Dominando el pueblo se alza la parroquia románica de San Martín. Posee cripta bajo la cabecera como Leyre y Gallipienzo para salvar el desnivel de terreno. Fue consagrada el año 1156, si bien en el s. XIV se añadió el coro alto, en el XVI la nave del Evangelio en estilo gótico, en 1613 se reconstruye el templo, en el s. XVIII se le añade la tercera nave por el lado de la Epístola y en 1977 la Institución Príncipe de Viana realiza algunas obras. La traza medieval se planteó con una sola nave de cuatro tramos más cabecera semicircular sobre una cripta y coro alto a los pies sobre un arco apuntado. Las cubiertas son de cañón apuntado sobre arcos fajones dobles. La planta de la cripta se adapta a la de la cabecera de la iglesia, resultando una pequeña iglesia con cabecera curva y tres naves. Abside redondo comprendiendo también la cripta, con contrafuertes prismáticos y tres ventanas, dos ciegas. La del medio, con dos columnas y un arco toral. La cripta se ilumina por aspilleras. Nueve modillones, de los que tres tienen máscaras y seis personajes enteros. El portal tiene tres resaltes, uno con tres filas de ajedrezado, y los otros dos con entrelazamientos simples o de hojas cuatrifoliadas. Bajo los arcos torales, tres filas de cabezas de clavos. Tres columnas a cada lado con capiteles. Sus temas son: Decoración vegetal, con hojas de grandes rizos, escena de S. Martín a caballo dando la mitad de su manto a un pobre, máscaras de cuya boca sale un entrelazado vegetal terminado en flores cruzadas. Un personaje que abre la boca a un león (seguramente Sansón) y un hombre vestido a la usanza militar atacando con un gran cuchillo o espada a dos monstruos, uno de los cuales le muerde la mano. Dos modillones de entre los que sostenían el tejado o paralluvias anterior, quedan aún en resalte en la pared, representando uno a un acróbata circense y el otro a un músico tocando un gran violón. Estilísticamente se relacionan con el maestro de Uncastillo. Un pórtico moderno protege la portada. El lado del Evangelio, añadido en el s. XVIII, hace hoy de pórtico con una portada románica llevada de Sengáriz que se coloca entre restos renacentistas pertenecientes a la primitiva portada del s. XVI. Al interior, en el tramo central del lado del Evangelio se sitúa el antiguo retablo mayor, obra renacentista de finales del s. XVI, atribuido a los entalladores de Olite, Pedro de Arceiz o Juan Jiménez de Alsasua y policromado hacia 1604 por Juan Frías de Salazar y su oficial Francisco Adán. Actualmente no queda nada de la antigua policromía, en la estructura, solamente en bultos y relieves que estilísticamente son de calidad aceptable. Presidiendo la cabecera, una talla gótica de la Virgen de la leche procedente de la ermita de Santa Zita, de estilo hispano flamenco. Una pila románica, del lado de la Epístola. En el coro, sillería compuesta por asientos manieristas y barrocos de comienzos del s. XVIII. La balaustrada que cierra el coro alto, es del s. XVI. En la sacristía se halla una buena talla de Crucificado del s. XVIII y varios cálices de diferentes épocas ricamente decorados. Tallas góticas y renacentistas aparecen en otras dependencias, así como varios lienzos barrocos del s. XVIII. La iglesia de Santa María del Pópolo, en la zona baja del pueblo, se encontraba en el recinto amurallado y es obra gótica del s. XIV. Planta con amplia nave rectangular dividida en cuatro tramos rematados por cabecera pentagonal, ésta, presenta elementos todavía dependientes del s. XIII. Cubierta de crucería simple en la nave con nervios y fajones de triple baquetón y bóveda gallonada. Exterior sobrio con escasos ventanales apuntados y grandes sillares bien escuadrados. Dos entradas, la lateral y la principal en el muro de los pies de estilo gótico del s. XIV. Sobre la portada se abre un pequeño vano de medio punto, y como remate se coloca una espadaña moderna. Al interior, preside el templo una talla de Crucificado de comienzos del s. XVI que procede de la ermita de Santa Zita. Talla de un gran dramatismo. También en el presbiterio, se coloca la Virgen del Pópolo, gótica del s. XIV. Una pintura mural de estilo gótico lineal representa a un obispo bendiciendo bajo triple arquería. Pintura relacionada con pintores del grupo del maestro Oliver. La ermita de San Miguel, actual capilla del cementerio, es una construcción protogótica de comienzos del s. XIII. En su momento debió ser la capilla del castillo del que apenas quedan