Concepto

Ttun-ttun

Se cree que el Ttunttun llegó a Euskal Herria procedente del sur de Francia. La Enciclopedia de Diderot y D'Alembert cita la txirula y el soinu o el Ttunttun como instrumentos vascos y provenzales - aunque hoy la voz soinua se emplea en euskara preferentemente para designar al acordeón y, en su caso, habría que entender que hace referencia a la combinación de sonidos de la txirula y el Ttunttun -. Las funciones del txirulari norpirenaico fueron reflejo especular de las ejercidas por los tamborileros peninsulares incluso en aquellas ajenas a la danza. Ambas tradiciones divergen a partir de la Revolución francesa con efecto notable en el proceso de municipalización, desconocido en el territorio continental.

Del ttunttun o soinua y sus diferencias con otros instrumentos se ocupó Herelle con cierta atención. Según Angel de Apraiz:

el soïnua es para Hérelle el tamboril llamado "de Gascuña", muy diferente del tamboril provenzal, pues según dice el mismo autor mientras que el de Provenza es un simple tambor de caja prolongada, el de Gascuña es una caja resonante de madera, casi rectangular, como unas cinco veces más larga que ancha y sobre la cual van montadas seis cuerdas que se templan, con clavijas. Añade que el soïnua no se engancha a la cintura del músico, ni se cuelga de su espalda con un tirante, sino que cuando el músico está de pie sostiene el instrumento entre su antebrazo y su costado derechos y cuando se sienta lo apoya oblicuamente sobre el hombro derecho y la pierna izquierda, quedando de este modo siempre libre su mano derecha para sostener la tchirola y la izquierda para golpear con un palo las cuerdas del soïnua.

En los siglos XVI y XVII estaba extendido por toda Navarra y por una parte de Laburdi, sin embargo no está tan documentado su uso en los territorios de Gipuzkoa, Bizkaia o Araba. Su uso fue reseñado en el siglo XVIII por Manuel Larramendi en su Corografía. Al explicar las danzas ordinarias del tamboril en Gipuzkoa señala la diferencia con el uso en Labort de una especie de harpa con cuerdas gruesas que, heridas del palo, suenan roncamente y sin tanta bulla como nuestro tamborcillo.

En el siglo XVI se registra el salterio o ttun-ttun como instrumento de percusión acompañante de la flauta en Tudela, en Baztán y en la Baja Navarra. El instrumento fue usado en los valles pirenaicos de la merindad de Sangüesa hasta fecha tardía y es origen probable del nombre que recibe el baile popular típico del valle del Roncal, Ttun-ttun, por se éste el instrumento principal que se empleó en esta danza. También en Navarra, las pinturas del siglo XVI del Palacio de Oriz muestran un friso de ángeles o amorcillos uno de los cuales tañe el ttunttun y la flauta.

Las relaciones de músicos contratados por el Ayuntamiento para los Sanfermines incluían una sección específica para los ejecutantes del salterio; así dichas relaciones llevaban por encabezamiento, desde el siglo XVI y hasta el XIX, los siguientes: Tamboriles (son los actuales txistularis), violines, salterios, vihuelas y dulzainas. En ellas consta la identidad y procedencia de los tañedores así como los pagos que se les hizo.

El científico y mecenas Abbadie, a instancias de Arturo Campion y de acuerdo con las prácticas del país vasco peninsular, convocó en Ustaritz un concurso de xirula y Ttunttun en 1893.