Literatos

Aurtenetxe Marculeta, Carlos

"Analizando las causas que impiden al hombre ver su presente -escribe Patricio Hernández-, Aurtenetxe se percata de que, quizás, la causa principal radique en la relación de poder y sometimiento que desde siempre ha determinado nuestra actuación, ya se exprese esta relación de forma más o menos solapada, o incluso maquillada. Su teoría se basa en considerar el presente como perteneciente al poderoso, mientras que al sometido sólo le queda la esperanza de un futuro de justicia. Esa relación no es meramente anecdótica o circunstancial sino que se constituye en uno de los ejes principales para entender, en buena medida, su poesía. Esa misma relación es, precisamente, la que existe entre una realidad desfigurada por dogmas y credos y el ser humano que se somete a ella. Ya sean dogmas religiosos o políticos que aún perviven, para desgracia del hombre, en el entramado social de nuestra comunidad. Por ello, su poesía es una constante denuncia contra esos pequeños dioses que engañan al hombre cuando, sin ningún tipo de pudor, lo elevan por encima de su categoría, creando en torno a él una ideología capaz de conducirlo hacia un degradante proceso de humillación, en el que injustificadamente llega a alcanzar validez la trasgresión de la vida humana. Algunos de los versos, incluidos en el poemario Desembarco (1983-1984), resultan sumamente paradigmáticos de esta concepción: "A partir de este día / he decidido que no se me ocurra ya idea alguna, /sino leones, abismos, edificios. / Así ya no pensaré cosas infinitas que nos salven, / sólo seré / cosas comunes y reales en peligro. Pues yo mismo soy un edificio disfrazado de idea, / de palabra, / que discurre por otros edificios exteriores, ya no puedo / permitidme la paz".