Kontzeptua

Eguzki Amandrea (1997ko bertsioa)

Hay regiones de Vasconia donde llaman eguzki a la luz solar y eguzkibegi «ojo del sol» y, Jainkoaren begi «ojo de Dios» al astro mismo (Ataun, Berastegi). En algunas, al ponerse el sol, le dirigen un saludo que empieza así: Eguzki amandrea badoia bere amangana... «la abuela Sol va hacia su madre...», dando a entender con esto que el sol se retira al seno de la tierra (Elosua, Soraluze, Arratia). El sol es considerado, pues, como hija de la tierra. También en algunos lugares de la montaña de Navarra le saludan llamándole abuela. En otros lugares (región de Gernika) le consideran como personaje sagrado y le aplican los calificativos de bendita y santa. Eguzki santu bedeinkatue, zoaz zeure amagana... «Sol santa, bendita, vete hacia tu madre» le dicen cuando va a ocultarse en el occidente. En Mañaria, al ponerse el sol, le saludan diciendo agur «adiós»: de lo contrario el sol, dicen. se retira llorando donde está su madre que allí creen que es la Virgen María o Andra Mari, nombre que también designa al numen Mari,Tierra personificada, según ciertos relatos de Goierri y de la montaña de Navarra. Al sol llaman también Santa Clara y, al ponerse en el occidente, le dicen: Santa Klara badue bere amagana, biar etorriko da denpora ona ba-da «Santa Clara va donde su madre, mañana volverá si hace buen tiempo». Aunque el Sol sea considerado como de género femenino, en la invocación suletina para pedirle nueva dentición, se le habla como a persona de sexo masculino: Elkia, igorri zadak ederrago bat «Sol, envíame uno más hermoso». Además de sus propiedades naturales, el sol posee la virtud de ahuyentar a los espíritus malignos que de noche ejercen su poder en el mundo. Los brujos quedan inmóviles si son sorprendidos por el sol antes de haberse despojado de tos atributos de su oficio. Hay categorías de genios que pierden su poder y su fuerza sobre los hombres en cuanto un rayo de sol alcance a éstos. Una lamia dejó su peine de oro a la entrada de la sima (supuesta sima) de Mandarrain. Un pastor lo tomó y, lo llevó. La lamia le seguía, monte abajo, reclamando su peine. Le tenía casi al alcance de sus manos cuando los primeros rayos de sol que salían en el horizonte tocaron la ropa del pastor. Entonces dijo a éste: Eskerrak emaitzok luzkiari «da gracias al sol», y se retiró a su caverna. (Según relatos de Ezpeleta). Se emplean como símbolos solares ciertos círculos, la estrella pentagonal, la svástica o lauburu (recta o curva), la flor del cardo silvestre o eguskilore (flor del sol) y el ostensorio o iguskisaindu (sol santo). Son ecos del culto solar las fiestas solsticiales, el nombre del mes de junio que en euskera es ekhaina (mes del sol), el de la Navidad, Eguberri (sol nuevo), y el orientar las casas y albergues pastoriles con la fachada principal mirando a oriente. Eguzki, «sol» ofrece la raíz egu- (día, egun) y la terminación -ki, quizás sobrevivencia de -izki (luz).Eguzki, sería pues «luz diurna», como izarra (estrella) es «luz vieja». Ver SOLSTICIO.

José Miguel de BARANDIARAN