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CONFERENCIAS POLÍTICAS

Las relaciones institucionales entre los comisionados de las Juntas Generales de los territorios de Vasconia y el proyecto de institucionalización en las Conferencias en 1793. En el nuevo contexto sociopolítico y económico del siglo XVI se forjaron nuevas instituciones articuladoras. Por un lado, las Juntas Generales contribuyeron a modular progresivamente la diversa concurrencia de poderes, mientras que, por otro lado, los mercaderes de Bilbao consiguieron separarse del Consulado de Burgos y crearon un nuevo consulado en 1511, cuya jurisdicción se extendía al ámbito de las tres provincias.

En 1520 tenemos noticias de una Junta Mixta de Procuradores de Bizkaia, Gipuzkoa, Álava y ciudad de Vitoria. Según la información indirecta que poseemos, acordaron "Resistir a los mandamientos Reales de sus magestades e de sus gouernadores en su nonbre"(16) , una actitud que se repetirá a lo largo del tiempo. En la Junta General celebrada en Azkoitia el Procurador de la Ciudad de San Sebastián, Juan Pérez de Egurza, criticó diversos acuerdos adoptados por la Junta particular en Usarraga en 1520. Entre otras cosas manifestó: "Yten que aveys votado e nombrado çiertas personas e diputados de vuestros lugares para la asygnacçion questa fecha para se juntar los comisarios e procuradores desta provinçia con los procuradores del condado de vizcaya e con los procuradores de la ciudad de vitoria e prouinçia de alaba en çierto dia del mes de dezienbre que biene en la Raya de las dichas prouinçias, e que no aveys querido nonbrar ni aveys nonbrado ningua persona de la dicha villa de san sebastian ni de las otras de su voto (...) E para el dicho vuestro proposito aveys votado e mandado hazer la dicha junta de usarraga para el dicho dia martes que biene, e diputado las personas e procuradores vezinos de las dichas vuestras villas e lugares para se juntar con los procuradores e diputados de vizcaya, vitoria e alaba, e non aveys querido nonbrar nin aveys nonbrado ninguna persona de las dichas villas de san sebastian, vergara, elgoibar, fuenterauia e de las otras villas que son de su voto"(17) . En este documento aparece la celebración de una Junta de rango superior, que articulaba los poderes trabados en el ámbito vascongado. Pero no hemos encontrado testimonios documentales acerca de la continuidad de este tipo de encuentros institucionales, entre comisionados de las tres Juntas Generales, hasta la segunda mitad del siglo XVIII.

Sin embargo, hay otros aspectos de la vida socio-económica y política que abundan en el reconocimiento progresivo de un grado de comunidad entre los tres cuerpos de provincia, como por ejemplo, el espacio aduanero, y el Real Decreto de 2 de Febrero de 1644 que reconoció la identidad de los Fueros de las tres provincias vascongadas. En esta coyuntura, el 1 de noviembre de 1660 las tres provincias se unieron para acordar la formación de un tercio vascongado que se dirigiese a la conquista de Portugal(18) . Véase TERCIO .

La comunidad de intereses entre las tres y la conflictividad interprovincial, en temas concretos como el de la fiscalidad de la vena o el trazado del camino de Orduña eran fenómenos coetáneos en el tiempo. Gorosábel, siguiendo la documentación que se conserva en el Archivo General de Gipuzkoa, narró las diversas disputas y acuerdos que protagonizaron las provincias vascongadas o hermanas.

El 22 de febrero de 1688 Gipuzkoa y Álava firmaron una Unión y Concordia en la que prevalecieron los acuerdos para el desarrollo del comercio, y en 1701 Bizkaia, Gipuzkoa y Oñati firmaron otro acuerdo sobre la producción de hierro y su comercialización. Hay que reseñar que en el acta se cita otro "Congreso" anterior, celebrado en Durango, del que no hemos encontrado acta documental alguna.

Desde el siglo XV tanto Bizkaia como Gipuzkoa firmaron acuerdos bilaterales, los Tratados de buena correspondencia, con la provincia vasca de Labort (Lapurdi), en la Monarquía francesa, lo cual nos muestra la versatilidad que para los acuerdos tenían las formaciones político-institucionales subsidiarias en tiempos de las Monarquías absolutas(19) . Los acuerdos de facerías, entre valles y localidades de ambas vertientes de la frontera franco-española, sirven para contextualizar los pactos firmados con Labort, ya que los tratados de facería se extendían al mar.(20)

Tras el fracaso del traslado de las aduanas en 1717, en consonancia con las medidas formuladas en los decretos de nueva planta, en 1727 se dictaron nuevos acuerdos, que fortalecieron el libre comercio. No obstante, el discurso de defensa del sistema foral tuvo que armarse con nuevos argumentos, y en ese contexto el sujeto vascongado surgió como nuevo sujeto político, aunque de hecho en términos jurídico-políticos sólo existían alaveses, vizcainos y guipuzcoanos. En las reflexiones de Fontecha y Salazar, a mediados del siglo XVIII, en el Escudo de la más constante fe y lealtad, los vascongados aparecen como sujetos políticos: "En todos aquellos tiempos no pudieron ser conquistados de tantas, tan poderosas y soberbias Naciones; y todas ellas de necesidad hubieron de levantar la mano de la obra dexando a los Vascongados en su nativa libertad, como gentes bravas fuertes conquistadores y defensores de si mismos y de su Patria"(21) . En su obra realiza diversas referencias a vizcainos, guipuzcoanos y alaveses.

Por otra parte, Larramendi planteó diversas alternativas hipotéticas ante una eventual desaparición de los Fueros(22) .

La institucionalización pública de los vascos comenzó a vislumbrar procesos de integración y convergencia en torno a instituciones comunes. En el caso de Navarra perduró la conciencia de su especificidad institucional y su status de Reino. Basta citar, a título de ejemplo, la declaración de la Diputación del Reino de Navarra en 1777: "que ningún derecho de un Estado puede tener fuerza en otro ya que Navarra no dependio de Castilla y antes de que pudiera formarse ese derecho (las Partidas) que alegaba (el fiscal de la Cámara de Castilla) ya hubo leyes y reyes en Navarra".