En cuanto al primer elemento de este nombre, Ver MAIRU. En cuanto a baratza, podemos decir que en el habla actual significa huerto. Pero antiguamente ha debido significar también "cementerio", como en ortu-santu ("huerto santo", "campo santo") latinizado de la región de Gernika. Así, en Atáun llaman Jentilbaratza "huerto de gentiles" al sitio donde se supone que éstos se hallan enterrados; en Arano designan con ese nombre un monumento prehistórico -crómlech- del que hay muchos ejemplares en aquella región; en Oiartzun lo llaman Mairubaratza "huerto de Mairu" y se dice que en tales monumentos estan enterrados los INTXIXU (lamias machos, Maide de Zuberoa o brujos de Atáun).Mi informante de Sara decía que, en su infancia, al pasar junto a los Mairubaratz de Ibañeta (Zugarramurdi) era costumbre orar por los allí enterrados. Son, pues, los Mairubaratza una especie de cromlechs o arrespil "cercos de piedra" (monumentos de la Edad del Hierro) existentes en gran número en algunas zonas de nuestro país, si bien reciben nombres diferentes en casa localidad. Así, en Arano los llaman Jentilbaratza; en Sara y Zugarramurdi, Mairuilarri "sepultura de Mairu"; Maidekorralia, en Alzay. El área de tales arrespil se extiende desde Ariège hasta Vizcaya, a lo largo del Pirineo. No han sido hallados, sin embargo, en extensas comarcas de Vasconia (gran parte de Guipúzcoa, de Vizcaya y de Navarra y toda Álava); lo que se debe tal vez a la insuficiencia de las prospecciones -lo que creo más probable- a que en esta zona continuaron siendo utilizados para igual función los dólmenes de tiempos pasados. En Guipúzcoa, por ejemplo, no los hemos visto fuera de una estrecha faja de su territorio, en su lado oriental; en Navarra, sólo en la montaña; en Vizcaya, en la parte occidental.Don Telesforo de Aranzadi y D. Pedro Manuel de Soraluze hicieron algunas excavaciones en los cromlechs de Oyarzun el año 1914; pero no hallaron en ellos material alguno que sirviera para conocer el significado o empleo y edad de tales construcciones. Yo mismo excavé en alguno de los de Olegui (Ezcurra) el año 1936; pero tampoco hallé nada que me aclarara el destino de aquellos cercos de piedra. Más tarde -1957 y 1959-efectué una exploración bastante detenida en los cromlechs de Mendittipi y Meatse, situados en territorio de Bidarray y de Itxasu, por encargo de la Directión de l'Architecture (Fouilles et Antiquités) del Ministerio de la Educación Nacional de Francia. En el centro de uno de ellos hallé una arqueta o cista hecha con piedras planas: contenía tierra y trozos de carbón. En otro arrespil o cromlech, cuyo diámetro mide seis metros y su circunferencia está formada por veinte losas tiesas, hallé dentro del cerco dos raspadores, un perforador y una punta de flecha (de las de aletas y pedúnculo), todos de pedernal, más un percutor o canto con claras señales de utilización. En el centro de varios cromlech de Meatse e Iuskadi está señalada por piedras que justamente asoman sobre la tierra, una cista de medio metro de larga y cuatro de ancha, probable depósito de cenizas. Esto nos revelaba el carácter prehistórico de estos monumentos. Por eso pudimos decir en un trabajo publicado en 1962 bajo el título de En el Pirineo Vasco. Prospecciones y excavaciones prehistóricas, en "Homenaje a D. Telesforo de Aranzadi" (revista MUNIBE, 3-4. San Sebastián, 1962), lo siguiente: "no creemos aventurado considerar estas rústicas construcciones como tumbas de incineración propias de la edad del hierro. Su misma forma y sus dimensiones, los objetos que hemos hallado en ellas y la urna de piedra... las asimilan a los cromlechs de la planicie de Ger que el general Pothier había excavado, llegando a la conclusión de que tales círculos eran sepulturas de tradición halstáttica". Estas tumbas de incinerados, erigidas a lo largo de antiguas pistas en la proximidad de viejas majadas, son testigos de la vida pastoril de la edad del hierro. La práctica de la incineración de los cadáveres se había propagado por Vasconia. Las sepulturas de Salbatierrabide (Vitoria), las urnas de El Bortal (Carranza), la del Urio (Sara) y los hoyos con restos de incinerados hallados en el túmulo del dolmen de Aizkomendi (Eguílaz) son datos que lo demuestran. Ver GENTIL BARATZ, Ver MAIRU.José MIGUEL DE BARANDIARAN
