Monarchy and Nobility

Sancho V Ramírez (1996 version)

Cerco de Huesca y muerte del rey (1094). Ya tenemos al rey de Huesca en inteligencia con el de Zaragoza a causa de la fundación de Castelar, y con Alfonso VI de Castilla, de quien dependía en cierto modo. Podían acudir en su auxilio en caso de necesidad las tropas castellanas, los musulmanes de Zaragoza y los almorávides. El tributo que el rey de Huesca pagaba a Sancho Ramírez se lo ofrece al de Castilla. Estas maquinaciones daban ocasión a Sancho Ramírez para atacar Huesca y su región. Hizo inmediatamente un llamamiento a las fuerzas de Aragón y de Pamplona, y sacando algunas que guarnecían otras fronteras, reunió un estimable ejército y con él arremetió briosamente por la tierra oscense. Entretanto, la coalición de musulmanes de Huesca y Zaragoza y de cristianos de Castilla, prepara también un plan militar que eche a tierra la embestida de aragoneses y pamploneses. Se piensa en atacar al reino de Pamplona por sus fronteras occidentales, las alavesas, que eran las más lejanas a Huesca. Quien aquí ataca es el ejército de Alfonso VI situado en Vitoria y dirigido por Sancho Lúpiz, señor de Vizcaya. Pamploneses y aragoneses aparecen sorpresivamente en esas fronteras después de atravesar el país a grandes marchas y basta su presencia para que el ejército enemigo se bata en retirada. Quizá la distracción castellana no perseguía otro objetivo que atraer hacia sí a las tropas de Sancho Ramírez. Estas dan la vuelta y se encaminan de nuevo hacia Huesca, tomando el cerro de Monte Aragón. Comienza de nuevo el cerco a la ciudad. Es la primavera de 1094. Han conquistado los altos más cercanos y aun se acercan audazmente a Huesca. A uno de esos cerros se le denominará en adelante Pueyo de Sancho. El rey explora personalmente el campo en compañía de sus capitanes y de su hijo Pedro, rey de Sobrarbe y Ribagorza. Se hallaba examinando muy de cerca ciertas partes vulnerables de las murallas cuando un musulmán, que le espiaba desde las almenas, acertó a herirle gravemente de un saetazo. Sancho Ramírez se dio cuenta inmediatamente de su situación y llamó a sus hijos a su tienda. Ordenó se le sacara la flecha, muriendo con gran presencia de ánimo, ya que tomó juramento a sus hijos de no levantar el cerco hasta ver tomada la ciudad. Murió el 4 de junio de 1094.

Bernardo ESTORNÉS LASA