Kontzeptua

Órgano

El primer tratadista vasco sobre música orgánica fue Juan Andrés Lombide, quien en 1773 publicó Tratado del arte y método de aprender con facilidad el órgano o clavicémbalo y a acompañar sobre él. Dos años más tarde, en 1775, publicó también el Arte del organista. Pero quien por primera vez intentó hacer una antología orgánica, con obras de organistas vascos y otros, fue Hilarión Eslava en su Museo Orgánico Español de 1853. Su discípulo Buenaventura Iñíguez publicó también un Breviario del Organista.

La escuela orgánica vasca empezó a trascender nuestras fronteras cuando a principios de siglo Diebold, Joubert, Gauss y otros comenzaron a incluir obras de organistas vascos en sus colecciones. Nemesio Otaño inició en 1907 la revista Música Sacro Hispana dando cabida a música orgánica vasca. Algo parecido venía haciendo Olmeda en La voz de la música. Una buena colección de música para órgano de compositores vascos es la Antología moderna orgánica española que editó Otaño en 1909. Una colección similar fue la publicada en 1930 por Luis y Juan Iruarrízaga: Repertorio orgánico español. Por otra parte, las obras completas de autores como Aita Donostia, Otaño, Iruarrízaga recogen su producción orgánica. La revista Tesoro Sacro Musical ha publicado también obras para órgano de músicos vascos. Tampoco hay que olvidar que se han publicado partituras sueltas de muchos autores.