Conjunto monumental cuyo corazón es el Árbol de Gernika. Se comenzó la construcción de la Casa de Juntas en 1826. En 1833 se dieron por terminadas las obras con la construcción de la capilla y del cuerpo que en la parte meridional de ella se levantó para archivo. Poco después sobrevino la Primera Guerra Carlista (1833-1839); el edificio proyectado por Antonio de Echevarría quedó incompleto. Destacan los retratos de los señores de Vizcaya en la parte alta del salón.
Posteriormente a 1936, se introdujeron algunos cambios tras la sustracción de algunas piezas. En las ventanas se reprodujeron, por medio de vidrieras pintadas, diferentes composiciones alegóricas de Adolfo Guiard alusivas a la vida de Bizkaia en sus diferentes aspectos. Se hicieron según acuerdo de la diputación del 9 de mayo de 1901. Los asuntos representados son: prehistoria, agricultura, marina, industria, guerras de bandería, navegación y comercio. Además de estas seis vidrieras hay una colocada sobre el altar cuyo tema es el escudo de Bizkaia. Figuran también una copia del cuadro de Mendieta sobre la Jura de los fueros por Fernando el Católico y otro de Anselmo de Guinea sobre la Jura de los Fueros por Jaun Zuria. Además del templete corintio frente al árbol foral, son de señalar el tronco del árbol viejo, el museo y galería de retratos, el archivo, las bolas de plata empleadas en las elecciones de cargos de las Juntas, el altar de campaña, armas y banderas de los tercios vizcainos en la guerra de Marruecos en 1860, la guitarra y otros recuerdos de Iparraguirre, un cuadro representando al pretendiente Carlos de Borbón recibiendo en Durango a los representantes de las Merindades en 1874, y otros objetos de interés histórico y artístico.