Industriak

FUNDICIONES DE VERA

La nueva Funvera entre la Guerra Europea y la Guerra Civil.

El fuerte tirón de las exportaciones en plena Gran Guerra impulsó que el activo y pasivo de la sociedad fuese transformado en una nueva firma, Fundiciones de Vera S.A., -Funvera-en la que el capital bilbaíno de los Chavarri y los Arteche, entre otros, integraba la planta del Bidasoa en el grupo siderúrgico vizcaíno y se apoyaba en poderosos socios financieros e industriales como el Banco de Bilbao, la compañía de Ferrocarriles Vasco Asturiana y Babcock Wilcox. El armisticio europeo significó el retorno al mercado doméstico y un ciclo de los negocios muy expansivo a lo largo de los años veinte, con rentabilidades muy altas para los accionistas. Como en el conjunto del sector de bienes de equipo, la depresión de 1930 afectó a la sociedad, entrando en pérdidas y con caída de la producción. Los años republicanos fueron, en consecuencia, conflictivos en la factoría, con despido de trabajadores y otras medidas de ajuste. Sin embargo, la guerra civil fue una oportunidad para recuperarse e incrementar el volumen producido dada la demanda del ejército sublevado.