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TIERRA DE CIZE

El país de Cize o Garazi perteneció, como toda la Baja Navarra, al ducado de Vasconia hasta fines del siglo XII. Es en los puertos de Cize donde el ejército de Carlomagno fue derrotado por los vascones el 778; la Cruz de Carlos, ubicada probablemente en Orzanzurieta, fue erigida, según la leyenda, para honrar la memoria de los caídos en esta emboscada. Hacia el año 1020 Cize fue cedido por Sancho Guillermo, duque de Vasconia, a su sobrino Sancho el Mayor de Navarra, junto con otras tierras benavarras. Estas y la totalidad de la Gascuña fueron heredadas por D. Sancho a la muerte del duque en 1032; el monarca hizo de las tierras bajonavarras -Baigorry, Arberoa, Ossés, Cize, etc.- vizcondados dependientes de la corona navarra a la que permanecieron vinculados hasta 1120. Un vasallo del rey de Navarra, Fortún, vizconde de Laburdi, heredó en 1062 Arberoa, Cize y Osses, titulándose vizconde de Arberoa. El año 1 y 8 posee el señorío del valle García Arnaud, señor de Ahaxe; éste traspasó el mismo a D. Sancho el Sabio de Navarra, volviendo así Garazi a depender políticamente del reino navarro. San Juan de Pie de Puerto será la sede de la Castellanía del mismo nombre, cabeza de la futura merindad de Ultrapuertos. A finales del siglo XII -entre 1193 y 1196- Ricardo Corazón de León, duque de Aquitania, traspasa definitivamente Cize a Navarra. Durante estos siglos Cize se convirtió en una zona de gran trasiego de peregrinos que desde Ostabat pasaban los Pirineos rumbo a Roncesvalles, hospedería tradicional del Camino de Santiago. A la salida de San Juan de Pie de Puerto se encontraban ante la inmensa mole del Pirineo. Para salvarla podían escoger entre dos caminos, o bien, seguir a la derecha por el valle de Valcarlos hasta alcanzar la cima de San Salvador de Ibañeta, o bien ir hacia la izquierda, ascendiendo la montaña directamente por rampas pronunciadas. Este era el paso de Cize, muy citado en los textos medievales y el que, según la "Guía", del siglo XII, era el preferido de los peregrinos. "En la tierra de los vascos -dice la "Guía"- el camino de Santiago atraviesa un monte altísimo que se llama el puerto de Cisa, o porque allí están las puertas de España, o porque a través de esa montaña se trasladan de un país a otro las cosas necesarias... Su altura es tanta que parece tocar el cielo, y el que sube cree tocar el cielo con las manos". El paso imponía terror a los peregrinos, no sólo por las dificultades del terreno, sino también por la fama de sus habitantes. Se nos cuenta en el "Libro de los milagros de Santiago" que en 1080 un romero se encuentra solo con su compañero muerto al pie del puerto y se extremece en la noche oscura: "horrore barbare gentis basclorum" que moraban por aquellos lugares. "En esta montaña -dice la "Guía de peregrinos"-, antes de que el cristianismo se extendiese por toda España, los impíos navarros y vascos no solo acostumbraban a desvalijar a los peregrinos de Santiago, sino que cabalgaban sobre ellos como si fuesen asnos y los mataban". Relacionada con los peregrinos es la noticia de cómo Ricardo Corazón de León, al ocupar el territorio hasta los puertos de Cisa (1171) obligó a los señores de la tierra a salvaguardarlos. Junto a estas noticias sombrías, es verdad asimismo que existieron desde los tiempos más remotos a lo largo de la ruta fundaciones hospitalarias para acoger a los peregrinos de Santiago. Con el tiempo, al decaer el paso, sus hospitales perdieron también importancia en beneficio de San Juan de Pie de Puerto, donde los peregrinos se desviaban a la derecha para tomar la ruta de Valcarlos. [Ref. Lacarra: Las peregrinaciones a Santiago, Madrid, 1949, t. II, pp. 74-75]. Durante el siglo XIII se estructura, partiendo de Cize y de su castellanía de San Juan de Pie de Puerto, la Sexta Merindad de Navarra o Merindad de Ultrapuertos. Al acaecer la conquista de este reino por Fernando el Católico (1512), la Baja Navarra, y con ella la tierra de Cize, fue ocupada por los españoles hasta 1521 en que las tropas navarras de Enrique II aliadas a las francesas de Francisco I de Francia expulsaron a los ocupantes. Al día siguiente de la derrota del ejército francés en Vitoria, 21 de junio de 1813, este valle sufrió la consecuencia de la indisciplina de las tropas francesas que se retiraban en desorden de Navarra y de la amenaza de la evacuación del Baztán con la invasión inmediata del valle de Baigorry.

Idoia ESTORNÉS ZUBIZARRETA