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UNIVERSIDAD (HISTORIA)

Atracción de las universidades de la Corona de Castilla. Esto por lo que se refiere a las posibilidades internas de los territorios vasconavarros. En Iparralde, la revolución protestante suscitó la creación de la Universidad de Orthez. Ver PROTESTANTISMO. En Egoalde, los estudiantes que se arriesgaron a salir de sus patrias se orientaron preferentemente hacia las tres grandes universidades castellanas de Salamanca, Valladolid y Alcalá. Y aquí se manifiesta un cierto repliegue, frente al acceso a universidades francesas o italianas de ciertas minorías escolares vascas medievales. Pero, en la etapa Moderna, eran los territorios de la Monarquía Hispánica los que ofrecían más amplia promoción futura y más segura ortodoxia católica en una Europa desgarrada por enfrentamientos religiosos. Salamanca se configuraba como la universidad más prestigiosa de la Monarquía, con importantes facultades de derecho y teología. Sus estudiantes procedían de toda la Península, con destacados contingentes portugueses y una minoría de europeos y americanos. Valladolid ejercía su atracción sobre escolares de todo el norte de España, y en ella predominaban los estudios jurídicos por influjo de la poderosa Chancillería. Alcalá de Henares destacaba por sus facultades de artes y teología, con amplias procedencias de estudiantes, principalmente de Castilla la Nueva y regiones adyacentes. En todas estas universidades constatamos importantes presencias de estudiantes del País Vasco-navarro. En Salamanca una de las cofradías más antiguas era la llamada de Vizcaya, integrada por escolares de las Vascongadas, Navarra y Rioja. Y en la misma Salamanca, a comienzos del siglo XVII, eran vasconavarros el 10% aproximado de la matrícula, con predominio de juristas y teólogos. (Ver SALAMANCA). Tomadas en conjunto las tres universidades de Salamanca, Valladolid y Alcalá podemos contabilizar unos 600 estudiantes anuales vasconavarros en las primeras décadas del seiscientos, a los que habría que añadir los residentes en colegios y conventos. Todo lo cual supone proporciones notables. Y esta presencia vasca resultaba más determinante en los colegios mayores, vinculados a las universidades castellanas, dado que éstos constituían el semillero de los futuros cuadros burocráticos y administrativos de la Iglesia y del Estado de los Austrias. Así ocurría en Santa Cruz de Valladolid o San Ildefonso de Alcalá. También en los colegios salmantinos de Cuenca, Oviedo y del Arzobispo. Pero la presencia era verdadero predominio en San Bartolomé de Salamanca, el más ilustre e influyente de todos los colegios mayores. De modo que, entre los vascongados que fueron colegiales de San Bartolomé en los ss. XV al XVIII, encontramos las siguientes promociones a oficios y cargos en el ámbito de la Monarquía Hispánica: para el aparato de justicia, oidores de Audiencias y Chancillerías, fiscales de las mismas, alcaldes de crimen, alcaldes de casa y corte, y corregidores; consejeros reales y presidentes de Consejos; alta oficialidad del ejército en Indias y Flandes; caballeros de órdenes militares; catedráticos universitarios; y, en las instituciones eclesiásticas, obispos, abades o arzobispos, dignidades catedrales, canónigos, inquisidores, capellanes reales, etc. Entre los matriculados y titulados vascos en las universidades castellanas de la Edad Moderna, y ciñéndonos al caso guipuzcoano, descubrimos familias de mayorazgo consolidado, con pretensiones de cargos públicos municipales o provinciales; linajes de profesiones administrativas; rentistas rurales... Existieron también verdaderas dinastías de letrados y burócratas que podían llegar a secretarios del rey, como fue el caso de los Idiáquez de Tolosa bajo Carlos V, Felipe II y Felipe III. Otras familias de letrados vascos que alcanzaron la cúspide de consejeros de Castilla fueron los Larreategui de Eibar (ss. XVI-XVII), o los Ipeñarrieta de Urretxua (s. XVII). Más aún, en dicho Consejo de Castilla, bajo Felipe IV, se destaca la importancia numérica de miembros procedentes de los territorios de Burgos, Rioja, Vascongadas y Navarra.