Danza

Fandango - Jota - Orripeko -Trikitixa

Con todo, en las seis mil primeras páginas de la segunda época de la revista Txistulari, aparecidas entre 1955 y 1998 (Agirregomezkorta eta Vesga 1998), sin tener en cuenta las que se incluyen en suites, rapsodias u otras obras más largas, aparecen doscientas veinticinco piezas en el epígrafe de orripekos de sus índices, aunque a decir verdad, muy pocas de ellas aparecieron con esa denominación en sus números originales. Esto supone el 10% del repertorio total, ocupando el tercer lugar entre los géneros por su número, detrás de biribilketas y zortzikos. Y si les añadimos las dieciocho jotas que aparecen constituiría el género más abundante de la revista.

Hoy día, por supuesto, el fandango está completamente vivo. Siendo de estructura simple y completamente integrada en los parámetros de la música erudita europea, ha sufrido diferentes influencias a lo largo de la historia, y seguramente la de la jota ha sido la más notable, pero para mucha gente, la pareja de bailes que constituye con el arin-arin es el sinónimo de baile vasco al suelto.