Como anteriormente señalamos, existen unos pocos grupos o phylum (en plural phyla) dentro de este tipo de animales que incluyen las formas más primitivas y menos evolucionadas.
- 1.-Espongiarios o Poríferos (Esponjas).
Reciben el nombre de poríferos por la multitud de poros que atraviesan al animal. Se trata de organismos sésiles (viven pegados al fondo) de los que conocemos fósiles que datan de unos 550 millones de años (Cámbrico). Desde estas remotas épocas su aspecto ha cambiado poco. Se conocen unas 10.000 especies de las que sólo 150 son dulceacuícolas. Viven en todos los mares del planeta desde el interina-real a los fondos abisales y su tamaño oscila desde unos milímetros a más de un metro (como es el caso de la especie Scolymastra joubini, que vive en las frías aguas próximas a la Antártida). En la costa vasca encontramos sobre las rocas del litoral las especies Hymeniacidon sanguínea de color naranja o rojizo, Halichondria panicea de color verde oliváceo que forma capas que recubren las rocas en grietas y lugares protegidos o Adocia simulans, que también vive entre las grietas. A cierta profundidad existen numerosas especies de desmosponjas que tapizan las rocas en lugares poco iluminados: Acanthella acuta, Gelius angulatus, Placortis simplex, Geodia cydonium etc... y algunas esponjas calcáreas de pequeño tamaño como Clathrina coriacea y Leuconia aspera. Desde el intermareal hasta más de 30 metros de profundidad encontramos la conocida esponja de baño Euspongia officinalis y por debajo de dicha profundidad una especie de forma esférica y color amarillento: Tethya aurantium. A cien metros de profundidad, en el piso circalitoral también existe una variada fauna de esponjas que crecen sobre las madréporas (Ficulina ficus, Suberites carnosos, Phakellia robusta etc...). Por último en el piso batial y hasta los 1.500 metros de profundidad encontramos en el talud continental frente a la costa vasca una esponja con aspecto de cestillo: Asconema setubalense, que forma un cinturón característico en los fondos batiales del Golfo de Vizcaya.
- 2.-Cnidarios (Actinias, corales y medusas).
Dentro de los Cnidarios encontramos tres grupos principales, los Hidrozoos (con unas 3.000 especies, algunas dulceacuícolas). En el litoral vasco encontramos numerosas especies de variado aspecto, a veces parecen pequeñas plumas (Aglaophenia pluma y Plumularia sp.). Otras veces forman filamentos con una serie alternante de pequeñas "cestas" acampanadas donde se alojan los pólipos, por ello reciben el nombre de Campanularia. La especie Obelia dichotoma puede penetrar en los estuarios. También encontramos colonias de hidrozoos flotantes como Velella spirans, ocasionalmente muy abundante. Un segundo grupo, los Escifozoos, agrupa las verdaderas medusas. En el planeta apenas si se conocen unas 200 especies, muchas de las cuales están representadas en nuestras aguas como por ejemplo Pelagia noctiluca, capaz de producir luminiscencia y que en los últimos años ha proliferado en el Golfo de Vizcaya ocasionando algunos problemas a los bañistas en época estival. El tercer grupo, los Antozoos (con unas 6.200 especies conocidas en el mundo), al que pertenecen las actinias o tomates de mar (Actinia equina), anémonas (Anemonia viridis) y otras especies litorales (Urticina felina, Corynactis viridis etc.). A mayor profundidad encontramos otros antozoos de cuerpo blando como Adamsia carciniopados y Calliactis parasitica. Otros exacoralarios fabrican esqueletos calcáreos como Caryophylia smithii o la madrépora Dendrophyllia cornigera. Entre los octocoralarios que viven en fondos blandos encontramos los "dedos de muerto" (Alcyonum palmatum), látigos (Funiculina quadrangularis) y otras especies de corales blandos como Verethyllum cynomorium y Pennatula phosphorea. En los fondos rocosos de la costa vasca son frecuentes las gorgonias que parecen pequeños arbustos submarinos (Eunicella verrucosa y Lophogorgia lusitanica).
3.-Ctenóforos. Son gráciles animales pelágicos de cuerpo transparente que forman parte del zooplancton y presentan variados aspectos que van desde una larga cinta (cinturón de venus: Cestus veneris) o pequeños sacos (dedal: Beröe sp. y Hormiphora).