Musicales

Esku-dantza

Con el nombre de esku-dantza se identifican dos tipos de danzas diferenciadas, entre las que caben destacar aquellas en las que la denominación hace referencia a que los dantzaris van unidos por las manos en una soka o cadena (ya descritas por Juan Antonio Iztueta en su obra Gipuzkoako dantza gogoangarriak (1832)) y otro grupo de bailes en las que los dantzaris golpean rítmicamente sus manos. Estos golpes o aplausos también se emplean en varias danzas y canciones populares como instrumento musical para marcar el ritmo. Generalmente corresponden al grupo de danzas juego. Son danzas de coordinación a base de palmadas que se bailan por parejas.

Los movimientos de esta danza son parecidos a más de un juego de palos de Euskal Herria, por ejemplo las danzas de palos de Bera de Bidasoa, solamente que en la esku-dantza se realiza a manos limpias, sin ningún objeto en ellas. Los danzantes golpean sus manos entre sí o contra las de otros compañeros.

Son de carácter social y lúdico, por lo que se celebran en cualquier lugar, plaza, taberna... Antes se hacían en fiestas relacionadas con el trabajo pero ahora la bailan mayormente los niños, desde edades muy tempranas, y los grupos de baile infantiles.

Las distintas localidades en las que se encuentran referencias de la esku-dantza son: Baztan, Oskotz, Olagüe, Luzaide, Imotz...

La forma musical y la coreografía predominante es el 2/4 de ariñ-ariñ o porrusalda (Olagüe) aunque las hay puramente rítmicas (Baztán) o en forma de polka (Luzaide). La música es interpretada habitualmente con txistu y tamboril.

La esku-dantza de Baztan forma parte del grupo de danzas juego o irri-dantzak, entre las que cabe destacar katadera-dantza, itses-dantza, eskalapoin-dantza, paxa-dantza, zurrume-dantza, ipurdi-dantza, bizker-dantza, saskito-dantza o almute-dantza, zartain-dantza... hasta completar una docena.

La melodía procede de Bertizarana y fue recogida por el Padre Hilario Olazarán de Estella al txistulari Antonio Elizalde.

Es una danza-juego que se baila por parejas en filas enfrentadas, sin desplazamiento. Se va jugando a pegar con las palmas del otro y con las propias, se chocan las manos en cada golpe del compás binario. Las dos manos contra las del compañero de enfrente; mano derecha contra mano derecha, izquierda contra izquierda; las dos manos propias ante el pecho; ídem debajo de la pierna derecha; ídem ante el pecho; ídem bajo la pierna izquierda; ídem ante el pecho; ídem detrás de la propia espalda; ídem ante el pecho y finalmente las dos manos contra las del compañero. Todo ello se repite.



En la segunda parte, la danza se ejecuta de igual forma con la diferencia de que al dar las palmadas por encima y debajo de las piernas, los dantzaris van girando hacia su derecha hasta completar una vuelta.

La melodía va aumentando la velocidad.

La complejidad viene por el aumento de velocidad y el recordar los once movimientos. Al irse avivando el ritmo en las sucesivas repeticiones es más difícil cada vez su correcta ejecución. Alguien ha de fallar finalmente.

Es una de las pocas danzas que no utiliza frases musicales de ocho compases.

En Luzaide-Valcarlos es conocida una variedad de esku-dantza, recogida en varios cancioneros (número 1217, en el de Aita Donostia). Recibe este nombre porque la primera parte de este baile se hace a base de diversos movimientos de las manos mientras que la segunda se baila por parejas al estilo de las contradanzas. También recibe el nombre de Polka des bebés o Polka bebé.

En la descripción realizada por Miguel Angel Sagaseta (Sagaseta, 2011) se puede leer:

"La danza se desarrolla de la siguiente forma.

Primera parte del primer compás: se chocan las palmas de las manos con las palmas del de enfrente a la altura de los hombros. Segunda parte del primer compás: se da una palmada con las propias manos a la altura del pecho.

Segundo compás: se da un triple golpe rítmico con las palmas de las manos sobre las propias rodillas coincidiendo con las tres primeras corcheas. Para este movimiento se inclinan algo, como si fueran a ponerse en cuclillas, pero sin bajarse demasiado.

En los compases tercero y cuarto se repiten los mismos movimientos descritos arriba. En el quinto compás se levanta la mano derecha y se hace un triple gesto rítmico hacia adelante con el dedo índice a la altura de la cabeza.

En el sexto compás se hace lo mismo con la mano izquierda. En los compases séptimo y octavo se da una vuelta sobre sí mismo, haciendo inguru eta jauzi."

Al igual que ha sucedido con otras danzas de similares caracerísticas en los últimos años la bailan mayoritariamente los niños y los grupos de danza infantiles.

Las palmas son también la base de la esku-dantza de Olagüe, tal y como se explica en este artículo.