Personaje de la Maskarada suletina roja que abre la marcha de la misma y representa a un correo a caballo. Chaho (Biarritz, 1865, 95-96) lo describe así:
"sombrero pequeño o tocado de plumas, chaqueta estampada hecha con retales de colores diversos, cosidas cual mosaico, cinturón de campanillas que cae en derredor hasta medio muslo, un mosquitero, refajo cuyos flecos giran a la vez que el bailarín, medias una blanca y otra roja, calzado sencillo... Lleva en la mano una escoba de crin de mango largo: su papel es barrer, mientras danza, la zona por la que debe transcurrir la maskarada. Las campanillas suenan al ritmo de sus caderas, su escoba tiene un poder mágico para hacer desocupar la zona a los espectadores".
Desde esta descripción que nos aporta Agustin Chaho, el traje de este personaje de la maskarada suletina ha sufrido diversas variaciones. En 1913, en la población de Ordiarp, nos lo encontramos ataviado de la siguiente forma: boina roja recargada de florecillas, borlones blancos, galones de oro y adornado con una larga borla de lana tricolor que cae sobre la espalda, chaqueta roja con pechera blanca adornada con galones y botones de oro, cinturón de cuero al que se agregan ocho o diez cencerros de cobre, pantalones de terciopelo negro con galardones y ribetes de plata ajustados en las rodillas por cordones, cuyos extremos, rematados por pompones rojos, caen a izquierda y derecha como los "machos de los toreros". Debajo, medias blancas, polainas negras guarnecidas con varios lazos de colores rojos y verdes, en la mano un bastón largo, de 1'50 m. aproximadamente guarnecido con bandas de papel rojo y dorado, y en cuyo extremo ondea un grueso y largo mechón de crines de caballo. El Xerrero suele ser un buen bailarín. Ref. Hérelle, G.: Les mascarades souletines, RIEV, 1914-1917, VIII, 372-373.
Personaje de la maskarada suletina negra, que a menudo falta. Va vestido con guiñapos oscuros y armado con una escoba de cocina corriente. Ref. Hérelle, G.: Les mascarades souletines, RIEV, 1914-17 VIII, 380.