Danza

Kaxarranka

A lo largo del tiempo, como se ha podido ver en las líneas anteriores, se han ido produciendo una serie de cambios, menores o mayores según marca el proceso que todo hecho festivo tiene para mantenerse.

Esto es irrefutable en el caso de la festividad de San Pedro (29 de junio) en la villa marinera vizcaína, de la que a continuación realizaremos una breve descripción y, aunque la gran mayoría de elementos que conforman la misma tienen muchos años de realización todo ello comienza con un acto instaurado hace unos pocos años y a merced de los vaivenes del tiempo.



Cuando se producen las primeras luces del alba, se realiza la llamada, es decir lo que antiguamente era conocido por la labor que efectuaban las deittekoak o llamadoras, para que los pescadores se despertaran y acercaran al puerto para embarcar en sus respectivos barcos e irse a la mar.

Unas horas después, finalizada la misa de 10:30 h, en el exterior de la iglesia, se forma una comitiva en la que podemos observar, además de las cruces y ciriales, los sacerdotes, la banda de música y el pueblo en general, y la imagen de San Pedro llevada en andas. Una vez llegados a una parte determinada del puerto, exactamente enfrente de otra imagen de San Pedro que se encuentra en una hornacina, realizan lo que se denomina Kilin-kala. Consiste este acto en el amago de tirar, o quiñada, la imagen al agua y que, según cuenta una de las versiones existentes, se efectúa para obtener buena pesca. A continuación, la procesión regresa al templo parroquial, no sin antes cantar la Salve.

Mientras tanto, la multitud se agolpa alrededor de la sede de la Cofradía y, sobre las 12 h. del mediodía, sale un pequeño cortejo, compuesto por los txistularis, los hombres que sujetan el arca donde antiguamente se guardaban los libros de cuentas de la misma y los portadores de los remos. Encima de la caja, el dantzari con la vestimenta habitual de los últimos años: camisa, pantalón y calcetines blancos, faja roja, pañuelo de colores al cuello y frac. Portando en la mano izquierda una chistera y en la derecha un banderín encarnado con los símbolos adscritos a San Pedro (llaves y mitra).

Sobre el arca de madera, dicho dantzari ejecuta tres danzas, las cuales forman un ciclo, tal como es entendido. A la primera Kaixa ganeko Zortzikoa (en ritmo de 3/4 + 6/8), le sigue la segunda, una Jota, finalizando con la Porrusalda. Dicha primera melodía es utilizada, aunque en este caso en ritmo de 5/8, San Pedro Zortzikoa, durante el recorrido que se hace por las diferentes calles del pueblo.

La comitiva se detiene en puntos determinados para realizar las danzas. Una primera, obligatoria, delante de la imagen de San Pedro junto a la Cofradía, la siguiente delante de la casa del Presidente actual de la Cofradía. Siendo su última ocasión, en la plaza, delante de la Casa Consistorial.

Como colofón a los actos matutinos se ejecuta la Andrazkoen Soka Dantza o Eguzki Dantza, contexto conocido por Eguzki Jaia, por las jóvenes de la localidad ataviadas con elegantes mantones de Manila. Danza ejecutada a principios del siglo XX el día de San Juan en tres momentos precisos: albakuan (al amanecer), al mediodía y después del rosario. Este tipo de danza mixta, bien dirigida por hombres o muchachos preferentemente, o por mujeres o mozas, ha sido realizada en la mayoría de los pueblos de Bizkaia y Gipuzkoa en fiestas y romerías, relegándose en la actualidad a determinadas festividades del calendario anual.