Este libro intenta acercarse al conocimiento de nuestras raíces históricas, de nuestro entorno colectivo, de nuestro pasado de una manera visual aunque en la portada de presentación del libro Mikel Lasa exprese "que por su unidad temática es un texto más para ser "leído" que para ser mirado". Un mundo que da la sensación que está a punto de desaparecer: la transformación del caserío, de los útiles de trabajo, las figuras de los antepasados, la constante presencia de las hoy casi desaparecidas metas de hierba...en la que se va repitiendo en muchas ocasiones la imagen arquetipo de la raíz. En cuanto a la composición del libro, está realizado utilizando una poderosa fotografía en blanco y negro, con contraste de tonos, gran presencia de elementos y estructuras constructivas, fuerte simbolismo y dramatismo que convergen en una reiterada llamada a la libertad.