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SOCIEDAD DEPORTIVA EIBAR

Los años negros.

Las tres temporadas comprendidas entre los años 1976 y 1979 fueron los años más amargos de la historia deportiva del Eibar. El club más temido durante mucho tiempo en la Tercera División, y que había cuajado una brillante trayectoria de más de dos décadas en las categorías nacionales, se veía abocado al estrepitoso fracaso de descender en la campaña 75/6 a la Regional Preferente guipuzcoana.

La floja campaña desarrollada en la temporada 74/75, cuando hubo que promocionar para eludir el descenso, hacía presagiar el desastre. Se inició la Liga 75/6 con la incorporación al cuadro técnico como entrenador del portugalujo Martín Susilla. El mal recuerdo de la temporada anterior había dado lugar a un importante descenso del número de socios y de aficionados en general.

Al término de la primera vuelta el Eibar se encontraba ya con siete negativos. Vista la situación, la directiva decidió prescindir de los servicios de Susilla y logró que se hiciera cargo del equipo el eibarrés y ex azulgrana Alberto Ormaetxea, que ya pertenecía entonces al cuadro técnico de la Real y fue cedido al Eibar como medida de emergencia. No surtió efecto. Varias jornadas antes de finalizar la Liga el Eibar ya estaba descendido de forma automática.

Comenzaba así la campaña 76/77, el oscuro deambular del Eibar por la Regional Preferente. Entró como nuevo entrenador Paco Arberas. A pesar de encontrarse en una categoría inferior, los resultados no mejoraron en exceso, al menos para lo que cabía esperar, y tras una mediocre primera vuelta, acabó con seis positivos. Pero al final el Eibar sólo consiguió situarse en el quinto puesto.

A la vista de la floja trayectoria liguera, mediada la campaña, Eusebio Oyarzun presentó su dimisión como presidente, aunque se comprometió a seguir en el cargo de forma interina hasta concluir el campeonato. Se había abierto de esta forma una crisis organizativa que dio origen a la formación de una comisión técnica formada por el ex directivo José Luis Cortaberría y los ex jugadores Patxi Aranegui y Carmelo Basaras.

Al iniciarse la temporada 77/78 se cerró esta crisis con el acceso a la presidencia de Paco Marquiegui. También se renovó el cuadro técnico y se contrataron los servicios de Ricardo Urdampilleta como máximo responsable deportivo.

Este año, si cabe, el objetivo era aún más complicado, ya que sólo ascendía a Tercera el campeón de los veinte equipos que jugaban en Preferente. La primera vuelta fue mediocre y acabó con el Eibar en el quinto puesto. Con estos resultados, Urdampilleta es cesado y es sustituido por Dioni Urreisti. El conjunto armero concluyó tercero.

Sería en la siguiente temporada 78/79 cuando el Eibar logra el retorno a Tercera. De la mano de Urreisti, se renueva de forma amplia la plantilla y se incorporan numerosos nuevos fichajes. La campaña liguera había sido un auténtico paseo para el Eibar. Prácticamente desde los primeros compases se situó al frente de la tabla, puesto que no abandonaría hasta el final. Era el virtual campeón varias jornadas antes de acabar la temporada.

La consecución del primer puesto suponía que debía jugarse el ascenso a doble partido con el cuarto clasificado, que era el Anaitasuna. Al término de la eliminatoria, no hubo goles, por loo que se recurrió a un encuentro de desempate en campo neutral, en Argixao. Un gol de Auzmendi decantó la contienda a favor de los azulgranas, que retornaban, así, a Tercera.