Toponimoak

FILIPINAS

Misioneros de origen vasco. La evangelización de Mindanao por San Francisco Xabier o simplemente su visita a las Misiones portuguesas en esta gran isla filipina es negada por unos, defendida por otros. Entre los primeros se encuentran el P. Pío Pi, el P. Repetti y el P. Jorge Schurhammer, siendo este último el más eminente de los xabierógrafos. El P. Pastells, buen xabierólogo, supone que Xabier, funcionario del rey de Portugal, procuraba prudentemente ocultar su personalidad en su evangelización de Mindanao para evitarse odiosidades con la Corona de Castilla. Y añade el eminente orientalista de Filipinas, que el paisaje, el vulcanismo, la etnografía, hasta los vocablos dialectales de las cartas xaberianas se traducen a maravilla en las riberas marítimas de Davao, extremo meridional de la isla de Mindanao. El P. Jorge Schurhammer aduce: "No existe documento alguno primitivo en el archivo de la Compañía que mencione el nombre de Javier en las Filipinas". Pero el P. Guillermo Ubillas que le había consultado, responde a esta afirmación: Esto es verdad, pero fuera del archivo de la Compañía hay dos documentos primitivos que aseveran la tradición; la Bula de la Canonización de Urbano VIII y la Carta de San Francisco Xabier de 20 de enero de 1548. Citamos también como opiniones positivas las del P. Marcelo Mastrilli, fundador de la Novena de Gracia y mártir del Japón; del P. Antonio Astrain que, en Historia de la Compañía de Jesús de la Provincia de Castilla, dice que la tradición xaberiana es probable; el P. Francisco Apalategui afirma que todo induce a creer que es fundada la evangelización de Mindanao por San Francisco Xabier. Finalmente, el P. Guillermo de Ubillas, jesuita como todos los anteriores, analiza las Cartas de Xabier, de 10 de mayo de 1546 y 20 de mayo de 1548, más la Bula de Canonización del Papa Urbano VIII, en su trabajo La evangelización de Mindanao. Si los testimonios de Xabier concuerdan con los caracteres físicos, etnográficos y dialectales de Davao y si en la Bula citada se señala, entre los méritos del Santo, la evangelización de los Mindanaos, habrá que darles crédito. Pero la duda queda en el aire. Entre 1545-1548 pudo haber estado en el Sur de Mindanao el P. jesuita que luego sería San Francisco Xabier. Misionaba en las Molucas enrolado por los jesuitas portugueses. Como hemos visto, en tiempos de Legazpi ya estaban los agustinos integrando la misma expedición, instalándose firmemente en Cebú, Manila, etc. Las órdenes religiosas van llegando sucesivamente: 1577, los franciscanos; 1581, los jesuitas procedentes de España; en este mismo año de 1581 llegaba el dominico P. Domingo de Salazar, adelantado de su orden que llegaría en 1587. La imagen del Niño Jesús hallada en Cebú por el bermeano Juan Camuz en 1565 y la de N. Sra. de la Guía de Manila, tienen marcadas señales de haber sido talladas en China o por un artífice chino, por sus ojos oblicuos. Domingo Ibáñez de Erquicia, dominico, desempeña la cátedra de filosofía en Manila, siendo además gran orador sagrado. El año 1623 pasó a las misiones de Japón, siendo martirizado y muerto en Nagasaki en 1633. El misionero filipino P. Francisco Ezquerra fue inmolado en Guam. El Padre jesuita Francisco de Mendoza en Mindanao. En un lugar indeterminado de Filipinas fue martirizado y muerto el jesuita P. José de Esandi. Los nativos de Leyte en 1663 mataron al jesuita P. Juan Bautista de Larrauri. El Papa Juan Pablo II beatificó el I8 de febrero de 1981, en el Luneta Park de Manila, a los misioneros guipuzcoanos martirizados en Japón: Domingo Ibáñez de Erquicia y a Miguel de Aozaraza, de Régil y Oñate respectivamente. En 1886, llegan los capuchinos. Tras éstos los benedictinos, los Padres Stoyl, Maryknol, oblatos, etc. Finalmente, con la ocupación americana, los pastores protestantes. Los primeros capuchinos vascos fueron: P. Daniel de Arbacegui, P. Saturnino de Artajona, P. Agustín de Ariñez, Fr. Miguel de Gorriti y Fr. Benito de Azpa. Un vizcaíno, un alavés y tres navarros. En 1891 es procurador de los recoletos en Manila el P. Demetrio de Navascués. En 1894, los hermanos Joaquín y Rafael Inchausti donan a los capuchinos un terreno para construir una casa de salud en Maytubig, Panay. Además donativos para la casa y capilla. En 1897, es presidente de la Casa-Procura de los capuchinos el P. Alfonso de Morentín. Ya en el siglo XX, en 1901, llega a Manila el P. Román Vera (Juan M.ª Dornaku Olaechea) que llegaría a ser un gran predicador en tagalo. En 1904, Joaquín de Inchausti apadrina al P. Miguel de Leiza que canta su primera misa. Llega a Manila (1905) el obispo de Docimea y Vicario Apostólico de Guam P. Joaquín Olaiz y Zabalza, acompañado de los P. Juan de Guernica, Isaac de Azpeitia y los Hnos. Tiburcio de Eusa y Miguel de Lecumberri. En 1920, se funda en Manila la revista "Estudios". El patronato de enfermos establecido en tiempo del P. Félix de Iguzquiza "por el ilustre caballero Manuel de Inchausti", fue inaugurado el 10 de febrero de 1929. Era el primer establecimiento de su género en Filipinas. Fermín Urmeneta, gerente de la Tabacalera, ayuda a la erección de la parroquia de San Miguel en Tarlac, con una cuota mensual.

Mariano ESTORNÉS LASA