Realizador de cine vizcaíno, nacido en Bilbao en 1890. Desconocemos la fecha de fallecimiento.
Aficionado de primera hora, debuta en 1922 con el cortometraje Isidro Labrador, con Manuel Alares y Luis Pérez de León. En 1926 realiza El médico a palos, sobre la obra teatral de Leandro Fernández de Moratín, con Erna Bécquer y Javier Rivera. También en 1927, Historia de un duro, con guión que él mismo montó, con Carmen Rico y Manuel Montenegro en los primeros papeles. En 1930 adapta al cine una obra de Santiago Rusiñol con el título La alegría que pasa. Se trataba de una obra musical a la que puso comentario musical el maestro Enrique Morera. En 1935 realiza otro corto, titulado La juerga cuyos protagonistas fueron María Puchol y Mariano Ozores, padre. Con posterioridad a la Guerra Civil dirigió el documental Covadonga, historia anecdótica de la Reconquista, basada en los Textos de Albelda y Silos, en los de Sebastián de Salamanca, de Morales, de Alfonso III y de los Abdalah Ben Abol El Rahaman y Abu-Tayen. El comentario lo escribió el propio realizador y fue leído por el actor Aníbal Vela. De esta época es, también, la cinta Aves de rapiña en la que aparecían Manuel Luna, Mati Santibáñez, Fernando Rey y Aníbal Vela. Durante la década de los años 1940 y parte de los años 1950 rueda documentales de divulgación sobre artesanía y costumbres populares y documentales propagandísticos.
Colaboró como crítico cinematográfico en varios periódicos y revistas.