Como veremos a continuación parece ser ésta la forma más frecuente en el País Vasco, por la gran cantidad de ejemplares que se encuentran diseminados en todo él, en estelas, lápidas, dinteles, etc.
El único nombre euskérico que se encuentra es el de lauburu, cuyo significado vemos descrito por el P. Fidel Fita. El Sr. Colas le da el nombre de signe oviphile, dando para ello la explicación que veremos a continuación. M. A.Riff, en la revista L'Art Populaire en France la llama rosace á quatre petales massues. También se conoce con el nombre de croix a virgules.
La swástica curvilínea se encuentra con profusión en casi todo el País Vasco y particularmente en la zona que ha conservado el habla, como ocurre también con todas las manifestaciones del arte popular.
En cuanto a su origen es muy difícil formular una opinión exacta. ¿Proviene de la swástica rectilínea como parece natural o bien es una creación espontánea que se ha verificado por unión de ciertos temas de ornamentación? El Sr. Ph. Veyrin, en varios de sus trabajos, y particularmente en su conferencia de Vergara, parece inclinarse a la formación de la swástica curvilínea por unión o combinación de comas o gallones, que son temas muy corrientes en la decoración del País Vasco. Veamos lo que dice M. Ph. Veyrin:
"En fin, en toda la extensión del País Vasco, en toda clase de objetos, figura la más decorativa combinación de comas, a saber; la cruz gamada. Personalmente no creo en las relaciones que unen este armonioso tema, sea a la antigua swástica, sea al misterioso signe oviphile de Paracelso".
En un trabajo precedente, que se publicó en el Bulletin du Musée Basque de Bayona, dice también, hablando de las comas o gallones:
"Se encuentran aisladas, sea enlazadas por pares, sea alineadas en una frisa, sea acopladas con estrellas, flores de lis, etc., ya sea, en fin, radiando alrededor de un centro único. En éste último ensamblaje, la combinación más decorativa y la más fácil de construir está formada por cuatro ramas; no es sino la cruz gamada o signo ovifilo".
Esta teoría de M. Veyrin parece afianzarse cuando se examinan ciertas figuras que se encuentran en diversas regiones del País Vasco. Veamos, por ejemplo, las estrellas y veremos que sus puntas están compuestas de comas. Más curiosos son los dos dibujos que forman parte decorativa de unas inscripciones de Arive y Orbara (valle de Aezcoa), Navarra. En ellos se ve claramente la descomposición de la swástica curvilínea, por utilización de sus componentes en otro tema decorativo. También son curiosas las swásticas de tres brazos y que están representadas en la parte superior de una antigua cómoda. La misma particularidad vemos en la swástica que se encuentra grabada en el alero de un caserío de Geispolsheim (Alsacia). En una kutxa que proviene de los alrededores de Tolosa (Guipúzcoa), vemos otra combinación de los gallones. El artista en este caso o ha querido representar una swástica y en ese caso se ha equivocado, pues los radios de su rueda no giran todos en el mismo sentido estando acoplados dos a dos, o bien ha combinado sencillamente una figura con cuatro comas.
Por otro lado, parece bastante natural que la curvilínea sea una descendiente directa de la rectilínea y nos induce a creer esto la construcción geométrica de la swástika, en la cual vemos que, para comenzar a trazar geométricamente una swástika curvilínea, tenemos que empezar por construir una cruz de radios curvos, es decir, una de las formas más antiguas y, seguramente, de las más primitivas, según indica M. Dechelette en el cuadro de las antiguas formas y de sus evoluciones. Además vemos que la swástica ha tenido diversas interpretaciones y modificaciones como se puede apreciar en la figura que representa una swástica de Omori, cerca de Tokio (Japón). Esta tendría cierta analogía con la que se encuentra en nuestro país y no podemos menos de admirar sus formas elegantes y muy japonesas. Es, seguramente, uno de los modelos más acertados de la curvilínea.
Lo más probable es que al contrario, los artífices vascos hayan utilizado las ramas de la swástika curvilínea como temas de ornamentación de los cuales se han servido como gallones o comas, que han utilizado independientemente. M. L. Colas, en un estudio detallado sobre la swástica, la llama signe oviphile. Se niega a reconocer un parentesco entre la swástica rectilínea y la que él llama signe oviphile, y para ello da las razones siguientes:
"La swástika está siempre aislada. El signo ovifilo está casi siempre inscrito en un círculo, como una gran cantidad de signos mágicos. Si verdaderamente procede de la swástika, no se ha podido pasar de una a otra sin una (forma) intermedia y hasta ahora no ha sido señalada en el País Vasco".
El Sr. Colas parece convencido de que el signo ovifilo deriva del signo de Paracelso y para ello da las razones siguientes: Le llama la atención que las estelas que llevan el signo ovifilo no estén repartidas en todos los cementerios sin excepción. La costumbre de representar en la estela los instrumentos que recuerdan la profesión del difunto es muy corriente en el País Vasco. Ello le induce a creer que es lógico pensar que había una relación entre este signo y la profesión que ejercía el difunto y pretende que este signo está mucho más extendido en la montaña y particularmente en sitios donde los rebaños de ovejas son numerosos. Para explicar esta coincidencia indica el señor Colas que un texto del famoso alquimista suizo Paracelso Archidoxis magicae señala numerosas recetas para curar las enfermedades del ganado y una de ellas consiste en trazar tres veces seguidas, sobre una pequeña estatua de arcilla que represente el animal enfermo algunos signos, uno de los cuales se parece mucho a la swástica curvilínea. M. Colas, que ha encontrado este signo en los establos y rediles, dice que el haberlo reproducido en las tumbas es para señalar la profesión del muerto que en ellas descansa. Y como también se encuentra en las tumbas de los sacerdotes, en estos casos la interpretación le parece fácil; significa que el que allí descansa es un pastor espiritual. Como puede apreciarse por las anteriores opiniones, los pareceres sobre el origen de la swástica curvilínea son muy distintos.
