Kontzeptua

San Blas

Nació San Blas en Armenia, en Sebaste, actual Sivas, hacia la segunda mitad del siglo III. Según algunos autores fue médico y obispo de su ciudad natal.

Las persecuciones de los emperadores Diocleciano a principios del siglo IV, y continuadas por sus sucesores Galeno, Máximo Daia y Licinio, fueron especialmente duras en las comunidades cristianas de oriente, creando numerosos mártires, como San Eustracio, San Carcerio y el propio San Blas de Sebaste, quien murió en tiempos de Diocleciano hacia el 316 d.C. desangrado por las múltiples heridas que le hicieron con garfios de hierro.

La leyenda cuenta que una madre le presentó a su hijo moribundo a causa de una espina atravesada en el cuello, siendo curado de forma milagrosa por el santo, motivo por el cual se le pedía protección contra todo mal de la garganta.

Se celebra su festividad el 3 de febrero.

Uno de los episodios de la vida de este santo lo cantaban en su festividad los auroros de Milagro (Navarra) de la siguiente manera:

"En un lago de crueldad
te arroja, mas ¿que sucede?
que el hielo ni agua no puede
apagar tu caridad.

Como otro Pedro en verdad
la agua a tus pies se solida.

El agua quiso vengarse
de aquella chusma atrevida".

Los de Arroniz, también de Navarra tenían su propia versión:

"A San Blas unos idólatras
a una laguna lo fueron a echar.

Entra el Santo y el agua se aparta
y por la laguna a pie enjuto va,
Y viéndole andar,
se metieron también los infieles
y todos se ahogaron,
y salió San Blas".

Los auroros de Álava cantaban:

"A San Blas milagroso este día
todo buen cristiano debe celebrar,
pues defiende el respiro del cuerpo
y al alma consigue vida celestial:
esperando está
a que acudan pronto sus devotos
al santo Rosario con toda humildad".

Ocho ermitas había en Gipuzkoa dedicadas a este santo: en Antzuola, Aretxabaleta, Bergara, Elgeta, Getaria, Mutriku, Tolosa, y Zerain.

Las citas más antiguas de estas ermitas las tenemos en el siglo XVI.

En Bizkaia hay solamente una ermita dedicada a este santo que está en Urregi, en el límite entre los municipios de Dima y Zeanuri.

Otra ermita dedicada a este santo la tenemos en Zalduendo (Alava).

En Navarra existen ermitas dedicadas a San Blas en: Riezu, Ollogoyen, Olite, Muruzabal de Ilzarbe, Los Arcos, Lodosa, Larrasoaña, Larraga, Aradiel de Corella, Ujue y Milagro.

En la de Milagro se guardaba en un precioso relicario un brazo de San Blas. Fue un donativo regalado en 1583 por el canónigo de Tudela D. Miguel de Miranda, y procedía del Monasterio de los Santos Vicente y Anastasio de Roma.

Pero si tenemos que señalar templos emblemáticos dedicados a este santo no podemos dejar de citar el Hôpital Saint-Blaise (Olorón) fundado en 1108 por el Vizconde de Bearn Gastón IV, El Cruzado, muy vinculado a Aragón, edificio construido entre 1200 y 1220 para refugio de los peregrinos que iban por Somport hacia Santiago, y la cercana iglesia de Saint-Blaise de Lacommande del siglo XII. También hay una ermita dedicada a este santo en Iholdy.