Concept

Pandero

Pandero, Panderue, Pandereta, Panderetatxo, Atanbora

Este tipo de instrumentos de percusión, utilizado para acompañar los cantos y danzas, es conocido a lo largo y ancho del mundo. Aunque no sepamos desde cuándo, lo que si es sabido es que hace mucho que el uso del pandero es conocido en Euskal Herria y que en los últimos tiempos se ha convertido en uno de los instrumentos más utilizado en diferentes estilos de música vasca.

El pandero o pandereta común en Euskal Herria es de forma circular, y tiene una membrana de piel tensada unida a un aro de madera. A lo largo del aro, colocadas en una o dos filas, están situadas un número variable de sonajas metálicas. Tomando el pandero con una mano, con los dedos de la otra se golpea y fricciona la piel. El pandero emite dos tipos de sonidos: uno el generado por las vibraciones del parche y otro el producido por el entrechoque de las sonajas. Del sonido de las sonajas parecen ser las onomatopeyas trikitixa y trikiti que posteriormente han sido tomadas para nombrar al acordeón del trikitilari.

Aunque no haya sido mucho, en Euskal Herria también se han utilizado los panderos sin sonajas. El pandero cuadrado ha sido utilizado en culturas cercanas, pero no tenemos noticia alguna acerca de su uso entre nosotros. La única referencia que conocemos se encuentra en el pórtico del siglo XIII de la sacristía de la catedral de Baiona. En una de las arquivoltas se encuentra un grupo de músicos tocando instrumentos tradicionales como el txistu y tanboril, el zarrabete o zanfona, gaita, arpa y otros, y formando parte del mismo uno tocando el pandero cuadrado.

Los nombres más utilizados para designar este instrumento son pandero, panderue, pandereta y panderetatxo. También es conocido como atanbura y tambourin Bas-Navarrais. Fuera de Euskal Herria en algunos casos es conocido como tambour de basque (GROVE Dictionary of Musical Instruments).

He aquí una vieja copla de las que se cantan en las jotas vizcaínas en la que se habla de este instrumento.

Panderetatxo berria
Bilbaotikan ekarria
Hamar erreal pageute
Erdia urre gorria

Panderetita nueva
Traída de Bilbao
Pagando diez reales
La mitad oro rojo

Hoy en día vemos tocando el pandero tanto a mujeres como a hombres, pero por lo que vemos en los viejos documentos, tanto individualmente como en grupo, la mayoría de intérpretes de pandereta que se mencionan en ellos son mujeres.

En el libro escrito por el P. Donostia Instrumentos Musicales Populares Vascos aparecen algunos datos acerca del uso de este instrumento. En el siglo XVI, durante la estancia de Carlos IX en San Juan de Luz, éste se entretenía viendo bailar a las jóvenes, teniendo cada una de ellas un tamborcillo a manera de cedazo, en el cual hay muchos cascabeles. En el viaje que el siglo XVII realizó Madame d'Aulnoy, al llegar a Pasajes salió a su encuentro una batelera con cincuenta compañeras, cada una de las cuales portaba un remo en el hombro, caminaban en dos largas filas y de ellas había tres que precedían al cortejo tocando muy bien la pandereta. En el apartado del txistu de este mismo libro encontramos este otro dato: "Se usa también en alguna parte de Vizcaya y Guipúzcoa en las "trikitixas", canciones de aire vivo, cantadas, improvisadas por una mujer que es acompañada por un acordeón unas veces, otras por un albogue" (Donostia, 1983). Este mismo autor en el artículo "Erregiñetan, o las fiestas de las Mayas" nos informa del uso del pandero en estas celebraciones.

En el listado de los músicos que acudieron a lo largo del siglo XVIII a tocar en las fiestas de San Fermín realizado por Jesús Ramos aparecen nueve pandereteros. Seis procedentes de Pamplona, dos de Aoiz y uno de Laguardia. Ocho de ellos tocan solos y uno acompañado de guitarra (Ramos, 1990). En el libro publicado por el barón Charles Davillier en el año 1862 se puede leer:

"En el siglo XVI, el instrumento favorito de los vascos era conocido en Francia con el nombre "tambourin de basque"./.../ Además del pandero, los vascos bailan al son de la gaita, lo mismo que los asturianos y los gallegos, y con acompañamiento del tamboril y la flauta"

(Davillier, 1991).

Como se puede ver el pandero ha participado en diferentes tipos de celebraciones y en muchos formatos grupales. El modo más simple ha sido el compuesto de pandero y voz.

En los bailables dominicales que se celebraban en muchos pequeños pueblos y barrios, una persona sola era la encargada de ofrecer la música, cantando y acompañándose al mismo tiempo con el pandero, interpretando jotas, porrusaldas y marchas del mismo modo que se hace con otros instrumentos. Esto es, alternando partes cantadas e instrumentales. Se conseguían toques de gran variedad y que para los que se requería de mucha destreza.

Un ejemplo de las muchas personas que han tocado de ese modo es la famosa panderetera Primi Erostarbe oriunda del barrio Araoz de Oñate. Desde niña tocaba el pandero y cantaba, sentada en una silla, todos los días festivos en la taberna que sus padres tenían en el barrio para atraer y entretener a la clientela.

El pandero ha formado grupo con diferentes instrumentos. En el cuadro realizado el año 1887 por el pintor bilbaíno Mamerto Segui titulado Boda en Vizcaya está representada la escena de una comitiva de boda popular vasca. Delante del grupo van dos parejas de danzadores bailando seguidos de un albokari y una panderetera tocando.

En una fotografía de finales del siglo XIX se ve otra escena de boda similar y en este caso los músicos que van delante de la comitiva con el arreo son un txistulari acompañado de un panderetero. En otras viejas fotografías de Bizkaia podemos ver al pandero acompañando al violín en ambientes de romería. En una fotografía hecha en Itziar podemos ver a Francisco Garate "Patxi Agerre" tocando la flauta travesera y su esposa Juana Beristain "Errementerikoa" tocando el pandero el año 1920.

Actualmente el pandero participa en muchos tipos de agrupación. Junto a la alboka forma una pareja muy común, pero es con el acordeón del tipo conocido como trikitia con el que el pandero forma la pareja instrumental más establecida y reconocida.