Iglesia parroquial del siglo XIII. Ermitas de la Magdalena y de San Martín. Ermita de la Anunciación, en el despoblado de Irangote.
Algunos pocos ejemplos de arquitectura civil a reseñar, como la casa parroquial, sita en la plaza del municipio, un edificio de tres alturas con sillar en sus partes esquineras y que tiene como elementos a subrayar su ingreso en arco rebajado y un vano doble en su segunda altura, conopial con moldura. La misma solución, en vano geminado conopial, la encontramos en un edificio de las afueras, donde uno de los arquillos presenta el símbolo cristiano IHSIGLO. Por lo demás, es una fabrica muy remozada de doble altura e ingreso en arco apuntado con escudo en la clave. Junto a la iglesia otro edificio de tres niveles presenta parte de su fachada principal trabajada en buen sillar, donde se enmarca su ingreso lateralizado en arco ligeramente apuntado de gran dobelaje. El resto de la vivienda se apareja en sillarejo y sus luces son adinteladas.
La parroquia es la iglesia de la Asunción de origen tardorrománico, siglo XIII, aunque con actuaciones posteriores que se suceden hasta el siglo XVIII. Es un templo de nave única de cuatro tramos y cabecera poligonal que se cubre en crucería simple de estilo gótico con claves decoradas y los arcos fajones se sustentan sobre ménsulas también con decoración. El tercer tramo actúa como crucero con dos capillas menores a modo de brazos, la del mediodía de menor tamaño. Tiene asimismo sacristía adosada a la cabecera en el lado del evangelio. Se apareja en sillar con contrafuertes a lo largo de su perímetro y recorre toda la nave una hilera de canecillos de estilo románico, del mismo estilo que la portada, en medio punto abocinado por tres arquivoltas que cobija un tímpano decorado con esquemáticos motivos (estrella de cinco puntas, crismón central y entrelazado circular, enmarcados en motivos vegetales). La torre, al oeste sobre el primero de los tramos es de planta rectangular y cuenta en su parte baja en uno de sus lados con un pequeño ingreso moldurado de medio punto culminado con cruz patada y tímpano con decoración similar a la de la portada. Este arco procede de la ermita de San Martín, de origen cronológico similar al del templo. Sobre éste, y ya de época gótica un vano geminado de arcos trilobulados da luz a la nave. Las campanas se alojan en arcos de medio punto.
En la cabecera cuenta con un interesante retablo mayor de mediados del siglo XVII. Compuesto por banco, dos pisos, tres calles y ático, todas sus casas son adinteladas soportadas por columnas corintias. La mazonería está aderezada con decoración vegetal de cierta mesura, en un barroco discreto, solo rota por las aletas que flanquean el ático y el follaje del banco. Contiene imágenes de San Juan Bautista, San Miguel, Santa Ana, María Magdalena, la Virgen de la Asunción en el centro, y calvario en el ático, todas ellas de mediados del XVII. Tiene retablo menor en el lado del evangelio, barroco de finales del siglo XVII con banco, un cuerpo y remate con escudo. Su mazonería se decora con los típicos elementos barrocos, con columnas salomónicas, hojarasca, volutas, etc. Se conservan algunas piezas exentas reaprovechadas de la ermita de San Martín, como dos capiteles que forman parte de una pila bautismal y una aguabenditera y otro que forma parte de la mesa de altar, además de un cristo barroco, platería varia y restos del antiguo coro, de estilo gótico flamígero.
Está documentada la existencia de varias ermitas, de las cuales han desaparecido San Juan, San Pedro, Santa Finia y San Andore. Como único vestigio eremítico dentro del casco urbano encontramos el templo de San Martín aunque en estado ruinoso, solo conserva parte de uno de sus muros, aunque la portada y algunos de sus capiteles fueron trasladados a la iglesia de la Asunción que ya hemos descrito antes. Con estos elementos se puede datar la ermita en el siglo XIII, en un románico pleno y el autor Biurrun Sotil la identifica con la antigua iglesia de San Juan, que habría formado parte del monasterio de esta misma orden. De tipo rural, aunque ha perdido su función religiosa, es la ermita de Santa María Magdalena, muy deteriorada y que la documentación la refiere como antigua leprosería. La ermita de la Anunciación, en el descampado de Irangote y desaparecida, contaba con dependencia para ermitaño, algo poco habitual.
- GARCÍA GAINZA, María Concepción (dir.). Catálogo monumental de Navarra. Merindad de Sangüesa. Vol. VI**. Estella: Gobierno de Navarra, 1992.
- LÓPEZ SELLÉS, Tomás. "Contribución a un catálogo de ermitas de Navarra. Merindad de Sangüesa", Cuadernos de etnología y etnografía de Navarra, 1972-1973. Pp. 67-68.
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