Celebra fiestas el día de Nuestra Señora del Pilar, 12 de octubre, y el 24 de junio, San Juan (BON). Sobre sus carnavales. Juan Garmendia Larrañaga dice: "Para saber acerca de los carnavales de Lecumberri llamamos a la puerta de "Ostatu Berri", una casa levantada en el año 1763, por los treinta y tres vecinos del lugar o cabeza del valle Larraun. Los "iotek" de Lecumberri comenzaban el sábado por la noche. Ese día, víspera del domingo de quincuagésima, las dos cuadrillas, la de los mayores, compuesta por unos cincuenta mozos, v la de los "mutillek" o mozos más jóvenes -de catorce a veinte años-, unos veinticinco, se reunían en la casa "Matxonea", en la conocida fonda de Miguel Arguiñena. En este establecimiento cenaban y bailaban con música de "ttunttun" o chistu, con lo cual daban por rematada la jornada. El "lote Igandea" o domingo de carnaval, los dos grupos de jóvenes comían en la citada taberna de "Matxonea". Se disfrazaban algunos chicos, y desde las cuatro o cuatro y media de la tarde hasta el toque de oración o "illun ezkille" tomaban parte en la música de la plaza. en la que intervenía un "ttunttunero" o chistulari. A continuación cenaban en la taberna de costumbre. Al mediodía tomaban cordero y merluza, leche frita y tarta. Vino, café, copas y puro. En la cena, el cordero era sustituido por carne de ternera.
El "lote Astelena" o lunes de carnaval, los jóvenes desayunaban en sus respectivas casas. A eso de las diez de la mañana se daba el espectáculo del "antzara jokue" o juego de gansos. El escenario era la plaza y los gansos, ligeramente aceitosos, pendían de un arco. Sobre caballos adornados con diferentes motivos, los jinetes iban tocados con boina encarnada o "txapela gorria", pañuelo rojo o "pañuelo gorria" al cuello, camisa o "aforra" y pantalón o "pantalona" blancos o "txurik", alpargatas o "esparziñak" blancas con cintas rojas o "zinta gorrik". El primero que montaba a caballo y abría el juego era el "kapitana" o capitán. Los gansos terminaban en la taberna y enriquecían la comida de la juventud del pueblo. El último "antzara jokue" de Lecumberri se organizó allá por el año 1910, y fue sustituido por el "ollasku jokue" o juego de pollos, en el mismo escenario de la plaza. El "ollasku jokue" de Lecumberri ofrecía la particularidad de que no era un espectáculo cruento. Este entretenimiento consistía en dejar en un hoyo dos pollos, con la cabeza fuera. Al mozo que previo sorteo le tocaba intervenir el primero, se le permitía ver el emplazamiento de los pollos. Seguidamente le vendaban los ojos y le empujaban al tiempo que le daban varias vueltas.
Así comenzaba la búsqueda de las aves, animado por la intervención de un acordeonista, que procuraba desorientarle en su empeño. El mozo tenía que coger del cuello a un pollo y sacarlo del agujero. En este "ollasku jokue" intervenían tres o cuatro jóvenes, con el respectivo pañuelo rojo al cuello. Esta diversión se prolongaba basta las once y media de la mañana. La costumbre del "ollasku jokue" no arraigó en las carnestolendas de Lecumberri, puesto que dejó de celebrarse en el año 1917. Hacia el mediodía, el grupo de "mutillek" o jóvenes de más edad comenzaba a postular. Al respecto los vecinos comentaban: "Mutillek eskea etorri bear due" -los jóvenes tienen que venir a pedir-. En la cuestación les correspondían con dinero, iban con un acordeonista y bailaban en las casas donde había una o más chicas, las cuales les obsequiaban con jerez y galletas. Estos "mutillek" comían en la taberna y hacia las tres de la tarde se disfrazaban y enmascaraban, con un trapo o careta. Eran los disfrazados y enmascarados que recibían el nombre de "mozorroak". Estos "mozorroak" se preparaban fuera de sus domicilios y procuraban no ser identificados.
Recorrían todo el pueblo, una y otra vez, al tiempo que los niños les llamaban reiterativamente: "Mozorro cinco, cincuenta y tres, bolsa bai eta dirurik ez". Los "mozorroak" corrían tras los niños y los golpeaban con la vejiga o "maskuria" de ternero que llevaban en el extremo de un palo. Al toque de oración se quitaban el disfraz y descubrían el rostro. Con la cena finalizaba el "lote Astelena". El martes de carnaval o "lote Asteartea" era más pobre que el lunes, en cuanto a su aspecto festivo. El "lote Asteartea" comenzaba con la comida del mediodía y por la tarde se veía a los "mozorrotuta", que intervenían hasta el "illun ezkille". Después de la cena liquidaban las cuentas. El "lote" de 1936 fue el último que ha tenido lugar en Lecumberri (Juan Garmendia Larrañaga: "Carnaval en Navarra").
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