Veterinario, catedrático. Nacido en Laguardia (Álava), el 25 de junio de 1798; fallecido en Madrid, el 14 de mayo de 1863.
Guillermo Juan Sampedro Cancela, natural de Laguardia (Álava), estudió latín y filosofía en Santa Cruz de Campezo. Ingresó en la Escuela de Veterinaria de Madrid en mayo de 1815. El libro de matrícula informaba de su oficio, herrador, y de sus datos personales, "estatura 5 pies y 6 líneas, pelo castaño oscuro, cejas de lo mismo, ojos pardos, color trigueño, nariz regular, barbilampiño y algo pecoso de viruelas". Concluyó los estudios en febrero de 1820.
Ejerció como mariscal en diferentes regimientos entre 1820 y 1823. En una observación de su expediente militar, elaborado en 1822 durante el bienio liberal del reinado de Fernando VII, se puede leer que era "muy adicto al sistema constitucional". Al año siguiente abandonó el ejército.
De acuerdo con una biografía publicada en 1863, el "7 de julio de 1822 asistió con su regimiento a la gloriosa jornada, prólogo de sus desdichas un tiempo, cimiento después de su posición y adelantos profesionales. Todavía recordamos el orgullo y el enternecimiento con que en ciertas solemnidades miraba la modesta cruz que la nación concedió a los valientes de la calle de la Amargura y plaza de la Constitución, en la fecha que nos ocupa".
Derrocado el sistema constitucional en España en 1823, Guillermo Sampedro "perdió su destino ganado por oposición, hubo de ocultarse y acudir al trabajo profesional para vivir, gracias a las caritativas intenciones con que el mobiliario y dote de su señora fue destruido y quemado por los "benditísmos varones", que blancos en demasía, se horrorizaban al oír la palabra negro, con que las personas decentes e ilustradas eran conocidas, en una época baldón de nuestra historia enseñanza útil de la perseverancia y trabajo, con que las grandes ideas se abren paso, a través de preocupaciones y miserias indignas de legarse a la posteridad".
A pesar de "la tremenda nota de liberal, con el oprobioso estigma de negro y todo", se presentó a las oposiciones para "subprofesor" de la Escuela de veterinaria de Madrid, cargo para el que fue nombrado en mayo de 1827. Ocupó la plaza de Catedrático de anatomía general y descriptiva seis meses después, por fallecimiento del titular, Antonio Bobadilla.
En 1835 fue nombrado "Mariscal de número de las Reales Caballerizas" y "Alcalde examinador del Tribunal del Proto - Albeiterato", y en noviembre de 1838 vocal de la Academia de Ciencias Naturales. También fue designado concejal del Ayuntamiento de Madrid en 1843, tomando "parte muy activa en los acontecimientos de julio, permaneciendo fiel al Regente del Reino hasta la capitulación de la corte". Asimismo, perteneció a algunas academias de veterinaria que se crearon a mediados de la década de 1850.
Desde 1836 participó en las reivindicaciones para lograr la inspección científica de los alimentos por parte de los veterinarios, solicitando las plazas vacantes de revisores o reconocedores de carnes de Madrid, puestos que fueron provistos por ayuntamiento en 1840. En 1859 se logró que todos los municipios tuvieran su veterinario inspector, gracias a las favorables opiniones emitidas por la Junta de Sanidad del Reino, basados en los informes de Nicolás Casas y Guillermo Sampedro.
El Boletín de Veterinaria fue la primera revista de la profesión. Inició su publicación el 15 de marzo de 1845, siendo su creador y redactor José María Estarrona. A partir del nº 5 se hicieron cargo de la redacción Nicolás Casas y Guillermo Sampedro, por fallecimiento del fundador.
Diez años después finalizó una colaboración entre los dos catedráticos, y el alavés no volvió a publicar ningún artículo en la revista, que dejó de publicarse en junio de 1859.
En 1861, el nuevo reglamento de la Real Academia de Medicina incluyó a tres veterinarios entres sus miembros, con la finalidad de "ayudar al adelantamiento de las ciencias médicas". En mayo fueron designados académicos de número Ramón Llorente Lázaro, Nicolás Casas de Mendoza y Guillermo Sampedro, que ocupó el sillón nº 42 y formó parte de la Sección de anatomía y fisiología y de la Comisión de policía médica.
Fue un distinguido personaje de su tiempo y recibió algunas condecoraciones como la cruz de caballero de la Orden de Carlos III y la militar de San Fernando. En 1843 se le nombró Intendente de la provincia de Álava - cargo similar al de gobernador civil -, pero renunció explicando "que familiarizado con la ciencia y nada más que con la ciencia, se creía a propósito para desempeñar la cátedra que a una oposición debía, y poco versado en materias administrativas y de gobierno, como las entonces a aquellos funcionarios encomendadas".
"Hombre de paz si bien de convicciones arraigadas siempre militó en las del partido avanzado distinguiéndose por su generosidad e hidalguía". Llegó a presidir la Sociedad Veterinaria de Socorros Mutuos y elaboró un proyecto de reforma de la entidad. Tres de sus hijos, Fernando, José y Sebastián también estudiaron veterinaria.
Falleció el 14 de mayo de 1863.