Lexikoa

RED FLUVIAL

Características. Los ríos del País Vasco constituyen una red densa y bien jerarquizada. Distribuidos entre dos vertientes, la mediterránea y la atlántica, los primeros tienen en común el ser tributarios del río Ebro, que, en su curso medio, forma el límite meridional del país, con Burgos y Rioja, para introducirse en territorio navarro después. Por el contrario, muchos de los ríos de la vertiente cantábrica desarrollan cuencas independientes, y desaguan directamente en el Cantábrico a excepción de los tributarios del Ibaizabal y Adur. Este, en posición similar a la del Ebro, forma una red compleja reuniendo la casi totalidad de las aguas del País Vasco Continental y sirve de muga con los territorios vecinos. La divisoria de aguas cantábrico-mediterráneas se establece siguiendo la línea de cumbres del Pirineo axial, en sentido general Este-Oeste. Desde el Orzanzurieta enlaza con la sierra de Aralar (Irumugarrieta) a través de los puertos de Belate y Huitzi, sigue a continuación por las sierras de Aizkorri, Urkilla y Elgea, desde allí tuerce al Norte hasta el Anboto y de nuevo hacia el Sur pasa por el Gorbea, para terminar en Sierra Salvada. A la disposición transversal de la divisoria, en el sentido de los paralelos, le corresponde una orientación de las corrientes fluviales de tipo predominantemente meridiano. Los ríos mediterráneos se desarrollan en una dirección general hacia el Sur, hasta la unión con el Ebro, y los cantábricos -salvo el Ibaizabal- se mueven de Sur a Norte, dibujando muchos de ellos los radios del arco que forma el litoral. Tal disposición es exactamente perpendicular a la de los conjuntos morfo-estructurales, en sentido Este-Oeste. De esta manera los ríos cortan transversalmente los ejes estructurales, adaptándose a ellos en algunos tramos, y dan lugar a la formación de unos valles que, en la vertiente septentrional, y más concretamente en Gipuzkoa, son decisivos para la articulación del área costera con el interior y desempeñan un papel fundamental en la organización del espacio. Dada la configuración topográfica del país, existe una cierta disimetría entre las dos vertientes. La divisoria está ligeramente desplazada hacia el Norte, lo que hace que los principales derrames mediterráneos, emisarios del Ebro, sean más largos y posean cuencas hidrográficas más amplias. Esto último se acentúa por el carácter menos denso de la red. Los ríos cantábricos presentan módulos elevados; ello se debe a que las precipitaciones, base de su alimentación, son abundantes y bien sostenidas a lo largo del año. Sirva como ejemplo el caudal del Oria, equivalente en la desembocadura a 30,21 litros/seg. por cada kilómetro cuadrado de cuenca vertiente, o los 24,5 litros del Ibaizabal. En la vertiente mediterránea se dejan sentir las deficiencias pluviométricas de la cuenca ibérica, mayores cuanto más alejada queda del litoral. Las montañas de la divisoria actúan de pantalla frente a las masas de aire húmedo procedentes del Cantábrico y, cuando penetran hacia el interior, ya han descargado gran parte de su humedad. La diferencia pluviométrica entre ambas vertientes vendría reflejada por la diagonal trazada desde el área de máxima pluviosidad, centrada en el macizo de Cinco Villas hasta las Bardenas de Navarra: de cuantías superiores a 2.500 mm. se pasaría, en valores decrecientes, a niveles por debajo de los 400 mm. No obstante, aún cuando los ríos navarros presentan módulos relativos más débiles que los cantábricos, conservan en la desembocadura caudales notables debido a la importancia que tienen los derrames pirenaicos en la configuración de los mismos. También es diferente la dinámica hidrológica entre ambas vertientes. El nivel de base de los ríos cantábricos viene determinado por el mar, mientras que el Ebro sitúa el nivel de base local para los ríos meridionales entre 470 y 350 m. De ahí que la agresividad erosiva potencial de los primeros sea notablemente superior y les permita, por erosión remontante, hacer retroceder sus cabeceras y llevar a cabo fenómenos de capturas en beneficio de sus propias cuencas.