOE: María Elena Echegoyen Pascual, Francisco Javier Vital Sevillano, Jesús Ferraz Arbonies. Grupo Independiente de Progreso de Sangüesa: Agustín Navallas Echarte, Joaquín Grau Tasa. Fue elegido alcalde Javier Luis del Castillo Bandrés.

Elecciones generales del 6 de junio de 1993
PSOE1.076CDS44
UPN/PP1.056Verdes42
IU283EA39
HB151PNV28

Elecciones al Parlamento de Navarra del 28-V-1995
CDN991EA73
UPN590Batzarre30
PSN/PSOE552P. Carlista21
IU286Otros26
HB105

Elecciones municipales del 28 de mayo de 1995

Resultaron elegidos los siguientes concejales: Grupo Independiente San Sebastián (GISS): María Rosario Jaso Villanueva; José Ignacio Amor Gorriz; José Daniel Plano Izaguirre; Fernando Sagues Azcoiti; Carlos Serna Rojas. Grupo Independiente de Progreso de Sangüesa (GIPS): Agustín Navallas Echarte; Joaquín Grau Tasa; María Carmen Beorlegui Usoz; Joaquín Larrañeta Iturria. Partido Socialista de Navarra-PSOE (PSN/PSOE): Martín Lozano Obanos· José Ricardo Elizalde Barba. Fue elegido alcalde Agustín Navallas Echarte.

Elecciones generales del 3 de marzo de 1996
PSOE1.037UPN1.032
IU392PNV17
CDN270PRT4
HB91UC4
EA57FEA1