La nueva sede en Madrid (1751). Las primeras medidas que se tomaron fueron las de suspender la actividad comercial de la Compañía de Caracas. Por esta razón quedaron paralizadas las operaciones de la sociedad mercantil entre 1749-51. Tras este compás de espera, la Compañía reabriría sus puertas en 1751 , pero con una nueva sede en Madrid. A partir de entonces, y tal como se ha indicado, el control del Monarca sobre la dirección de la sociedad sería mayor. También en cuestión de precios se introducirían algunos cambios; una junta anual fijaría en Venezuela los precios mínimos para la adquisición, por parte de la Guipuzcoana, de los coloniales. De esta manera se evitaba que la sociedad mercantil pagara por el cacao y tabaco unos precios bajos, lo que provocaba el descontento de sus productores.