Concepto

Frente Nacional Vasco

Las conversaciones de 1936 se inician en setiembre bajo la forma de conversaciones tendentes a discutir la posición vasca cara a la guerra. Convocada una reunión decisoria el día 27, tras la caída de San Sebastián, las conversaciones naufragan por ausencia del PNV, fuerza mayoritaria, pese a haber acudido STV, ANV y Mendigoxales, promotores estos últimos de la gestión. El 22 de enero de 1937 convoca nuevamente a una reunión Robles Aranguiz, por STV, que encuentra las reticencias de PNV y ANV, demasiado comprometidos ya en la contienda. El 19 del mes siguiente STV da por finalizada la gestión en carta a EMB que, pese a ello, insiste en mayo en la creación de un Frente para "luchar con todos los medios a su alcance, por la independencia patria", cuando faltaba algo más de un mes para que Bilbao cayera en manos franquistas. La idea frentista prosigue anidando en aquellas organizaciones que, como EMB no están conformes con la estructuración de la oposición vasca al franquismo bajo la forma de un Gobierno en el exilio compuesto por fuerzas tanto abertzales como centrales. Siete nacionalistas vascos, de los cuales uno sin filiación -José de Vilallonga- y el resto de: ANV (Ruiz de Aguirre y José Olivares Larrondo), PNV (Gonzalo Aranguren y Antonio Goenechea), STV (Santiago de Ibarguren) y F. Mendigoxales (Ángel de Aguirretxe), exhortan el 27 de octubre de 1938 a sus respectivas entidades a la consecución de una "unión de todos los patriotas vascos" y a "evitar la política de agresión hacia las demás entidades nacionalistas" pidiendo, como medida concreta, la designación de dos representantes por entidad para redactar un programa común de actuación. Esta petición, como tantas otras, caerá en el vacío. Ni en los años de la guerra ni en los de clandestinidad y exilio se llegará al organismo unitario de todas las fuerzas abertzales. Es más, al filo de la II Guerra Mundial, y cuando se entrevé un posible restablecimiento de la democracia en España, los partidos abertzales y centrales firman el Pacto de Bayona (31 de marzo de 1945) en el que ratifican su apoyo al Gobierno Vasco "sin renuncias ni hipotecas para el futuro de sus participaciones ideológicas". De este pacto surgirá el también mixto Consejo Consultivo Vasco, verdadera plataforma antifranquista en la que se hallan representadas todas las fuerzas del arco político y sindical operantes en el exilio y suelo vasco. E. Mendigoxale Batza, que no figurará en este frente, prosigue, sin embargo, con periódicos llamamientos como los de Tximistak de Buenos Aires o Euzko Aberri Alkartasuna de Caracas en los años sesenta.