Concepto

Exilio y Literatura en Euskara

Acabemos nuestro periplo literario por el exilio con el ensayo. Seguiremos en parte, para abordar este apartado, el trabajo del profesor Xabier Altzibar sobre el ensayo vasco del siglo XX. Salbatore Mitxelena, Orixe. Jokin Zaitegi y Andima Ibiñagabeitia son los ensayistas más interesantes del exilio, no sólo por su obra literaria que en su mayoría, a falta de ediciones actualizadas, es desconocida por las nuevas generaciones, sino también porque en ella se gestan los cambios fundamentales de la corriente de pensamiento nacionalista crítico y del movimiento cultural vasquista de la actualidad.

Salbatore Mitxelena (Zarautz, 1919-Suiza, 1965), fraile franciscano, que descontento de las relaciones de la iglesia católica con el franquismo, estuvo de misionero en Bolivia y Panamá (1954-1963), acabando sus días asistiendo a los emigrantes en Suiza. Escribió en Montevideo y publicó en Baiona un ensayo titulado: Unamuno eta Abendats. Bilbotar filosofuaren eta Euskal-Animaren jokerei antzemate batzuk (Unamuno y Abendats, Algunas intuiciones en tomo a las actitudes (o conducta) del filósofo bilbaíno y del alma vasca) (1958), firmado con el seudónimo de Iñurritza y con prólogo de Azpiazu.

A la afirmación de Unamuno de la incapacidad del euskara para expresar la vida espiritual contesta S. Mitxelena diciendo que eso es generalizar, criticando también a los que particularizan el caso de Unamuno. Dice: "Si Unamuno hubiese escrito en euskara, no habría escrito tan bien; y, por tanto, no habría llegado a tener tanta fama." La estructura del ensayo no es rígida: "los temas, separándose a veces y confluyendo otras, van, como en una sinfonía, saltando de un ámbito a otro, unas veces apareciendo a la vista, otras escondiéndose". Cada capítulo desarrolla un punto, generalmente: va de la idea general a su realización en el carácter vasco.

El tono general del ensayo es serio y coloquial a la vez. Cuando discute con Unamuno el autor usa el tono familiar propio de la discusión entre paisanos. En cambio, el tono cambia cuando se refiere al régimen franquista: hay críticas y alusiones veladas e irónicas al régimen. Como señala Altzibar, Ortega, que escribió aquello de que "el vasco es incapaz de expresar la fluencia fugitiva de la vida interior", no tenía ni idea del euskara que estaban forjando ensayistas como el médico Jean Etchepare, el filósofo Salbatore Mitxelena, el poeta Jon Mirande o el lingüista Koldo Mitxelena.

Ixaka López Mendizábal (Tolosa, 1879-1977), hijo de impresores carlistas, hizo el bachillerato en los escolapios de Tolosa, derecho en Deusto y Salamanca, e historia en Madrid, consiguiendo su doctorado en ambas especialidades teniendo sólo veinticuatro años. Ya por 1916 estuvo en un Congreso en Laussane sobre las Naciones sin Estado junto a José Eizagirre y Koldo Eleizalde. En 1931 fue elegido alcalde por el PNV. Cuando llegó la guerra se exilió, primero a Francia y luego, en 1938, a Argentina.

Aunque las condiciones de trabajo no fueran las óptimas, en seguida intentó implantar en Argentina la Liga Internacional de Amigos de los Vascos, creada por Manuel Inchausti. El 10 de mayo de 1939 salía el primer ejemplar de Euzko Deya de Buenos Aires, y en 1942 creaba, siguiendo la tradición familiar, la editorial Ekin. El primer número fue El genio de Nabarra de Arturo Campión, y la obra de José Antonio Aguirre, De Guernica a Nueva York pasando por Berlín, que también se tradujo al inglés, se editó en dicha editorial, cuyo catálogo llegó a 150 títulos.

En una reunión celebrada el 15 de julio de 1944 en el Laurak-Bat, se creó el grupo Euskaltzaleak, para aprender y difundir la lengua vasca, y en su Junta Directora se hallaban: Ixaka, Edouard Lhande, Maurice Dufau, Pablo Pildain. Maite Cunchillos, Miguel Ortiz de Zárate y Eulogio Arteche.

