Pintor. Aunque nacido en el pueblo de Gallur, Zaragoza, en 1932, con menos de un año llegó a Tudela donde residió hasta el año 1954 y que actualmente reside y trabaja en Madrid.
Estudió en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando y amplió su formación en diferentes países, entre ellos Japón -cuya cultura influiría notablemente en su pintura-, gracias a las becas que recibió. Así destaca la beca de Bellas Artes de la diputación Foral de Navarra en 1954, la de la Fundación Rodríguez Acosta en 1958, la de la Universidad de Perugia en 1960 o la Beca Extraordinaria de la Diputación Foral de Navarra en 1964. Ha participado en más de un centenar de exposiciones individuales y colectivas y su obra forma parte de colecciones de entidades como el Museo de Navarra, la Universidad Autónoma de Madrid o los Ayuntamientos de Tudela y Pamplona, entre otras.
Como dice Salvador Martín Cruz al hablar de su obra en el libro Pintores Navarros, la suya es:
"una pintura que ofrece la difícil virtud de ser coherente con la evolución vital, que arrancó del expresionismo, pasó por la abstracción, descubrió el impresionismo y conducido por la experiencia Zen acabó en un realismo perfeccionista".
Una cita que en definitiva viene a decir que Del Real ha cultivado estilos muy diferentes a lo largo de su trayectoria influenciado siempre por el entorno y las corrientes pictóricas predominantes. El paisaje, el bodegón y el retrato son los temas principales de su obra pictórica, en la que busca la sencillez de lo cotidiano para desde ella crear sus composiciones plásticas. Domina el dibujo y le gusta utilizar el color con libertad, lo que hace que en su obra convivan cuadros de corte totalmente abstractos en los que el color y la forma mandan por encima de cualquier argumentación, con escenas casi costumbristas.