Erlijio ordenak

CANÓNIGOS REGULARES DE SAN AGUSTÍN

Roncesvalles. El más célebre de los monasterios-hospitales de Europa, junto con los de Santa Cristina de Comport (Huesca), y el de San Bernardo de los Alpes (Suiza), es el de Roncesvalles. El obispo de Pamplona, Sancho de la Rosa, implantó la vida común agustiniana en 1137, escogiendo por prior a un canónigo de la catedral. Este monasterio fue erigido para acoger a los peregrinos y viandantes que por aquel lugar tan inhóspito pasaban, ya que era la ruta más frecuentada por los peregrinos del Camino de Santiago de Compostela. Los canónigos de Roncesvalles tenían distribuidos pequeños hospitales en el recorrido del Camino de Santiago en toda la zona vasca, extendiendo de esta forma su acción benéfica y social. Desde el concordato de 1851, este monasterio subsiste como colegiata regular de canónigos de San Agustín, siendo la única que sobrevive en nuestros días. Una de las figuras más ilustres del monasterio es Martín de Azpilcueta, llamado el doctor navarro, pariente de San Francisco Javier, contribuyendo mucho a su restauración.