Ixaka editó, entre otras, las obras siguientes: Jeanne Hebbelynck, Otoitzak (trad.) (Buenos Aires, Desclée de Brouwer, 1942); La Lengua Vasca. Gramática, conversación, diccionario vasco-castellano y castellano-vasco (Ekin, 1943); El País Vasco. Descripción general (Ekin, 1946); Etimologías de Apellidos Vascos (Buenos Aires, 1958)...

Nicolás Ormaetxea Orixe, poeta y prosista ya mencionado, guía de los escritores vascos de la vieja generación, es autor de numerosos artículos periodísticos y otros de investigación, sobre temas de filosofía, crítica literaria, folclore, religión, lingüística, etc., en muchas revistas culturales: Jesusen Biotza'ren Deya, RlEV, Euskera, Euskal Esnalea, Yakintza, Euzko Gogoa. Gernika ...

La serie de 10 artículos sobre arte y belleza o estética, publicados en Euzko Gogoa (1951-1955) podría considerarse ensayo por su unidad formal, estilo literario, y así lo hace el editor de sus obras completas, Pablo Iztueta. Altzibar señala, de acuerdo con Iztueta. la importancia de este ensayo porque sustenta las ideas literarias que aplica en sus numerosos artículos de crítica literaria. Su obra titulada Quito'n arrebarekin (En Quito con mi hermana) (Euzko Gogoa, 1950-54), escrita en forma de diálogo entre el autor y su hermana, con muchas referencias autobiográficas, se sitúa entre la mística y el ensayo.

Jokin Zaitegi, ya mencionado como poeta y traductor de los trágicos griegos lo es también de Platón y autor del libro Platon' eneko atarian (En el pórtico de la casa de Platón) (1961), formado por una serie de estudios y prólogos a sus traducciones de las obras de Platón, en euskara cultivado y purista.

Andima Ibiñagabeitia, (Elantxobe, 1906-Caracas, 1967) pertenecía a una familia nacionalista, siendo su padre Galo, un activista que participó en los mítines de principios de siglo. Tras pasar por los jesuitas (Tudela, Loyola, Oña) y hacerse amigo de Zaitegi, Lauaxeta, Goenaga, Mugika que llegarían a ser grandes escritores vascos, al hacer filosofía tuvo la disyuntiva de hacer la mili en Madrid o ir de maestrillo a Colombia. Eligió esta última solución. Hizo después Teología y Derecho Canónico en Marneffe (Bélgica), y en vísperas de ordenarse colgó los hábitos y se fue a casa de su madre a Deusto. La guerra lo encontró trabajando en una oficina de Portugal, más exactamente en Trafaria, cerca de Lisboa.

De 1947 a 1954 residirá en París, y trabajará al servicio del Gobierno Vasco, escribiendo, haciendo programas para la BBC, y dando clases de euskera a Mirande, Peillen y otros, que serán sus alumnos. Aquí, el 24 de marzo de 1951, creará junto a Zaitegi, Mirande, Krutwig, los Peillen e Irujo el Pen Euskel Kluba (El club de los escritores vascos), enviando a la revista de esta organización ubicada en Londres, artículos sobre escritores y obras vascas. Reclamado desde Guatemala por Zaitegi para codirigir su revista, dejará París donde residirá del 54 al 56, y desde 1956 hasta su muerte trabajará en Caracas.

Su obra en euskera es abundante. Como traductor empezó a publicar las Bucólicas y las Geórgicas de Virgilio (1954) que posteriormente reeditará Íñigo Ruiz de Arzalluz, el Ars Amandi de Ovidio en colaboración con Jon Mirande (1952), que ha reeditado Aintzane Arrieta, Abere-indarra (La fuerza bruta) y Gaitzetsia [(a Malquerida) de Benavente en colaboración con Zaitegi (Euzko Gogoa, 1951, 1954-1955) dejando sin editar, entre otras, obras los poemas de Catulo y la obra teatral del portugués Julio Dauta Kardinalen zauta. Editó en París un librito titulado Euskera irudi-bidez (El euskera por imágenes) (1953). En 1958, no contento con la línea de Euzko Gogoa, en colaboración con el eibarrés Marxari creó la revista Irrintzi (1958-1962), y más tarde Eman (1967).

Luchador infatigable y crítico no sólo con sus propios camaradas por la falta de conciencia con respecto a la cultura eusquérica, también lo será desde el primer momento crítico con la línea etarra, proponiendo "Odol gabeko matxinada" (Una revolución sin sangre).