Udalak

Andoain

El hecho de que la anterior parroquia, San Martín de Leizaur, se hallara en mal estado y alejada del casco urbano fue lo que motivó la construcción del actual templo, San Martín de Tours, cuyo proyecto se debe a Francisco de Ibero. Tal circunstancia sería posible gracias a Agustín de Leiza y Latijera, afincado en Perú, quien en 1756 hace saber a la villa su deseo de sufragar el nuevo edificio. Una vez obtenida la licencia necesaria el año siguiente, es finalmente en 1758 cuando se formaliza el contrato con el aludido maestro arquitecto, para poner fin a la construcción en todos sus apartados el año 1774.

La planta del conjunto es un rectángulo, en el que se inscribe la iglesia de cruz latina con cabecera poligonal, a cuyos lados se disponen dependencias auxiliares y la sacristía. Además, los porches laterales siguen esa disposición rectangular desde los brazos del crucero hasta la torre pórtico. En el interior sobresalen las grandes pilastras, mientras que para la cubrición se hace uso de una cúpula ciega sobre el crucero y bóvedas estrelladas en la nave. Se trata, en definitiva, de una construcción muy destacada, ayudando a su adecuada percepción su favorable ubicación.

En cuanto a su retablo mayor, sufragado en parte por el indiano Martín Pérez de Atorrasagasti, en 1657 otorgó su traza Bernabé Cordero, ejecutando su desarrollo arquitectónico Pedro de Latijera y su escultura Domingo Zatarain, trasladándose en torno a 1765 al nuevo templo, donde Francisco de Azurmendi le añadiría el cascarón con el que se remata para el año 1770. Es un conjunto en el que coexisten, por tanto, momentos estilísticos diferenciados, si bien el resultado es ciertamente afortunado, uniéndose la traza de uno de los maestros más señalados del momento con el remate dieciochesco citado. Precisamente el propio Azurmendi sería responsable de los retablos de Nuestra Señora del Rosario y del Carmen.

Fuera del centro urbano conviene señalar la iglesia de San Martín en el barrio de Sorabilla, con su planta de cruz latina y porche lateral.

Dentro del casco urbano, conviene citar igualmente la Casa Consistorial, construcción del siglo XVIII que muestra el esquema más habitual en su fachada, con cinco arcos en su planta baja y tres alturas. Entre la iglesia y el ayuntamiento hallamos la obra Manuel Lekuona, interesante escultura firmada en 1987 por Iñaki Olazábal. Además, en Goiko Plaza se sitúa el busto de Aita Larramendi, que en 1966 efectuara José Lopetegui.

El Palacio Urigain mantiene unas ventanas geminadas que dan testimonio de su raigambre bajomedieval, destacando igualmente la Casa Jauregui, casa torre en origen, la ermita de Santa Cruz y la Casa de Berrospe, torre de defensa en origen que actualmente es residencia conventual.

El Palacio Isturizaga, erigido en el siglo XVI, es un edificio de gran interés, constituyéndose en claro exponente de una tipología de esa época no muy habitual, la de palacio con torreta superior.

En el barrio de Sorabilla se encuentran los caseríos Cordoba, que mantiene una ventana conopial, y Ballestagain, con acceso mediante un arco de medio punto en idéntico lugar, donde además hallamos la escultura Homenaje a José Mari Iturzaeta de Xabier Laka, sencilla obra situada ante la iglesia y que el autor realizaría en 1994, el caserío blasonado Garagorri en Leizotz, cuna del padre Larramendi, cerca de la cual se sitúa otra obra de Xabier Laka, la titulada Trilingüe, un interesante monolito efectuado en 1991, y finalmente el almacén de nieve de Onyo, construido muy probablemente en el siglo XVII. Por último, destaquemos el bajorrelieve que hallamos debajo del viaducto que une la N-I y la autovía de Leizarán, La Corbata, realizado en 1995 por Francisco Aseguinolaza.

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ICE 2003