Arquitectura

Iglesia parroquial de San Lorenzo. Arrieta

En lo alto del casco urbano de Arrieta se encuentra la iglesia parroquial de San Lorenzo construida en la primera mitad del siglo XIII aunque sufrió numerosas transformaciones durante los siglos XVI, XVIII y XIX que transformaron totalmente su aspecto.

En la actualidad nos encontramos con una nave única de cuatro tramos desiguales con cabecera plana y pequeñas capillas cuadradas abiertas a cada lado del crucero. La nave está cubierta por una bóveda barroca de lunetos, salvo el tramo de los pies que posee una techumbre plana moderna. Las capillas laterales se cubren por una bóveda del siglo XVI de terceletes con claves lisas. Los muros laterales están horadados por unos ojos de buey abiertos en el siglo XIX que sirven a la iluminación interior. A los pies se levanta un coro de obra, al que se accede por un marco apuntado que apoya en grandes pilares prismáticos a modo de contrafuertes, quizás restos de la época medieval. La planta casi cuadrada de la sacristía se adosa a la cabecera por el lado de la Epístola.

En el exterior la iglesia forma un conjunto homogéneo de sillar con contrafuertes dispuestos en diagonal reforzando la cabecera, característica propia del siglo XVI. Pasado el pórtico se accede a la iglesia a través de un simple arco de medio punto sobre imposta y arco exterior. Destaca por último, en esta vista exterior, la torre que, siguiendo modelos medievales, se levanta a los pies, sobre la nave, con cuerpo prismático en el que se abren medios puntos para las campanas y en alguno de sus paños para óculos.

Entre las obras conservadas en la iglesia se encuentran la talla de la Virgen sedente con Niño, gótica de la segunda mitad del siglo XIV, pero con policromía moderna. También, una imagen del titular, San Lorenzo, moderna y una Dolorosa de candelero que se venera en la capilla del crucero y que data del siglo XIX.

De mayor importancia es la colección de orfebrería que conserva la parroquia. Cuenta con dos cálices de plata, uno de ellos fechado en la segunda mitad del siglo XVII, liso, y otro datado a finales del siglo XVIII o comienzos del XIX con la marca del platero PASTOR. Dos copones de plata, uno barroco con la marca de Pamplona, PP coronada y ES/PTO, y otro más tardío que sigue una estética neoclásica. Pero destaca en la colección una Cruz Procesional de plata (53 x 50) que se relaciona con Felipe de Guevara y Sancho de Urniza, aunque la marca que aparece en el crucero del anverso LUIS surmontado por León corresponde al platero Luis de Suescun. La cruz presenta una traza renacentista, con crucero circular, brazos planos de forma abalaustrada que se ensanchan en los extremos para dar cabida a unos tondos. La decoración es muy tupida, con un fino cincelado y un repertorio todavía plateresco de querubines, mascarones, trofeos, etc. Completan el repertorio los medallones de los Evangelistas en los extremos del anverso donde la figura del crucificado muestra una expresiva anatomía. Los extremos del reverso de la cruz lo ocupan cuatro medallones con los relieves de los profetas que rodean la imagen del titular de la parroquia, San Lorenzo. Esta pieza se puede fechar en la segunda mitad del siglo XVI, dada la convivencia de rasgos del primer renacimiento con otros bajorrenacentistas, al que se le añade el nudo moderno.