Unassigned

PIRINEOS (HISTORIA)

Nuevo valor de ríos y de montañas. Durante la paz imperial las vías romanas atravesaban el Pirineo y los desfiladeros con toda tranquilidad. La tierra y su relieve, los ríos y costas, significan entonces bien poca cosa a efectos militares y de seguridad. Pero ya cuando asoman el bandidaje y las primeras oleadas bárbaras, cobra el suelo inusitada significación. Los pasos del Pirineo se hacen valiosos, sobre todo cuando sirven para contener las invasiones que llegan del Norte. Asistimos a una época en que el relieve del suelo adquiere valor militar y los ríos valor de frontera, como va a verse sobre todo con el Garona y el Ebro. En adelante, pues, a lo largo de toda la historia vasca, un nuevo valor militar va a prevalecer. Alanos, vándalos, suevos, godos y francos y, luego, musulmanes, van a protagonizar escenas bélicas tanto en los pasos más meridionales, Pancorvo, Morcuera y las Conchas de Arganzón, como en el paso clave de Orreaga-Roncesvalles, comunicando ambas vertientes pirenaicas. El resto del Pirineo hacia el E. no era ya apto para el paso de tropas en gran escala a no ser por las calzadas romanas centrales y corriendo muchos mayores riesgos. La costa resultaba otro paso fácil pero era preciso llegar a ella. Es necesario, pues, retener esta nueva significación de la tierra y del país para poder encuadrar mejor en su propio medio físico esa lucha heroica que va a sostener Euskalerria durante varios siglos.