Erlijio ordenak

CANÓNIGOS REGULARES DE SAN AGUSTÍN

Oñati. Después del Concordato de 1851, no quedaba en el País Vasco más que una Colegiata regular, la de Roncesvalles, y en esta triste coyuntura, cuando todo presagiaba la extinción de la Orden Canonical, tres canónigos de la Congregación de Letrán, expulsados primero de Italia por la revolución y luego de Francia, en donde se habían refugiado, se instalan, en 1884, en la antigua Universidad de Oñate, dando así comienzo a la restauración de los canónigos regulares en el País Vasco. El año mismo de su llegada, abren en el edificio de la Universidad el seminario menor de filosofía, que lo regentaron durante ocho años, habiendo levantado mientras tanto la Casa e Iglesia. Hay que notar que, entre los fundadores, estaba Don Pío María Mortara, nacido de padres judíos, bautizado por su nodriza en peligro de muerte y más tarde adoptado por Pío IX, hecho que provocó una violenta reacción de los estados europeos contra el Papa. La fundación de Oñate se convirtió en Casa Madre de otras fundaciones hechas en Argentina y Uruguay primero y recientemente en Norteamérica. Pero este afán por atender las urgentes necesidades de las naciones latinoamericanas, frenó la expansión de la Orden en el País Vasco, aunque es verdad que en 1906 se abrió en Alsasua una casa, pero tuvo corta duración, pues se cerró a los cinco años.