El trazado urbano de Barbarin se compone de calles de trazado estrecho y sinuoso debido a su origen medieval. En las inmediaciones de la iglesia y de la calle Mayor se distribuyen los mejores ejemplos de arquitectura civil. Se tratan de viviendas de sillarejo del siglo XVII entre las que aparece alguna de sillería del XVI. Las construcciones esta última época presentan un primer cuerpo en el que aparece un gran arco de medio punto de robustas dovelas. El segundo cuerpo suele aparecer muy modificado con ventanas adinteladas. Un ejemplo de estas características se encuentra en el número 5 de la Calle Mayor. Las viviendas de los siglos XVII y XVIII combinan el sillarejo con el ladrillo. Su fachada se divide en dos cuerpos más ático. En primer cuerpo aparecen balcones que en algunos casos, conservan la rejería de la época. El conjunto lo remata un alero con ménsulas de madera y un blasón rococó del siglo XVIII.
La Iglesia parroquial de San Juan Evangelista preside desde lo alto la población. Su origen se remonta a la Edad Media aunque sufrió importantes reformas durante el siglo XVI. Presenta una planta de cruz latina con una nave de tres tramos prolongados hasta el crucero de brazos largos. La cabecera es poligonal. El alzado de los muros es liso y de ellos parten las ménsulas sobre las que descansan los arcos fajones que articulan la bóveda. Las ménsulas aparecen decoradas mediante motivos historiados, zoomorfos, así como de fábulas y basiliscos. La cubierta de la nave se soluciona mediante bóvedas de terceletes con ligaduras y nervios mixtilíneos para los tres tramos de la nave, mientras que en el crucero se opta por una sencilla bóveda de crucería. En los brazos del mismo se alzan bóvedas de medio cañón. Toda la estructura formal mencionada se atribuye a la reforma que en el siglo XVI realizaron los maestros canteros Francisco de Alzaga y Pedro Mendizabal.
Entre los elementos que configuran la estructura externa destaca la portada de ingreso renacentista ubicada en el lado de la Epístola; el pórtico se resuelve como un arco de triunfo con un gran medio punto entre pilastras; el arco alberga una arquivolta que descansa sobre pilastrillas. Destacan las pilastras laterales sobre pedestales ubicadas a los lados por sus motivos vegetales, de cestos, niños desnudos y bustos femeninos. El conjunto se remata mediante un gran arco conopial ciego, en el que se inscribe entre pilastras una imagen del titular. La torre prismática de un solo cuerpo se ubica a los pies de la iglesia. Data del siglo XVI y aprovecha la estructura anterior medieval.
Retablo mayor. Fechado en la primera mitad del siglo XVIII, su factura se atribuye al entorno de Juan Angel Nagusia. Presenta un decorado banco sobre el que se alza un cuerpo de tres calles articuladas en torno a columnas de orden compuesto con fuste muy decorado. Adaptado a la forma de ábside, remata el conjunto un gran cascarón. En las cuatro hornacinas del retablo se alojan imágenes contemporáneas al mismo, que aparecen presididas en la central por San Juan Evangelista. Otros retablos son los dedicado a la Virgen del Rosario del siglo XVII el del Corazón de Jesús del siglo XIX y el San Francisco Javier contemporáneo a la obra mayor.
En la sacristía se guarda una importante colección de orfebrería con piezas que oscilan desde el siglo XVI hasta el siglo XIX. Del siglo XVI se halla una cruz procesional de plata, mientras que del siglo XVII se guardan varios cálices elaborados con el mismo material. Del siglo XVIII destaca un relicario y, del siglo XIX, un ostensorio de plata.
Ermita del Calvario. De origen medieval y factura moderna presenta una estructura rural de planta rectangular, muros de sillarejo reforzados con sillar y cubierta sobre vigas de madera En su interior se guardan dos imágenes de Cristo y de la Virgen del siglo XVI y XVII.
Ermita de San Jorge. De origen románico, en sus inmediaciones se han descubierto diferentes restos romanos. Se trata de un edificio muy modificado con ábside semicircular y muros exteriores enlucidos. La cubierta de la ermita se soluciona a dos aguas sobre vigas de madera. Destaca en su interior una talla del titular de la ermita del siglo XVI de estilo hispano-flamenco.
Fernando GARCÍA NIETO
La Iglesia parroquial de San Juan Evangelista preside desde lo alto la población. Su origen se remonta a la Edad Media aunque sufrió importantes reformas durante el siglo XVI. Presenta una planta de cruz latina con una nave de tres tramos prolongados hasta el crucero de brazos largos. La cabecera es poligonal. El alzado de los muros es liso y de ellos parten las ménsulas sobre las que descansan los arcos fajones que articulan la bóveda. Las ménsulas aparecen decoradas mediante motivos historiados, zoomorfos, así como de fábulas y basiliscos. La cubierta de la nave se soluciona mediante bóvedas de terceletes con ligaduras y nervios mixtilíneos para los tres tramos de la nave, mientras que en el crucero se opta por una sencilla bóveda de crucería. En los brazos del mismo se alzan bóvedas de medio cañón. Toda la estructura formal mencionada se atribuye a la reforma que en el siglo XVI realizaron los maestros canteros Francisco de Alzaga y Pedro Mendizabal.
Entre los elementos que configuran la estructura externa destaca la portada de ingreso renacentista ubicada en el lado de la Epístola; el pórtico se resuelve como un arco de triunfo con un gran medio punto entre pilastras; el arco alberga una arquivolta que descansa sobre pilastrillas. Destacan las pilastras laterales sobre pedestales ubicadas a los lados por sus motivos vegetales, de cestos, niños desnudos y bustos femeninos. El conjunto se remata mediante un gran arco conopial ciego, en el que se inscribe entre pilastras una imagen del titular. La torre prismática de un solo cuerpo se ubica a los pies de la iglesia. Data del siglo XVI y aprovecha la estructura anterior medieval.
Retablo mayor. Fechado en la primera mitad del siglo XVIII, su factura se atribuye al entorno de Juan Angel Nagusia. Presenta un decorado banco sobre el que se alza un cuerpo de tres calles articuladas en torno a columnas de orden compuesto con fuste muy decorado. Adaptado a la forma de ábside, remata el conjunto un gran cascarón. En las cuatro hornacinas del retablo se alojan imágenes contemporáneas al mismo, que aparecen presididas en la central por San Juan Evangelista. Otros retablos son los dedicado a la Virgen del Rosario del siglo XVII el del Corazón de Jesús del siglo XIX y el San Francisco Javier contemporáneo a la obra mayor.
En la sacristía se guarda una importante colección de orfebrería con piezas que oscilan desde el siglo XVI hasta el siglo XIX. Del siglo XVI se halla una cruz procesional de plata, mientras que del siglo XVII se guardan varios cálices elaborados con el mismo material. Del siglo XVIII destaca un relicario y, del siglo XIX, un ostensorio de plata.
Ermita del Calvario. De origen medieval y factura moderna presenta una estructura rural de planta rectangular, muros de sillarejo reforzados con sillar y cubierta sobre vigas de madera En su interior se guardan dos imágenes de Cristo y de la Virgen del siglo XVI y XVII.
Ermita de San Jorge. De origen románico, en sus inmediaciones se han descubierto diferentes restos romanos. Se trata de un edificio muy modificado con ábside semicircular y muros exteriores enlucidos. La cubierta de la ermita se soluciona a dos aguas sobre vigas de madera. Destaca en su interior una talla del titular de la ermita del siglo XVI de estilo hispano-flamenco.
Fernando GARCÍA NIETO