Concepto

Parentesco

Se dice que en una sociedad existe un sistema de intercambio generalizado, cuando dos subgrupos relacionados lo están siempre de manera unívoca, es decir, cuando uno de ellos siempre es dador de esposas y el otro siempre tomador de esposas. Obviamente un sistema tal, no puede funcionar cuando la sociedad está dividida en sólo dos grupos. Necesita un mínimo de tres para ofrecer su versión más simple. A saber, los hombres de A toman sus esposas en B; los hombres de B toman las suyas en C; y los hombres de C toman las suyas de A, cerrando de este modo el círculo. Desde el punto de vista de la mujer, el círculo es el mismo sólo que se recorre en sentido inverso. En este sistema, cualquier pareja de subgrupos está en desequilibrio permanente, y el equilibrio sólo se logra a nivel global cuando se cierra el círculo de los intercambios entre todos los subgrupos. B siempre da sus mujeres a A; y A siempre toma mujeres de B. C siempre da sus mujeres a B; y B siempre toma sus mujeres de C. A siempre da sus mujeres a C; y C siempre toma sus mujeres de A.

La asimetría que se produce en estos sistemas de intercambio generalizado viene causada por la regla de matrimonio que establecen, según la cual el cónyuge preferencial no es cualquiera de los primos cruzados, sino solamente la hija del hermano de la madre. El matrimonio con la hija de la hermana del padre resulta frecuentemente asimilado igualmente al incesto, pero incluso en los casos en los que no se llega a tal extremo sigue siendo considerada una unión detestable y es desaconsejada con vehemencia, sin excepción. Observando el gráfico vemos que si Ego es un varón de A, su padre trajo a su madre de B, y la hija del hermano de su madre es igualmente de B, grupo donde él debe encontrar esposa. Sin embargo la hija de la hermana de su padre, pertenece a C, y está destinada por tanto a casarse con un varón de B.

Este sistema que establece para cualquier varón la unión preferencial con la hija del hermano de su madre, es decir, la prima cruzada matrilateral, puede constituirse con cualquier número de sub-secciones a partir de un mínimo de tres. Cuanto más numerosas sean las sub-secciones, más grande será el círculo, más exogámica será la sociedad, y menos perceptible será el cierre del bucle global.

Según se observa en algunas sociedades que practican el intercambio generalizado, el matrimonio se celebra menos entre dos personas que entre dos grupos . Por ejemplo, es habitual que una mujer viuda se case con algún hermano o primo de su difunto marido, y sólo en el caso de que no encuentre quien quiera esposarla, volverá al subgrupo de donde proviene. Por otra parte, en caso de divorcio, se intenta que una hermana de la mujer ocupe el puesto de ésta. Todo sucede como si fueran los subgrupos los que se casan, más que los propios contrayentes.

El intercambio generalizado se halla sobre todo en Asia, y plantea dos exigencias sociológicas nuevas en comparación con el intercambio restringido: la confianza y la igualdad. En efecto, en el intercambio restringido el ciclo de contraprestación se cierra entre dos subgrupos. El control del bucle de intercambios y contraprestaciones es simple. Sin embargo en el intercambio generalizado, y a medida que aumenta el número de subgrupos, es necesario un clima de confianza entre los subgrupos, para creer que el ciclo de contraprestaciones no se va a ver interrumpido en algún momento. Es una apuesta mayor y más a ciegas. E igualmente es necesaria una igualdad social entre todos los subgrupos, ya que si surgen desigualdades y resulta que las mujeres de A llegan a ser consideradas menos valiosas que las de F porque han aparecido desigualdades sociales, un riesgo de fractura evidente amenazaría entonces al sistema, ya que la noción de igual valor que subyace al concepto de contraprestación se vería comprometida. Sin embargo se da la paradoja de que cuanto mayor es el círculo y mayor el tamaño global de la sociedad en cuestión, más fácil resulta que se produzcan desigualdades sociales, por la misma razón que la globalización ha traído un aumento de las desigualdades entre ricos y pobres. Por eso nunca se ha logrado documentar un ejemplo perfecto de sistema de intercambio generalizado, porque este sistema tiene en su mayor virtud su mayor debilidad. Permite crear sociedades más grandes y complejas, pero cuando lo consigue, la igualdad y la confianza necesarias para que funcione se vuelven más y más difíciles. Por eso el intercambio generalizado aparece habitualmente contaminado con formas de intercambio restringido, porque son más cercanas, de radio más limitado, más "entre iguales".

El intercambio restringido y el intercambio generalizado son formas básicas que determinan la orientación de las reglas matrimoniales y de los sistemas de parentesco. Sin embargo, junto a ellos nos encontramos con otras categorías e instituciones de cuya interacción con las anteriores surgen multitud de hibridaciones, que son las que finalmente se encuentran los antropólogos en la realidad. Hay clanes, linajes, mitades exogámicas, clases de edad, filiaciones patrilineales o matrilineales, grupos patrilocales y matrilocales, según se combinen los anteriores tenemos sociedades armónicas o disarmónicas, los hijos se pueden dividir según el orden de nacimiento y establecer las prescripciones matrimoniales sobre ese criterio, etc, etc. Un atlas de sistemas de parentesco, organización social y reglas matrimoniales, mostraría una diversidad y complejidad comparables a las de un atlas lingüístico.