Examinando detalladamente los numerosísimos ejemplares que se encuentran en el País Vasco, parece ser que las regiones donde más abunda son la Baja Navarra y Navarra. Así mismo son bastante numerosos en Lapurdi, pero desconocemos ejemplares en Álava y Vizcaya.
De los ejemplares examinados no se puede señalar ninguno que sea de principios del siglo XVI. La inmensa mayoría son del siglo XVIII, aunque es bastante frecuente en el siglo XVII. Una de las más antiguas conocidas y que parece ser de fines del siglo XVI o principios del XVII se encuentra en Macaya, pueblecito de la Baja Navarra.
Dos magníficos ejemplares pudieron señalarse en San Sebastián. Ambos se encuentran en la calle 31 de Agosto y en el lado correspondiente a los números pares, es decir, en la parte contigua al Museo de San Telmo. Ello hace suponer que son de fines del siglo XVIII, es decir, anteriores al incendio de San Sebastián por los ingleses, pues parece probable que las casas que las ostentan fueron preservadas de dicha quema. Una se encuentra en el barandado del balcón de la casa número 12 y está encerrado en unas artísticas volutas de puro estilo Luis XV. Este balcón tiene mucha analogía y es muy próximo a las magníficas producciones de los ferrones de Bayona. El segundo ejemplar es verdaderamente curioso y, por decirlo así, único, pues es una doble swástika, compuesta por cuatro ramas de mayor dimensión y cuatro menores que se intercalan entre las precedentes, formando una segunda figura. Su centro está formado por un círculo, particularidad también única. Nos han señalado algún otro ejemplar en Guipúzcoa pero hay datos ni dibujos de él. Sin embargo, deben encontrarse, pues son varias las kutxas y otros muebles procedentes de esta región que llevan este signo en su ornamentación.
En Navarra se encuentra con muchísima frecuencia y se podrían señalar cientos de ejemplares en la parte Norte del reino. En Zugarramurdi, vemos un ejemplar en la lápida del general Joanes de Iriarte, muerto en 1757, y así mismo en varias otras losas. Existen unos ejemplares de Ripa- Latasa (Navarra) en unos bajo-relieves de la casa "Jauregizaarrea": Dos de ellos se encuentran en una hornacina o nicho que no se puede definir qué objeto ha podido tener... En ella aparecen las swásticas junto a unas medias lunas. Otra representa el dintel de la misma casa y en su parte superior tiene otras dos piedras con variados dibujos. Otra, la parte superior de la clave de una magnífica puerta de medio punto de Ostiz (Navarra) y debajo de las dos swástikas y del IHS, reza que Pedro de Baraibar y María de Erice, vecinos de Ostiz, la construyeron en 1704. Estos ejemplares tienen la particularidad de tener intercalados entre los brazos unas comas que producen un efecto muy decorativo. Otras son ejemplares de Espinal (valle de Erro), y se encuentran en dos placas situadas encima del dintel de la puerta. Una lleva la fecha de 1865, lo cual nos prueba que en tiempos muy recientes persistía el uso de la swástica. Magníficos ejemplares se encuentran en una casa de Roncesvalles, propiedad de la Colegiata. En ella se ven la cruzespada con mango de cayado de los canónigos y unos artísticos dibujos en la parte inferior. Es de notar que en la Colegiata se encuentra la swástika grabada en varios sitios y particularmente en la fachada de la iglesia. Se podrían multiplicar los ejemplos, pues en el Norte de Navarra se encuentra este signo con verdadera profusión.
No es la swástica curvilínea exclusiva del País Vasco. También se encuentra en otros países, aunque en forma esporádica y con muy poca intensidad. Es bastante frecuente en el Bearne y en ciertos valles de los Altos Pirineos. En Saint Savin se encuentra sobre la puerta de la iglesia, así como en un armario que hay en la sacristía. En la carretera que conduce a Lourdes y en las inmediaciones de Betharram, se encuentra en unas lápidas decoradas que hay encima de los dinteles de las puertas. La presencia de estas swásticas curvilinas podría relacionarse con las del País Vasco por su proximidad y por constituir una continuación de la zona donde encontramos este signo con más intensidad. L. Colas, nos señala su presencia en Fayaux, en el departamento de L'Aisne (Francia) en la clave de la puerta de un redil. También conocemos su existencia en el Alto y Bajo Rhin de Alsacia. En Tarmenkirch (Alto Rhin), se encuentra en varios dinteles de puertas en fecha relativamente reciente, como es 1839. Podemos ver las swástikas que se encuentran en los pares de un alero de Geispolsheim (Bajo Rhin). También hemos visto reproducido en la revista Oberdeutsche Zeitschrift un dibujo de Hugo von Preen, de Ostenberg, cerca de Braunau (Austria), que representa una puerta de granero tirolés de 1807, en el cual se ven varias swástikas curvilíneas que tienen la particularidad de estar pintadas a dos colores, es decir, dos aspas de un color y otras dos de otro. En el estudio del Sr. Riff este signo aparece con el nombre de rosace a pétales-massues, es decir, rosetón o rosa de pétalos en forma de maza.