Políticos y Cargos Públicos

Aizpún Tuero, Jesús

Destacado dirigente político y jurista navarro nacido en Pamplona en 1928 y fallecido en la misma localidad en 1999.

Obtuvo por primera vez el acta de diputado en Cortes en las elecciones de 1977 presentándose en la lista por Unión del Centro Democrático (UCD). Desde entonces, ha formado parte de la cámara baja del Congreso de los Diputados, ininterrumpidamente, aunque como representante de Unión del Pueblo Navarro, hasta su fallecimiento en 1999, un año antes de finalizar la V legislatura.

Perteneció a una importante saga de juristas - se graduó en la Universidad de Zaragoza-, entre los que destacó su padre, el histórico dirigente político, Rafael Aizpún Santafé. Fundador, primero, del Partido Social Popular (1922) y de la Unión Navarra después (1933), fue diputado en Cortes durante todo el periodo republicano. Como ministro de los gobiernos de coalición en los que participó la CEDA, formación en la que se integró Unión Navarra, fue ministro de Justicia y de Industria y Comercio. Además de la vertiente política, los Aizpún tuvieron un papel destacado en la configuración del establishment empresarial y jurídico navarro y estatal a lo largo de toda la dictadura. En el caso de Rafael Aizpún éste destaca por sus actividades bancarias vinculadas al Crédito Navarro, institución de cuyo Consejo de Administración fue presidente. El hermano de Jesús, Rafael Aizpún Tuero, también abogado, fue presidente del Tribunal Administrativo de Navarra, profesor de economía y hacienda en el Estudio General de Navarra y director general del Crédito Navarro.

Jesús Aizpún por su parte, comenzó a desarrollar su carrera política en una etapa temprana. Durante la dictadura, además de dirigir un bufete de abogados con su hermano, fue concejal de Baztán y Consejero Foral por Entidades Culturales en el periodo 1967-1971 y 1971-1974.

Fue uno de los hombres fuertes dentro del proceso de reorganización de la derecha en Navarra. Así, impulsó en 1973 la asociación cultural que adoptó el nombre de Unión Navarra, en un guiño a la formación liderada por su padre en los años 30, y en cuya nómina figuraron futuros miembros destacados de la derecha. Esta asociación nació con la voluntad de preservar y mantener el "navarrismo integral" -en palabras del propio Aizpún- en un momento que sus promotores consideraban decisivo para Navarra; ya que, durante ese año se debatió y redactó el conocido como Fuero Nuevo a través de la Comisión Compiladora del Fuero en la que Aizpún, gracias a su especialización en Derecho Foral pública y privado, participó.

La nueva asociación aglutinaba a miembros del Tribunal Administrativo de Navarra (Jesús Luis Iribarren, Javier Martinena) y de la Comisión Compiladora del Fuero (Juan García Granero) así como otros juristas de renombre (Del Burgo, Juan Echandi, Blas Morte, etc.). La presencia de Francisco Elizalde e Ignacio Irazoqui diputados forales fortalecían los vínculos de la asociación con las autoridades. En segundo lugar los juristas estaban acompañados por constructores-promotores (Jesús Ibáñez) e industriales ligados, entre otras empresas, al Grupo Huarte (Jaime Azcona, Valentín Erburu).

La presidencia en Unión Navarra le confirió un lugar hegemónico en el nuevo escenario político navarro a la muerte del dictador. Desde ahí, hizo constantes llamamientos a la movilización de una parte de la sociedad navarra que identificaba con "la mayoría silenciosa y apolítica" y que, paradójicamente, fue desmovilizada por la Dictadura en la que él, de un modo u otro, participó.

Fue uno de los fundadores y presidente del Partido Demócrata Liberal que junto con el Socialdemócrata Foral de Navarra promovido por Jaime Ignacio del Burgo y Rafael Gurrea, constituyeron los dos pilares en los que se asentó la UCD de Navarra. Con la unión de ambas formaciones la derecha logró unificar sus fuerzas en la coalición centrista de cara a las elecciones generales de 1977, a las que Aizpún concurrió como cabeza de lista y obtuvo, por primera vez, el acta de diputado.

Sin embargo, su llegada a la UCD fue sinuosa ya que Alianza Foral Navarra, liderada por el eterno diputado, Amadeo Marco, mantuvo contactos con el abogado tendentes a asegurar su incorporación. Lógico por otra parte, si tenemos en cuenta que las líneas programáticas de AFN coincidían, en buena medida, con los postulados que Aizpún defenderá dentro de la UCD de Navarra en contraposición, con los sostenidos por la UCD nacional y cuyo portavoz en la provincia fue Jaime Ignacio del Burgo. Ambas figuras sostendrán una sorda, y a veces no tan sorda, pugna por el liderazgo del proceso de reorganización de la derecha que, a la altura de 1976, preocupó enormemente a las autoridades franquistas inmersas en el diseño del proceso de transición. Finalmente, la integración de ambas en 1977 en la UCD ahuyentó el fantasma de la división que sin embargo, no tardó en aparecer.

En el debate constitucional en torno a la Disposición Transitoria Cuarta, Aizpún a pesar de votar favorablemente la aprobación en el Pleno, terminó por rechazarla públicamente al firmar la conocida como Acta de Afirmación Foral de Navarra y abandonar el partido para fundar Unión del Pueblo Navarro. En síntesis, Aizpún y otros miembros de la UCD y AFN consideraron que la dirección estatal del partido había supeditado los intereses de Navarra a los del nacionalismo vasco, representado por el PNV, y vieron la necesidad de fundar el nuevo partido circunscrito "exclusivamente" al ámbito navarro.

Esta primera crisis de la UCD en Navarra sirvió para que su figura se definiera como la de "padre del liberalismo navarro" y su hasta entonces trayectoria política en el partido se interpretara de la siguiente manera:

"Antes del 15 de junio de 1977 Alianza Foral no pudo convencerle y, por fin, fue el partido de Suárez, la UCD, quien se lo llevó al Congreso. Quizá porque los liberales no han podido situarse del todo en el conglomerado centrista, quizá por las peculiaridades navarristas y forales que en él concurren, pronto fue considerado en los círculos políticos de Madrid como L'enfant terrible de la UCD."

Fue vocal del ejecutivo provisional presidido por Ignacio Javier Gómara en 1979, aunque era el hombre fuerte del partido. El planteamiento navarrista y foralista que envolvía la esencia de la nueva formación permitía, en opinión de Aizpún, superar el tradicional marco dialéctico derecha-izquierda y revistió el discurso de los regionalistas de un falso apoliticismo. Aunque su decidida apuesta por la democratización lo distanció formalmente de la Diputación y de AFN, sí heredó e integró en UPN los contenidos propios del tradicionalismo foralista defendidos por éstas, forzando así, al resto de fuerzas políticas, UCD y PSOE, a una "carrera de afirmación navarrista".

En ese mismo año, fue elegido diputado en Cortes y comenzó a desarrollar su actividad política "para Navarra" pero desde Madrid. Formará parte de la comisión negociadora nombrada por la Diputación Foral para acordar los términos de la Reintegración Foral y Amejoramiento del Fuero. Esta participación unida a la "marginación" de Del Burgo tras el escándalo FASA, dieron la oportunidad a Aizpún y a UPN monopolizó la representatividad del discurso navarrista. A partir de entonces, a través de un proceso de integración y/o pactos con el resto de formaciones de la derecha auspiciado por Aizpún durante la presidencia de UPN (1985-1997), éste se convertirá en el referente de la derecha en navarra.