Cocina

La influencia de ultramar en la cocina vasca

La llegada de nuevos productos de ultramar (de donde deriva la palabra “ultramarinos” tan al uso hasta no hace muchos años, para definir a la tienda o establecimiento de comestibles o alimentación), significará una considerable evolución en los hábitos gastronómicos del País Vasco a partir del final de la Edad Media. El maíz, los pimientos, las guindillas, las judías o alubias, el tomate, la patata o el chocolate producto del cacao son algunos de ellos. También llegaran otros alimentos que, si bien no tendrán una gran influencia en un principio, se irán introduciendo paulatinamente en la cocina vasca. Es el caso de la vainilla, la quinina, el cacahuete, el pimentón, la piña, la chirimoya, el aguacate, el mango o el fresón, (la fresa pequeña ya existía en nuestras tierras). La cocina experimentará así una reafirmación de sus principios, y un significativo enriquecimiento de la gastronomía.

Del mismo modo, también el Nuevo Mundo se vio enriquecido por los productos llegados de este lado del Atlántico, productos que eran hasta entonces (y siguen siendo) la base de nuestra alimentación: el trigo, la vid, la caña de azúcar, el arroz, el café, los cítricos, el plátano, el mango… Y entre los animales, dos muy importantes, el cerdo y el caballo.