restos. Nave rectangular dividida en cuatro tramos con cabecera recta y cubierta de bóveda de medio cañón apuntado con fajones que van sobre ménsulas. La fachada a los pies, consta de dos cuerpos, el inferior con la portada y el superior con ventana, coronando todo una espadaña. Estructura que es semejante a Echano, San Martín de Ujué y Catalain, con las que forma grupo. Alejada de la población, la ermita de Santa Zita con nave protogótica del XIII y cabecera barroca. Planta rectangular con nave de dos tramos y cabecera recta y cubierta con bóveda de medio cañón apuntado. Se conservan pinturas murales, en mal estado. Portada sencilla, con arco apuntado con doble baquetón en arista. Retablo de estilo barroco de Juan de Eguilaz y policromado por Sebastián Carrasco. Respecto a la arquitectura civil, de las primitivas fortificaciones se conservan dos portales, un torreón cuadrado, fosos, restos de contrafosos y un torreón al O. Una cisterna, junto a la iglesia, románica con detalles más antiguos. Conserva algunas casas de origen medieval consistentes en edificaciones de sillarejo con varios cuerpos rematados en alero de madera. Son frecuentes las casas propias del s. XVI, de dos cuerpos y ático de sillarejo rematadas en alero de madera. En la parte más alta de la «Subida a la Parroquia» se halla un escudo rococó de la segunda mitad del s. XVIII. Descendiendo se encuentra otro blasón de la misma época y estilo. Destaca la casa de Monreal, del s. XVI, de dos cuerpos y ático de sillería, con doble arcada de medio punto con grandes dovelas en el cuerpo inferior. En el segundo cuerpo exhibe escudo barroco de finales del s. XVII con mascarón inferior, leones tenantes y yelmo por timbre. La casa parroquial destaca por la nobleza de su fachada de sillería, del s. XVI. Cuenta con dos cuerpos, en el primero con gran portal de medio punto de rosca muy moldurada con baquetones y en el segundo con tres balcones. El edificio se remata en galería de vanos rectos entre robustos pilares con alero de madera con ménsulas talladas. La casa de al lado, de origen medieval, conserva un arco apuntado aprovechado en la puerta adintelada. En la parte baja se sitúa la única casa con blasón. Es del s. XVII, entre follaje y yelmo por timbre. Bajando de la parroquia una casa ostenta en la fachada un escudo rococó de la segunda mitad del s. XVIII, con mascarón inferior, ángeles tenantes y yelmo por timbre. En la c/ «Callejica» destaca un inmueble en cuya esquina tiene un gran torreón curvo y macizo de sillarejo de época medieval. Al fondo, un escudo rococó de la segunda mitad del s. XVIII, timbrado por yelmo. En la misma calle, otro escudo de las mismas características. En una de las casas de la c/ Norte se observa en la fachada un escudo rococó. En esta misma calle se sitúan dos casas barrocas, una de sillarejo y otra de sillar de dos cuerpos y ático y entre ellas una casa medieval de sillarejo con pequeña ventana conopial. En la c/ Mayor destaca una casa medieval con cuatro alturas de sillarejo, pudiendo tratarse de un antiguo torreón. En la misma c/ se encuentra un gran portalón de arco apuntado propio del s. XVI con rosca moldurada. En la clave de éste y de otro en la misma c/ se graba el anagrama de Cristo entre decoración vegetal. Cerca, un escudo del s. XVI sobre cartelas de cueros retorcidos y yelmo por timbre. Siguiendo, se alza otro inmueble del s. XVI con portalón de medio punto y sobre él escudo sobre cartela de cueros retorcidos y timbrado por yelmo. El n.° 56 de la c/ Mayor luce un escudo barroco de la segunda mitad del s. XVII con mascarón inferior, yelmo por timbre y decoración de hojarasca. En la crta. hay un escudo del s. XVI cuartelado y al final de esta crta. otro escudo rococó de la segunda mitad del s. XVIII. En la crta. de Olite, otro escudo del s. XVII sobre cartela de cueros, mascarón inferior y yelmo por timbre. (Ref. C. M. N., M. de Olite). En término de San Martín son de señalar varios grupos de estelas discoideas decoradas con motivos cristianos, principalmente cruces de tipos diversos, reutilizadas en las sucesivas reformas de la iglesia y en amojonamientos de piezas a partir del s. XVII. Datan de épocas diversas-plena y baja Edad Media- entre los ss. XII y XVI. Asimismo, el Museo de Navarra conserva, procedente de la parroquial de San Martín de Unx, un capitel románico de clara tradición asturiana del tipo ramirense (s. IX) con decoración de hojas que encuadran temas geométricos.