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HUARTE - UHARTE

Primera mención. Aparece un tal senior Azenari Fortunionis de Uarte en doc. falsificado datado el 26 de diciembre de 1046, por el que García el de Nájera de Navarra hace donación del monasterio de Santa Coloma, a orillas del río Alesón, con todos sus territorios y villas, a su esposa D.ª Estefanía. Sobre el diploma de las Cortes de Huarte de 1090 consúltese el trabajo de Ramos Loscertales en "Memorias de la Fac. de Filosofía y Letras de la Univ. de Zaragoza, I, 475 ss."

El castillo de Huarte. Se refiere al mismo Yanguas y, luego, Altadill: "El testimonio comprobativo de la existencia de este castillo lo hallamos en la partida n.° 247 del Inventario que con fecha 2 de abril de 1329 suscribió el Notario de la Corte D. Martín Périz de Cáseda, formado por ordenanza del rey D. Felipe III, comprendiendo los castillos de Nabarra y su documentación. Dicha partida dice así: "Item un privilegio en cómo el Rey don Sancho de Navarra dió a la eglesia de sancta María de Pomplona, al prior et a los Canónigos la bylla que dicen Guoze, et otra bylla que dizen huart con su castiey- 110... etc. facta carta. Era m.· centésima IXXX.a vij." (año 1150). La situación es en el valle de Egüés, partido judicial de Aoiz, a cinco km. de la capital por Oriente; su posición fue en la cúspide de un montecillo que domina por el E. donde aún subsisten vestigios de una pequeña edificación, en parte borrados por una cantera en explotación actual. Utilizando como otras muchas veces el repetido inventario de documentos y castillos de abril de 1329 copiamos la partida número 415 que dice así: "Item una carta seillada con un sieyllo pendient en como don Remiro Obispo de Pomplona metió en la merce del Rey don Sancho de Nauarra el castieyllo de Sant Esteuan de mont jardin, con todo lo que ha, ni ovo, ni deue auer, et el castieyllo duart, con la billa duart etcon todos los dreytos que aula en el castieyllo duart et en la billa duart. facta carta sub Era m.ª cc.ª ixi.ª mense Aprilis" (1223). A propósito del castillo de Huarte , nos permitimos transcribir de la obra del Sr. D. Pedro Madrazo las siguientes líneas: "Era este prelado D. Pedro de París no menos esforzado en el ejercicio de su ministerio pastoral, que en las batallas, por lo cual el Rey D. Sancho el Sabio le hizo en algunas críticas circunstancias, dejar el báculo y empuñar el bastón de mando. Empeñado este Rey en guerra con el de Aragón allá por los años 1175, llegó el caso de no poder hacer frente en persona, como deseaba, al ejército del de Castilla -con el cual también estaba en guerra- y encargó al Obispo D. Pedro de París que fuese al socorro del castillo de Leguin, amagado de caer en poder del invasor. Desesperado era el caso, porque el enemigo, muy superior en fuerzas, era ya dueño de los accesos, y como era de temer, la fortaleza se perdió y el Obispo tuvo que retirarse al castillo de Huarte en previsión de que el enemigo intentase algún golpe de mano dentro de la cuenca de Pamplona; y tan formidable actitud tomó allí, que no se atrevieron los enemigos a hostilizar la comarca. Vénse todavía las ruinas del castillo de Huarte, divisándose la dirección que llevaban sus muros y su foso y quedan en pie algunos trozos del murallón roto, en la cima de una montaña que se levanta en forma de arco, y con la punta de Oriente toca a la villa de Huarte mientras que con la de Occidente se aproxima a la de Villava. Dentro del ámbito que marcan aquellas ruinas, descollaba hasta estos últimos tiempos una antigua ermita, con la advocación de San Miguel de Miravalles, que dio su nombre a la montaña, llamada así en la comarca por la gran devoción de tiempos pasados, pero esos vestigios padecieron notablemente durante la guerra civil última. Cuando el Obispo D. Pedro de París hubo de replegarse a este castillo, Huarte tenía su importancia y pertenecía a la mitra de Pamplona. Ya en el año 1090 D. Sancho Ramírez celebró cortes para remediar los malos pleitos y formas de procedimiento deficientes, que se alegaban con daño general, en especial de aragoneses, pamploneses y sobrarbenses (recordemos que D. Sancho Ramírez ceñía las tres coronas de esos reinos); y en esas cortes se acordó un pacto jurado que desterró para siempre tales defectos de tramitación; y al propio tiempo se señalaron los límites de cada uno de los tres estados, declarando que el término entre Aragón y Sobrarbe fuese el castillo de Monión y que los aragoneses y pamploneses debían retener los que poseían al tiempo de ganarse Monión y Arguedas. El monarca navarro D. Sancho el Sabio confirmó una donación, hecha por el Restaurador, de la villa de Huarte con su castillo a Santa María de Pamplona y al Obispo y canónigos; y aún acrecentó notablemente aquella donación. Para más pormenores pueden ser consultados: Madrazo (t. 2 °, pp. 223 a 225); Arigita (pp. 306 y 328); y Moret (t. 4.° p. 208)".

