Arquitectura

Parroquia de San Martín. Echalaz

La parroquia de San Martín de Echalaz, es de origen medieval aunque con muchas reformas que han hecho variar en gran medida su aspecto.

Presenta una nave rectangular con tramos marcados por tres arcos fajones sobre ménsulas que refuerzan la bóveda de medio cañón falsa enlucida. Una capilla-panteón de planta rectangular cubierta de medio cañón falso se abre en el lado del Evangelio además de la sacristía con planta rectangular y un coro de madera se sitúa a los pies. Al exterior se muestra como un cuidado bloque de sillar con contrafuertes. La puerta de entrada de medio punto se adosa entre dos contrafuertes y es del siglo XVI.

Ya dentro de la iglesia destaca la presencia de dos retablos. El mayor, dedicado a San Martín, de estilo barroco transformado en el siglo XIX con un carácter clasicista al que contribuye una policromía que imita la textura del mármol. En el cuerpo se conservan tallas barrocas del siglo XVIII que representan a San José con el Niño, sobre peanas de nubes y ángeles, la más tosca de todas, la de San Martín partiendo la capa, y la de San Antonio que forma pareja con San José. En el ático se coloca un Crucificado barroco. El sagrario corresponde al estilo romanista fechado aproximadamente hacia 1600. Una talla de San Lorenzo también barroca se localiza junto al retablo.

En el lado de la Epístola se encuentra el segundo de los retablos de la iglesia dedicado a la Inmaculada, de planta convexa propia del rococó de segunda mitad del siglo XVIII con característicos enmarques de la época, muy movidos, de las hornacinas en las que se encuentran las tallas de San Esteban, el titular, la Inmaculada, de candelero, y la Virgen del Rosario todas barrocas, siendo esta imagen de la Virgen del Rosario de gran interés artístico por la plasmación del ropaje en dinámicos pliegues y factura delicada. El ático lo preside la también barroca figura de San Basilio. Además junto a este retablo cuelga un lienzo de la Virgen de la Paloma barroco.

También se venera en la iglesia la Virgen Blanca, una talla románica del siglo XIII con el niño sentado en posición frontal sobre las rodillas de su madre.

La iglesia alberga una pila bautismal del siglo XIX de estilo ecléctico y una pila de agua bendita de taza cuadrada que apoya en fuste estriado con una inscripción que la data en 1707. Además se conserva también en el lado de la Epístola un cuadro en el que se representa la Coronación de Espinas del siglo XVII.

Por último, citar dos piezas de plata que se conservan en la sacristía, un cáliz barroco fechado en 1782 y un copón fechado en 1713 de movida traza barroca que presenta una fina labor repujada con preferencia de temas vegetales.