El reparto de comunales de 1912. En 1912 la Diputación de Navarra acordó la parcelación de todas las tierras comunales del municipio a fin de que fueran repartidas, en el lapso de 8 años, a los vecinos de la villa. La decisión puso de manifiesto los encontrados intereses que sobre la propiedad de estas tierras agitaban al agro navarro.