Donaciones en Huarte. En el año de 1218 Sancho, abad de Irache, da a censo a Jimeno de Huarte un solar para edificar una casa en el huerto que el monasterio tenía en Huarte. Así consta en doc. que obra en el A. G. N. (Bac. Ir., f. 119 v.). En el citado documento viene escrito Uartex (en la rúbrica o título) y Uharte en el texto. En el año de 1220 Sancho, abad de Irache, da a censo a Sancho Barragán y a su mujer Domenga un solar en Huarte para poder edificar una casa. Así consta en doc. que obra en el A. G. N. (Doc. Ir., n.° 388), cuya grafía original, empero, viene a ser Uharte.

Libre de cuarteles. En 1423 el rey Carlos III libertó a Huarte perpetuamente de ayudas y cuarteles, aunque fuese para casamiento de infantes o infantas o para cualquiera otro caso, en remuneración de haber cedido el pueblo al rey un molino llamado Valuerrota, que antes había pertenecido al obispo de Pamplona y lo adquirió por cambio dicho pueblo.

En la jornada de San Juan de Luz. Según refiere Idoate en Rincones... [t. III, pp. 277 y 278], los de Huarte participaron en el año 1558 en la jornada de San Juan de Luz, mandados por el palaciano de Gorraiz, D. Lanzarot de Gorraiz. La jornada duró 17 díasy la mayor parte de los gastos de su tropa fueron pagados por los habitantes del valle de Egüés. No se pasó en esta jornada de algunas escaramuzas. Posteriormente se hizo otra jornada de siete días.

Buena villa. Refiere también Idoate [Rincones...., t. III, pp. 420 y 421] que elrey Felipe IV concedió a Huarte el título de buena villa, que suponía el derecho de asiento a Cortes, a cambio de una donación de 16.000 reales para la arruinada hacienda real. La concesión de este privilegio tenía lugar en el año 1665, pero en el año 1676 el rey Carlos II se avino a deshacer la mencionada merced, ante la petición al respecto de las otras buenas villas navarras. Huarte logró entrar en las Cortes de Navarra en el año 1665, a cambio de una donación de 16.000 reales para la Hacienda, en penosa situación a la sazón, [Rincones..., t. II, pp. 66 y 67]. Sin embargo, protestaron las demás ciudades y villas que gozaban de este privilegio, y le fueron anulados sus derechos. Huarte protestó, pretendiendo que de antiguo había disfrutado de este privilegio, pero sus demandas no tuvieron éxito.

El encuentro de Huarte. En febrero del año 1810 una compañía de guerrilleros de la partida de Javier de Mina, mandada por D. Gregorio Gruchaga, se apostó en Huarte a la espera de algún destacamento francés. Al poco tiempo vino una fuerza francesa de unos cien hombres, a quienes atacaron los guerrilleros, obligándoles a refugiarse en el pueblo. Ya se consideraban perdidos los franceses, cuando llegó en su socorro una sección de 200 jinetes, que cargó contra las tropas de Cruchaga. Pero éste dirigió a sus hombres hasta una altura, optando los franceses por retirarse, dejando en poder de los guerrilleros un prisionero y sufriendo la pérdida del comandante, dos soldados muertos y veinte heridos, sin que apenas sufrieran daño los guerrilleros. De Huarte se dirigieron los guerrilleros hacia Nagore, en el valle de Arce.

La desamortización. En cumplimiento de la ley de desamortización del 1 de mayo de 1855 se vendieron en esta localidad, en 1862, dos fincas rústicas; en 1878, ocho fincas rústicas [Ref. R. G. CH. "La D. C. en N."].