Kontzejuak

LEGASA

Celebra fiestas el 10 de noviembre. Los «iñauteak» o carnavales de esta comunidad se celebraban el jueves «Orakunde» y se festejaban asimismo el «Iñaute Igandea», el «Astelen Iñautea» y el «Astertia Iñautea». El «Orakunde» de Legasa no era la fiesta de todos, como pregona su nombre y nos canta «Orixe», sino que este día se reservaba a las niñas y a los niños o «neska-mutillek» de la escuela. Salían de la taberna u «ostatua» de «Elizaldea» y algunos niños figuraban disfrazados o «mozorro jantzita». Les correspondían con huevos o «arroltziak», longaniza o «txistorra», tocino o «zingarra», pan u «ogia» y dinero o «dirua». En algunas casas bailaban una jota o «jota bat». En el sitio de partida comían casi siempre con lo recogido y por la tarde bailaban la «mutil dantza» y se entretenían con distintos juegos infantiles. Con una «chocolatada» o «txokolate jakie» daban por rematada la fiesta de «Orakunde». El 8 de septiembre por la tarde los jóvenes obsequiaban con un racimo de uvas a todos los presentes en la romería que tenía lugar en las inmediaciones de la ermita de Santa Leocadia. En correspondencia a este detalle, cada chica aportaba una «piperopille» a los jóvenes que tomaban parte en la cuestación de Carnaval o «Iñautea». El «Iñaute Igandea» o Domingo de Carnaval, por la mañana los jóvenes o «mutillek» acudían a la posada de «Elizaldea» y seguidamente llevaban a cabo la cuestación en el casco urbano. Iban con un acordeonista y un chico se encargaba de la cesta o «zaria» para los huevos, otro cargaba el saco blanco o «zaku zuria» para el pan casero o «etxe ogia» y un tercer joven portaba el «kerrena» para la longaniza y el tocino. Recordaremos que las chicas contribuían además con una rosquilla o «piperopille», elaborada con huevo, harina, azúcar y anís. Los chicos que pedían en grupo no se disfrazaban y en la entrada de la correspondiente casa bailaban una jota, menos en aquellas que sabían se hallaban de luto, donde pedían en silencio. Tras la comida en «Elizaldea», con lo recogido en la postulación más el vino, café y «agurdinta» -coñac y anís-, los «mutillek» se disfrazaban. «Mozorrotuta», con la cara pintada y alguno con careta, intervenían en el baile de la plaza, hasta el tañido del «illun ezkille». Al toque de oración se desenmascaraban los jóvenes y las chicas se ausentaban de la fiesta. Más tarde, los jóvenes cenaban sopa de ajo y lo sobrante del mediodía, y el baile en la misma posada cerraba el «Iñaute Igandea». El «Astelen Iñautea», después del desayuno-huevos, longaniza, tocino y vino-, un grupo de jóvenes con un acordeonista postulaba en los caseríos «Itxoto borda», «Apezeneko borda» y «Borda Xuri», así como en la ermita de Santa Leocadia o «Santa Leokadiako ermitan». Otros seis o siete «mutillek» salían también de la taberna mentada y pedían y desayunaban en el «Amayako bordan». A eso de las cuatro de la tarde, las dos cuadrillas se juntaban o «bi kuadrillak biltzen ziren» en «Elizaldea», donde daban cuenta de las viandas recogidas en la andadura peticionaria. El resto de la jornada transcurría igual que el Domingo. Con el desayuno de los jóvenes en la posada, principiaba asimismo el «Asteartia Iñautea». Con el juego de naipes y otros pasatiempos hacían hora para comer en sus casas. Por la tarde se disfrazaban y celebraban el Carnaval como en los días anteriores. Cenaban sopa de fideo y carne guisada o «aragi gisatua», con el café, coñac y anís, que nunca faltaban. El Miércoles de Ceniza o «Austerri Eguna» liquidaban las cuentas de los «iñauteak», era el «kontuak egiteko eguna». Alrededor de las ocho de la noche de este día asistían al templo parroquial y les imponían la ceniza o «autsa artu». Después, a eso de las nueve, cenaban como el Martes de Carnaval y saldaban, como digo, las cuentas presentadas por el dueño de la posada u «ostatua». J. Gar. L.: «C. en N.».